Capítulo 78

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Todo había sido extremadamente difícil para mí, estar en un lugar diferente al que estaba acostumbrada emocionalmente, Nicolás me trataba de maravilla, incluso mejor de lo que me hubiese gustado, es demasiado atento y cariñoso conmigo, Ariel también se ha portado increíblemente bien conmigo, tanto que algunas veces se queda a dormir en casa de Nicolás y aprovecha para recostar junto a mi en la cama y hablar sobre cosas tontas, sensatas o incluso sobre escenas que no han existido, me hace reír y por un momento se me olvida que entre nosotras no hay ni un sólo parentesco.
Habían pasado un par de meses desde todo lo ocurrido, parecía que las cosas se habían calmado con Pierre y sus enormes deseos de matarme, ya no lo había visto y mucho menos lo habían mencionado frente a mí, algunas veces había visitado la tumba de los hermanos de Donovan, les compré flores y me quedé un momento a platicar con ambos.
Hace unas semanas cumplí 21 años, preparamos una tarta de manzana, hicimos alguna combinación de dulces, miramos películas y pasamos un día increíble, al finalizar, Nicolás me entregó una carpeta de color amarilla con un moño blanco diminuto en la esquina de esta, ambos me veían con emocion y nerviosismo, la abrí enseguida encontrándome con unos documentos que estaban redactados totalmente en inglés, no entendía absolutamente nada, me dijeron que era un regalo de Donovan pero que tenía que volar a Aspen para recibirlo, el solo pensar en regresar a dicho lugar me hacía sentir escalofríos en cada rincón de mi cuerpo, los recuerdos regresaban aún más salvajemente que de costumbre, dije rotundamente que no y que nadie me haría cambiar de opinión.
Hace un par de días, Ariel se sentó a conversar conmigo sobre el tema, al final me convenció de tomar el regalo y ahora estamos aterrizando en Aspen, Colorado.
La lluvia caía en gotas diminutas que muy apenas se podían sentir, el cielo estaba completamente blanco y se sentía un poco el frío, afortunadamente Ariel y yo habíamos venido preparadas para este clima, Nicolás se había quedado en Dallas por la empresa de Pierre, al parecer este no está en su mejor momento y necesita la ayuda y presencia de Nicolás en su totalidad.
Ariel: quiero dar un paseo por la ciudad, y de paso, seré tu traductora.- sonreí cuándo me tomó desprevenidamente del brazo y me obligó a caminar junto a ella, ambas llevábamos nuestras maletas rodando por los charcos pero parecía no importarnos.- tienes que aprender inglés de inmediato, así que buscaremos alguna escuela de lenguas, además yo te enseñaré algunas cosas mientras estemos juntas.
Elli: ojalá te quedarás conmigo para siempre.- ella hizo un puchero y después recargó su cabeza sobre mi hombro.- ¿no puedes quedarte?
Ariel: bueno ya soy muy mayor para tomar mis propias decisiones.- burló.- aparte el comportamiento temperamental de mi papá últimamente no me hace sentir tranquila, buscaré la manera de quedarme junto a ti.
Elli: sí, podemos buscar un trabajo para ambas y ser roomies.- soltó una risita y asintió enseguida.- ¿en qué hotel nos quedaremos?
Ariel: espera, buscaré el nombre aquí en mi celular.- asentí, ella comenzó a teclear un poco, yo sentía cómo el frío me cortaba lentamente las mejillas, repentinamente dirigió su celular hacia mí.- sonríe, quiero tener muchos recuerdos.- puse los ojos en blanco y después accedí a lo que me había pedido, hice una seña de paz con mis dedos y sonreí forzadamente, escuché el click que hizo la cámara y después bajó su celular - de acuerdo, ahora deja reviso el nombre del hotel.- asentí metiendo mis manos dentro de mi chamarra.- creo que lo que pedí fue un departamento, no un hotel.- sonrió nerviosa y después me mostró algunas imágenes.- bueno, miremos el lado bueno, tendremos un lugar fijo en dónde vivir y la renta será mucho menos elevada que en un hotel de cualquier cantidad de estrellas, esta es una ciudad cara, así que pidamos un taxi que nos lleve hasta ese disque apartamento.- asentí, ambas nos pusimos debajo de algo que nos cubría de las gotas que comenzaban a aumentar de tamaño, algunos taxis se paraban frente a nosotras pero otras personas nos ganaban casi de inmediato, Ariel quería enfrentarlos pero intenté evitarlo a toda costa.
