Capítulo 85 (Donovan)

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La ceremonia había concluido de maravilla, no dudaron en pronunciar el "sí, acepto", Lucía se encargó de lanzar pétalos de rosa que ella misma había puesto en una canasta que Carmen le había regalado, sentía nostalgia por ver a mi hermana frente al altar, pero también me daba tranquilidad mirarla feliz y con una sonrisa que también se reflejaba en sus ojos.
Ahora nos encontrábamos en el salón, todo había sido decorado tal y cómo ella lo había deseado, parecía la fiesta de una princesa, no había muchos invitados ya que no logramos tener un círculo social fuerte, solamente estaban los empleados de la florería de Fabiola, los empleados de mi empresa, Carmen, mi sobrina, la familia de Luis y otras más que Fabiola conocía, noté que Noé era acompañado por Ariel, ambos parecían ser muy cercanos ahora.
Las luces bajaron su intensidad, la canción favorita de mi hermana comenzó a sonar de fondo, "Rest of my life-Bruno Mars", Luis la tomó de la cintura con delicadeza y la llevó hacia el centro del salón, todos nos pusimos de pie para observar ese momento tan especial.
Lucía: ¿tío, me cargas?- asentí enseguida, ella abrió sus brazos para que fuera más fácil para mí levantarla, ya no era más la niña pequeña que pesaba lo mismo que un bolígrafo, ahora su estatura había aumentado y pesaba más, pero aún así, seguía siendo una pequeña para mí.
Fabiola le cantaba a Luis mientras esté la veía y le sonreía con un amor deslumbrante, sé que mis hermanos están felices de mirarla con tanta tranquilidad y felicidad.
Lucía: tío, allá está mi tía Elli.- miré hacia donde ella señalaba, justo en la mesa de postres, había una chica de cabello corto que recogía las cosas apresuradamente. Todo a mi alrededor se detuvo, parecía que esto era una película y alguien le había puesto pausa, observé que la chica salió del salón.- ya se fue.
Donovan: espera aquí, ¿de acuerdo?- ella asintió, la puse nuevamente en el suelo y miré a Carmen para que cuidara de ella, enseguida asintió tomándola de la mano. Pasé por detrás de los invitados intentando no llamar la atención de ninguno, luego salí por la puerta trasera y me dirigí al jardín, estaba de espalda y solo podía ver el reflejo de una luz iluminando los mechones rizados de su cabello.
Donovan: ¿eres tú, Elli?- la luz se apagó, su postura se enderezó y después se giró hacia mí, las lágrimas estaban humedeciendo sus mejillas, sonreí intentando contener el sentimiento que se aferraba a mi garganta, ella se cubrió los ojos por unos segundos y después corrió hacia mí para abrazarme, esto me hizo sacar los sentimientos que tanto quería evitar, su olor traspasó mis fosas nasales y me hizo sentir algo inexplicable.
Elli: te eché mucho de menos...- por un momento creí que nuestro reencuentro sería catastrófico y que ella no iba a desear verme, pero ahora todo es tan sorpresivo, mis emociones no quieren encarcelarse más, me separé de ella para rodear su rostro con mis manos, inspeccione cada parte de ella intentando convencerme de que esto no se trataba de un sueño.
Donovan: te lo has cortado.- acaricié algunos mechones de su cabello, ella igual me acariciaba los brazos cómo sí en cualquier momento ambos fuésemos a desaparecer.- sigues igual de hermosa o incluso más.
Elli: debería de estar molesta contigo por haberme abandonado, pero al diablo con eso.- nuevamente me abrazó y ya no pude contener más el nudo que estaba atorado en mi garganta, comencé a llorar y por primera vez en mucho sentía libertad.- ¿no me extrañaste?- su voz entrecortada partía mi corazón en mil pedazos.
Donovan: no hubo un solo día en el que tú no estuvieras presente en mi mente, no sabes lo mucho que te he extrañado.- suspiré y me aferré a su cuerpo al sentir que tenía intenciones de separarse de mi.
Elli: el taxi ha llegado por mí.- me empujó suavemente para que la soltará, quería pedirle un sin fin de cosas pero sabía que era muy pronto para cada una de ellas.
Donovan: dile que se vaya, yo te llevaré.- ella se negó enseguida logrando apartarse de mí, nuestras manos se acariciaron por un par de segundos y pareciera que los recuerdos se intensificaron en mi mente.- no quiero soltarte.
Elli: no...- le dió un suave apretón a mis manos y después me miró.- tu hermana es más importante, quédate aquí.
Donovan: ¿aún tienes mi número?- ella vaciló un poco y después me sonrió, asintió evitando mirarme.- ve con cuidado y llámame cuándo estés en tu casa, yo voy a responder.
Elli: felicita a Luis y a Fabiola de mi parte.- asentí, ella se dió la vuelta tomando nuevamente las cosas que había dejado en el suelo y después caminó hacia la puerta principal, estando en el umbral me miró y después desapareció de mi vista.
Carmen: ven acá, mi niño.- extendió sus brazos para que yo pudiera hundirme en ellos, no lo dude ni un sólo segundo.- puedes llorar, una persona no se vuelve débil por hacerlo.
Donovan: tengo miedo, Carmen...- su mano acarició suavemente mi espalda y después me apartó para mirarme fijamente.
Carmen: es normal sentir miedo, pero no dejes que este sentir arruine tu vida.
Donovan: cuándo la miré...es que es algo que no puedo describir.- suspiré.- creí que mi corazón estallaría en cualquier momento, incluso me sentía en un sueño del cuál tenía miedo despertar, tantas veces he soñado con ella y creí que esta era una noche más...- presione mis párpados intentando secar las lágrimas, sin embargo, este fue un impulso para que salieran.
Carmen: ¿estás listo para continuar tu lucha?- guarde silencio, tenía miedo de que todo se volviera a repetir y que ella comenzará a correr peligro por estar conmigo, no quería que la lastimaran más, deseaba que fuera feliz...pero también deseo que lo sea conmigo.

UNA VENGANZA EQUIVOCADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora