Después de que Donovan se fue, le dije a Carmen que me ayudará a entenderle a la lavadora y secadora, necesitaba lavar cuánto antes lo que se había manchado esta mañana, ella quería hacerlo pero me negué y al final me mostró como lavar las cosas.
Ahora mismo me encontraba con Lucía y yo veíamos una película en la televisión de la sala, ella estaba recargada en mi pecho mientras abrazaba un peluche en forma de unicornio, el sol comenzaba a ocultarse, Fabiola había llegado y rápidamente había subido a ducharse ya que Luis vendría a visitarla, sospecho que se gustan y que están intentando tener alguna relación a escondidas de Donovan y Uriel.
Bajó las escaleras dando brinquitos y después se acercó a mí, llevaba su cabello cobrizo atado con un moño discreto, se había puesto una falda de color blanca con una camisa verde limón que le hacía resaltar el color de su piel, sus labios tenían un hermoso labial rosado y el olor de su perfume resaltaba, en su mano traía la pulsera que Donovan le había regalado en su cumpleaños.
Fabiola: Lucía ya se durmió.- dijo en susurro mientras se sentaba a mi lado, acaricio su cabello despeinado y sonrió.- Luis pasará por mí en un rato, le avisé a Uriel y con él es más que suficiente.- sonrió.- por si te preguntan, iré a un restaurante que está en el centro.
Elli: ¿ustedes están saliendo?- Fabiola se sonrojo enseguida y comenzó a reír evitando despertar a Lucía.- sí, lo están.
Fabiola: pero por favor, no le digas a nadie, mucho menos a Donovan, ellos han sido amigos desde hace muchísimo tiempo y no quiero que su amistad se vea dañada por esto.- asentí haciendo una señal de boca cerrada con candado, ella sonrió, Carmen salió de la cocina y se dirigió a la puerta principal para darle la bienvenida a Luis.
Luis: hola, buenas noches.- su tono fue bajando de volumen cuándo se dió cuenta de que Lucía estaba dormida, miró a Fabiola y le regaló una sonrisa.- Elli, mi hermano Noé te ha enviado esto.- me tendió una bolsa de papel con un diseño de alguna tienda o algo así.- ¿nos vamos?
Fabiola: vámonos.- sonrió, se levantó y después me guiñó un ojo haciéndome cómplice de su salida.
Elli: vayan con cuidado.- ambos asintieron y salieron juntos de casa, sé que tarde o temprano todos aquí se enterarán de lo que está sucediendo, tienen cámaras de seguridad por todos lados y guardias que seguro les juran lealtad, solo espero que sea muy feliz y que no permita que nadie lo arruine. Abrí la bolsa con suavidad, tratando de no hacer tanto ruido, venía una caja pequeña de color blanca con una nota en forma de corazón."Aquí está el tiramisú que te prometí, por culpa de mi estupidez no puedo llevártelo personalmente, pero espero lo disfrutes y que después exista la posibilidad de que me cuentes que te pareció, con cariño, Noé."
Abrí la caja y observé algo que enseguida me hizo gruñir el estómago, necesitaba un cubierto pero no quería molestar a la pequeña, se veía tan cómoda y parecía estar ya en su profundo sueño, lo cerré nuevamente y dejé la caja encima de la mesa de centro, esperaré un rato más y después llevaré a Lucía a su habitación, ya luego lo probaré.
Paula: ¿ahora eres niñera?- burló mientras se acercaba a dónde yo me encontraba, ni siquiera hizo el intento de sentarse y eso lo agradecía.
Elli: deja de molestarme ¿quieres?- hablé con el tono más calmado que pude, a ella parecía no importarle que Lucía estuviese durmiendo.
Paula: por supuesto.- sonrió hipócrita, después salió al jardín con el teléfono en sus manos.
Pasaron unos cuántos minutos y la puerta se abrió nuevamente, ahora entró acompañada de Donovan, detrás de ellos venía Uriel, pasó por enmedio de ambos al ver que su hija estaba profundamente dormida, la veía con mucha ternura.
Elli: iba a esperar a que durmiera más para llevarla a tu habitación.- asintió, pasó su brazo por debajo de las piernas de Lucía y el otro lo puso alrededor de sus hombros para levantarla.
Uriel: ¿me harías un favor?- asentí enseguida poniéndome de pie.- ¿le dirías a Carmen que me sirva un poco de comida?, en cuánto me asegure de que Lucía durmió profundamente, bajaré y lo calentare yo.
Elli: por supuesto.- nuevamente me sonrió y ahora se dirigió a las escaleras para ir a su habitación, tomé lo que Noé me había enviado y ahora me dirigí a la cocina para darle el recado a Carmen y de pasada recoger un tenedor, Donovan y Paula se quedaron a mitad de la sala.
Carmen se encontraba lavando los últimos platos que quedaban sucios, se movía de un pie a otro, estaba cansada.