Otro auto se situó frente a nosotros, Ariel rápidamente corrió casi resbalandose con el pavimento húmedo y abrió la puerta para dejarse caer dentro, una pareja que vestía igual le hicieron un gesto de disgusto y ella simplemente sacó la lengua, el conductor subió nuestras maletas a la cajuela y después nos fuimos del aeropuerto.
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El departamento tenía solamente una habitación con una cama doble, una televisión pequeña, estaba alfombrado y tenía un armario incrustado en la pared, el baño solamente tenía la ducha, el inodoro un paquete de toallas blancas, la cocina era pequeña, la estufa tenía solamente 4 quemadores y un horno pequeño, había un comedor con cuatro sillas y un refrigerador mediano, además, un lavamanos que estaba casi unido a la estufa, tenía lo escencial y eso estaba bien, no se encontraba en una zona alejada del centro pero tampoco estaba en un lugar muy ruidoso.
Ariel: me esperaba algo más grande.- hizo una mueca mientras acariciaba el comedor.- pero está bien para dos personas.
Elli: además, solo venimos a recoger ese regalo y nos vamos ¿verdad?- hizo una mueca mientras se dejaba caer con todo su peso encima del sofá, la miré confundida.
Ariel: ehm, no, es que ese regalo es muy grande y no podemos llevarlo a Dallas, tiene que quedarse aquí y por supuesto, tú también, al menos por un tiempo.- me froté el puente de la nariz tratando de entender lo que estaba diciendo.- ¿estás lista para ir a buscar ese regalo?
Elli: por supuesto.- ella se levantó enseguida acomodándose unos mechones de su cabello y después metió su mano en mi antebrazo.
Ariel: prepárate, cariño, lo que mirarás te dejará impresionada.- dijo con un tono dramático de película y después soltó una risita.- vámonos después nos instalamos.
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El taxi nos había dejado en una calle muy habitada, había muchos negocios de comida o de venta de ropa alrededor, la gente paseaba con tranquilidad y otras se detenían a mirar lo que vendía cada local.
Ariel: este es tu regalo, Elli.- me susurró encima del hombro mientras me hacía girar, había un local con una cinta que decía "Coming soon", Ariel se encargó de abrir unas rejas negras que protegían la verdadera entrada, después introdujo una llave más en la puerta y me hizo una seña para que la siguiera, lo hice nerviosa.- mira que precioso.- había un mostrador de color rosa con la parte de encima blanca, también había una vitrina ovalada a lado, las paredes estaban pintadas de colores tiernos, había unas letras en una de las paredes que decía "Welcome", parecían ser de esas que prendían de varios colores, detrás del mostrador había una puerta de color blanca con una ventana circular en el centro.
Ariel: este lugar es tuyo, Elli, y estuvo esperando ansiosamente tu llegada desde hace 2 meses.- me sonrió con ilusión, yo aún no lograba entender lo que sucedía aquí pero parecía que ella si.- Donovan te regaló este lugar y lo acondicionó, lo amueblo, le puso absolutamente todo para que tú solo te encargaras de preparar esos deliciosos postres, Donovan construyó una pasteleria para ti.- sentí un nudo en mi garganta, parecía que lo imaginaba dando vueltas por este lugar inspeccionando todo para que quedará perfecto, no sabía cómo reaccionar a este detalle, solamente quería llorar y abrazarlo con fuerza, pero él no estaba aquí.

UNA VENGANZA EQUIVOCADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora