UNA VENGANZA EQUIVOCADA

Capítulo 90

Me miré al espejo por milésima vez, mis manos se desplazaban de arriba hacia abajo sobre mi vestido tratando de acomodarlo lo mejor posible, había elegido uno de color negro con mangas hasta las muñecas y con botones en la parte delantera, este me llegaba a la mitad de mis muslos pero enmarcaba mi figura, me había colocado solamente un broche discreto en el cabello que le daba un toque elegante, además de que no podía hacerme un peinado muy laborioso debido al tamaño, también me coloque un poco de perfume y maquillaje.
Escuché el timbre de la puerta y mi corazón se exhalto, solté un suspiro mientras me veía por última vez en el espejo y tomé mi bolso para luego abrir la puerta principal.
Él vestía también de negro y su cabello estaba perfectamente peinado hacia atrás, el olor de su perfume endulzaba mis fosas nasales.
Donovan: no sé si voy a poder...- se cubrió los labios con ambas manos y arrugó ambas cejas.
Elli: ¿me veo mal?- me miré de pies a cabeza intentando encontrar lo que le había ocasionado esa reacción.
Donovan: por supuesto que no.- me abrazó con fuerza acariciando la parte desnuda de mi espalda y hundió su cara entre mi cabello.- dios mío, te miras preciosa.
Elli: me asustaste...creí que me veía mal.- se separó un poco de mí y me sonrió acariciando mi mejilla.- ¿nos vamos?- dije con un tono de voz lleno de nerviosismo, sé que él lo notó, su sonrisa lo puso en evidencia. Asintió, cerré con llave la puerta de la casa y después caminamos hacia su auto.
Donovan: esta noche quiero ser todo un caballero.- me abrió la puerta del copiloto y con la otra mano hizo una seña para que subiera.
Elli: siempre lo eres.- burlé y subí enseguida, él cerro de golpe y después se dirigió a su asiento para comenzar a conducir.
.
.
.
Era un restaurante lleno de romanticismo, había decoraciones florales en varias partes del interior, luces cálidas y música de piano que le daba aún más ese ambiente romántico, Donovan había reservado una mesa doble, esta tenía un par de copas listas y unas velas en el centro, a lado de estas había un jarrón largo con flores rojas que tenían pegadas perlas brillantes.
Donovan: espero que no te moleste que haya ordenado por ti.- lo miré, este soltó una risita pero después continuó.- al momento de hacer la reservación les pedí que nos trajeran unos platillos que me encantaría que probaras.
Elli: está bien.- reí.- espero que no hayas pedido pasta, eso sería muy cliché.
Donovan: no pedí eso.- burló mientras acomodaba una servilleta sobre sus piernas.- estoy seguro de que te va a encantar.
Elli: este lugar es muy bonito, Donovan.- asintió sin dejar de mirarme, aunque yo estaba centrada en la decoración del restaurante.- tú también te ves muy guapo.
Donovan: oh basta, no comencemos con elogios porque voy a sonrojarme.- evitó mi mirada sin dejar de sonreír y se rascó la punta de su nariz con nervios.- tu hermana me mandó mensaje hace un rato, me dijo que estaba llegando a Dallas.
Elli: sí, a mí también me envió un mensaje para avisarme que estaba cerca, ¿te confieso algo?- asintió poniéndome toda su atención.- tengo miedo, yo no quería que estuviese sola en aquél lugar, aunque sé que Nicolás está a su lado, también dudo mucho que Pierre esté tan enfermo cómo para hacerle daño a su propia hija, ella siempre ha sido la niña de sus ojos.
Donovan: ella te prometió que volvería, ¿no es así?- asentí mordiendome el labio inferior, él me tomó la mano por encima de la mesa y acarició mis nudillos.- entonces solo es cuestión de tiempo para que ella esté aquí, debes de mantener tu mente ocupada para que el tiempo vuele, de lo contrario, los días serán una tortura.- nuestra conversación fue pausada por el mesero que traía la comida en un carrito, dentro de una bandeja de metal con hielos había una botella de vino que colocó a mi costado, después colocó los platos en el centro de la mesa haciendo a un lado las flores y las velas, después de agradecer, él se retiró.
Donovan: espera, te diré el nombre de lo que pedí.- asentí, el vapor que despedían los platillos recién preparados me alborotaba el estómago.- elegí este restaurante porque tiene una gran variedad de platillos, no solamente se centra en los típicos de Aspen, también preparan de otras ciudades o países.- asentí, él me señaló el primero.- este es rissoto de langosta, este otro es Filet mignon, y este último se llama "Pollo cásate conmigo".- arqueé una ceja y aparte mis ojos de los platillos para luego mirarlo a él, tenía una sonrisa diminuta en sus labios.- oh no, realmente así se llama, no sé de dónde proviene dicho platillo, sin embargo, lo probé junto a Fabiola y tengo que decirte que es extremadamente rico, está cubierto con una salsa cremosa de parmesano y tomates secos.- asentí sin dejar de mirarlo, este pareció ponerse nervioso ya que aclaró su garganta y se frotó la parte trasera de su hombro.- ¿qué prefieres comer primero?
Elli: cásate conmigo.- me miró fijamente, le sonreí y después quité el plato del centro para ponerlo frente a mí, eran porciones pequeñas que fácilmente podríamos terminar entre los dos.- ¿por qué me miras así?
Donovan: por nada.- sonrió, tomó uno de los platos vacíos y se colocó un poco del pollo que había elegido.- comamos, necesito que me des tu punto de vista.- corte un trozo de pollo con los cubiertos y lo metí a mi boca, mastique despacio, no tenía prisa por terminarlo, mi paladar se encargaba de separar los sabores, tal y cómo lo había dicho Donovan, se sentía la consistencia cremosa y el sabor a parmesano.
Elli: está delicioso.- tomé otro pedazo y nuevamente lo metí a mi boca, cerré mis ojos disfrutando de aquel sabor.
Donovan: ahora sí, comamos cómo se debe.- soltó una risita y comenzó a comer junto conmigo.
Elli: ¿cómo va tu trabajo?- se limpió la comisura de sus labios y después le dió un sorbo a la copa de vino.
Donovan: está yendo bien, anteriormente tenía el papeleo y todas esas cosas encima, pero ahora está todo un poco más relajado, es por eso que puedo salir temprano de la oficina e ir a verte.- suspiró.- después de la muerte de mi hermano se puso un poco complicado, algunas personas creyeron que Uriel había estado metido en cosas ilegales, tarde mucho en convencerlos de que eso no era así, algunos dejaron de pedir nuestros vinos y licores, pero nada de eso afectó económicamente.
Elli: me alegro.- sonreí, él hizo lo mismo.- extraño a Lucía, ¿crees que en algún momento podré verla?
Donovan: por supuesto que sí.- dijo con emoción.- ella está viviendo en casa de Carmen, eso será así en lo que terminó de acomodar su habitación en mi casa, quiero que Carmen tenga una vida tranquila y que se dedique solo a ella misma, si quieres, puedo llevarte a Lucía mañana a la pastelería.
Elli: ¿de verdad?- asintió con una sonrisa.- por supuesto que sí, llévala casi al momento del cierre, no quiero que haya interrupciones.- él asintió, nuevamente su atención se la llevó el platillo que estaba frente a él.
Donovan: dejé algunas cosas pendientes en San Francisco, tendré que regresar en un par de días.- dejé de masticar por unos segundos y después terminé de pasar lo que tenía en mi boca.
Elli: ¿entonces te quedarás allá?- hizo una mueca, después se encogió de hombros.- creí que te quedarías aquí permanentemente.
Donovan: eso depende.- lo miré fijamente y él a mí.- ¿tú quieres que me quede?
Elli: yo no puedo decidirlo por ti.- reí tratando de suavizar mis emociones, bajé la mirada al plato y tomé un nuevo bocado, aunque ahora este tenía un sabor un poco amargo.
Donovan: no era la respuesta que esperaba.- tomó nuevamente los cubiertos y comenzó a cortar un trozo de pollo.- ¿te gustaría dar un paseo después de cenar?
Elli: me gustaría.- asintió con una sonrisa, ambos nos dispusimos a terminar lo que teníamos enfrente, la comida ahora me sabía un poco desabrida, quizás es por la idea de que Donovan se irá pronto.