Elli: hola, señora Carmen.- ella se giró y me sonrió con la misma amabilidad de siempre.- Uriel me pidió que le dijera que si podía servirle un plato de comida y en un rato más bajaba él a calentarla.
Carmen: por supuesto que sí, se la llevaré a su habitación.- se secó las manos en una servilleta y después se dirigió a la encimera para sacar el plato y el vaso.
Elli: si gusta yo puedo llevárselo.- ella asintió agradecida y comenzó a servir la comida que había preparado por la tarde, pollo en salsa y spaghetti, después le colocó unos cubiertos encima y le sirvió limonada.- si necesita algo no dude en decirme.- ella asintió con una sonrisa y me entregó lo que iba a llevarle, había guardado el tiramisú junto al tenedor en la misma bolsa en la que venía empaquetado, ya no tenía intenciones de bajar a menos de que Carmen me llamará.
Subí las escaleras y en el pasillo me encontré con Donovan hablando con Paula, en cuánto aparecí él me miró fijamente, le dí unos cuántos golpecitos a la puerta y esta se abrió un poco dejándome ver a Uriel.
Elli: la señora Carmen te lo envió.- él sonrió gustoso y lo tomó con cuidado para que esto no se cayera.- descansa, Uriel.
Uriel: igualmente, Elli, muchas gracias.- asentí, él cerró la puerta y yo me dirigí a mi habitación, lastimosamente tenía que pasar por dónde ambos se encontraban.
Paula: buenas noches, precioso.- le dió un beso en la comisura de los labios y después se adelantó para caminar frente a mí, en cuánto pase por dónde Donovan, este me tomó del brazo deteniendome.
Donovan: ¿ahora le llevas la comida a mi hermano hasta su cama?- solté un suspiro con fastidio y evite mirarlo.
Elli: no tengo porque darte explicaciones, así que, si me lo permites, me iré a descansar.- intenté soltarme de su agarre pero fue imposible, abrió la puerta de su habitación y me arrastró hacia adentro cerrando la puerta detrás de nosotros.- ya debería de estar acostumbrada a estas tonterías.
Donovan: te dije que teníamos una conversación pendiente, ¿lo olvidaste?- me senté en uno de los extremos del sofá y evite mirarlo nuevamente, me tenía cansada por hoy, aparte de que estar en mi periodo menstrual me daba muchísimo sueño.- cuándo estábamos en el comedor no tuve tiempo de actuar con rapidez, acepto que Paula tuvo cierta culpa por la manera en la que se dirigió a Carmen, pero...- lo interrumpí poniéndome de pie y enfrentándolo.
Elli: no existe nada que pueda justificar lo que tu novia hizo, le rompió el plato y aún así le exigió que lo levantará, tú no hiciste nada para frenarla, solo escuchabas y callabas, ya decidiste meterte cuándo yo defendí a Carmen.- suspiré.- y sabes que, ya no tengo ganas de seguir refrescando esa escena tan horrible y tampoco de seguir recordándote lo imbécil que eres.- pasé por su lado y salí de su habitación sin decir nada más, luego me dirigí a la mía, en cuánto entre sentí la paz que reinaba en el interior y pude respirar con más facilidad.
Me senté en el borde de la cama y saqué el tiramisú para comenzar a disfrutarlo, crucé mis piernas encima de las sábanas, tomé el tenedor y corte el primer trozo para después comerlo, el sabor era indescriptible, mi paladar quedó encantada con el primer probete, noté que uno de los ingredientes era el café, sentía su sabor, era exquisito.
Donovan: no entiendo cómo puedo permitir que me digas imbécil.- entró a la habitación cerrando la puerta detrás de él, lo miré incrédula y él miró directamente al postre que tenía encima.- ¿hiciste un postre?
Elli: te he dicho que toques la puerta antes de entrar, Donovan.- él me ignoró por completo, se acercó con la intención de robarme el tiramisú.- Noé me lo envió pero es solo para mí.- lo alejé de su alcancé, él arrugó ambas cejas y tensó su mandíbula.
Donovan: ¿Noé se atrevió a poner un pie aquí?- puse los ojos en blanco ante su molestia repentina injustificada y después negué.- ¿entonces?
Elli: me lo envió, no necesitas saber nada más, si sólo venías a eso, házme el grandísimo favor de retirarte.- regrese el tiramisú a su lugar y corté un pequeño pedazo, cuándo lo dirigía a mi boca, Donovan lo interceptó y finalmente se lo comió él.- eres cómo una piedra en el zapato.
Donovan: y tú eres cómo una patada en las bolas, ¿alguna vez te lo han dicho?- lo miré fijamente y él a mí, por un momento sentí una tensión fuerte entre ambos que ni el cuchillo más filoso podría traspasar. Oh carajo, que nerviosa me sentía.
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UNA VENGANZA EQUIVOCADA
RomanceTe heriré por esto. Todavía no sé cómo, pero dame tiempo. Sabrás que la deuda estará pagada. ~George R. R. Martin~