Parte 58

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Desperté al sentir unas suaves caricias en la mejilla, mis ojos tardaron en enfocar bien a la persona que se encontraba frente a mí, los froté tratando de acelerar el proceso, Donovan estaba en cuclillas frente a mí y al ver que desperté se alejó, la incomodidad con la que estábamos durmiendo era demasiada, al final yo terminaba recostada en el sofá y él en el suelo, eso no me parecía.
Donovan: ¿quieres...salir conmigo?- me senté en el sofá estirando mis músculos, lo miré detenidamente y él parecía moverse con nerviosismo, sonreí y él evadió mi mirada.
Elli: sí, quiero salir contigo.- se puso de pie acomodándose los botones de su suéter y movió su cuello ocultando lo que realmente sentía, me puse de pie.- iré a darme una ducha, no puedo salir así.
Donovan: así te ves increíble, no es necesario que te duches.- me crucé de brazos intentando contener la sonrisa que quería brotar en mis labios.
Elli: ¿estás seguro?, estoy despeinada y...- pasó uno de sus brazos por mi cintura pegandome a su cuerpo, su mano libre la utilizó para poner los mechones de mi cabello en su lugar.
Donovan: quiero comprarte algo de ropa para cuándo vayamos a Dallas, de paso puedes elegir unos cambios para estos días y así no tienes que utilizar esto.- pellizco la manga de la camisa que él mismo me había ofrecido.- así que solo ponte los zapatos y te esperaré en el auto.- asentí con timidez, él me besó la punta de la nariz y después se dió la vuelta para salir de la casa.
Pegué un saltito e intenté ahogar el grito de emoción, mi corazón se sentía demasiado inquieto y eso de alguna manera me asustaba, entre al baño y me lavé los dientes, no podía creer lo que estaba viviendo o sintiendo, me ponía a bailar en el lavamanos mientras me veía en el espejo manchado que colgaba en la pared, me enjuague quitando todo rastro de pasta dental, me lave la cara y después me la seque con una toalla pequeña que estaba encima del inodoro, pasé mis manos húmedas por encima de mi cabello tratando de controlar algunos rizos rebeldes, después me puse los zapatos que Donovan me había comprado hace unos días.
Afuera estaba él mirando el cielo con los ojos cerrados, me puse de pie frente a él, los pocos rayos del sol hacían brillar su silueta.
Elli: ¿me permites hacerte un cumplido?- abrió sus ojos y me miró fijamente.- brillas más que el sol, y mira que eso ya es decir mucho.- soltó una risita que nunca antes había escuchado, mostró sus dientes alineados y sus ojos se achinaron un poco.- anotaré esto en mi libreta de martirios, pero será un nuevo logro desbloqueado.
Donovan: no digas tonterías, sube al auto.- ahora la risa se había convertido en una sonrisa difícil de ocultar, abrió la puerta del copiloto y después se dirigió a su respectivo asiento.
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Había elegido algunos cambios de ropa para usar en este par de semanas que no quedan en Aspen y otros más que usaría estando en Dallas, aunque tengo la esperanza de ir a la casa de Pierre para recoger lo que me pertenece, al final de cuentas, todo lo compré yo.
Ahora estábamos dentro de una sala del cine, las luces se habían apagado en su totalidad y ahora solo la pantalla nos iluminaba, Donovan había comprado un combo de palomitas, refrescos y algunos dulces extras, habíamos elegido una película con los ojos cerrados y después habíamos lanzado una moneda para elegir finalmente cuál ver, no había mucha gente aquí y eso de alguna manera era tranquilo, nuestros asientos se encontraban casi al final de todas las filas.
Donovan: insisto, esta película estará extremadamente aburrida.- se relajó en su asiento juntando sus pies y sosteniendo su refresco.- la portada no causa mucha impresión.
Elli: no lo sabremos si no la vemos, además esa la elegiste tú.- lo miré con disgusto y comencé a comer uno de los dulces.
Donovan: ¿hubieras preferido ver una que lleva el nombre de "la heredera de la mafia"?
Elli: bueno, esa tiene mucha relación contigo, se trata de cosas de la mafia y esas cosas, seguramente te habrías sentido identificado con algunas cosas.- arrastró su mirada y apretó sus labios manteniendo su mirada centrada en la pantalla.
Donovan: que te haya secuestrado no significa que soy un mafioso.- reí incrédula, él me cubrió los labios evitando que hiciera más ruido.- cállate, estamos en un cine.
Elli: está bien, está bien.- solté un suspiro burlón y me acomodé mejor en el asiento.- tienes una pistola, mucho dinero y casas por doquier, consigues un auto en menos de una semana y lo pagas al contado, me secuestraste, ¿qué quieres que piense?
Donovan: ¿crees que solo tu padre tiene derecho a ser exitoso?- tragué saliva sintiéndome avergonzada por todo lo que había dicho anteriormente.- tengo una empresa, Elli, te lo recuerdo por si ya se te olvidó.
Elli: lo lamento, Donovan, no quise...- me interrumpió poniendo su dedo índice sobre sus labios.
Donovan: ya empezó la película, guarda silencio.- dejó el refresco en el portavasos y después se cruzó de brazos con su mandíbula tensa.
Me sentí muy avergonzada después y ni siquiera podía verlo a los ojos, comí en silencio y evite siquiera respirar ruidosamente.

UNA VENGANZA EQUIVOCADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora