Parte 25 (Donovan)

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La ansiedad, la desesperación y la agonía me estaban comiendo por dentro, estaba sentado en mi escritorio esperando la llamada de alguno de mis hombres, Uriel parecía estar igual de ansioso que yo, ninguno de nosotros podía dormir, ni siquiera la señora Carmen.
Veía las cámaras de seguridad una y otra vez tratando de encontrar algún detalle que se me haya pasado notar, pero no había nada, solo podía ver cómo eran secuestradas y nada más.
Uriel: ya llamé a los hospitales y no tienen ningún ingreso reciente con las características de Fabiola, mucho menos de Elli.- me froté el cabello con desesperación y le dí un golpe al escritorio, cada vez me era más imposible contener mis nervios.
Mi celular comenzó a vibrar sobre uno de mis portafolios, era un número desconocido, tomé enseguida la llamada.
Fabiola: ¡Donovan!- la esperanza golpeó a mi cuerpo y me hizo levantar de la silla.- por favor, ven rápido, Elli está herida.- mi corazón se estrujó en cuanto escuché lo último, miré a Uriel y este me miraba confundido al no saber lo que estaba ocurriendo.
Donovan: dame la dirección.- Fabiola habló con otra persona y después me dictó la dirección exacta de dónde se encontraban.- voy para allá, no dejes que se duerma, Fabiola.- colgué la llamada y tomé el papel en dónde había anotado la dirección.- era Fabiola, están al otro extremo de la ciudad, por la zona rocosa, es mejor ponernos en marcha, Elli está herida.- mi hermano asintió sin discutir, tomó su celular nuevamente y corrió fuera de mi oficina.
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La ruta en el GPS me avisaba que estaba cerca, se podían observar los árboles rodear algunas de las pocas casas, solo nos habíamos cruzado con unos cuántos autos y después todo estaba desolado, Uriel se mordía constantemente las uñas de su mano izquierda, yo buscaba la manera de estar concentrado en la carretera, sin embargo, la voz de Fabiola diciéndome que Elli estaba herido navegaba por mi mente haciendo que me imaginará un sin fin de cosas desagradables, mi corazón se contraía con cada pensamiento de ese tipo, me dolía el pecho y me hacía sentir sumamente incómodo.
Justo a lado de un barranco con rocas forradas de musgo, había unas cuántas casas teñidas de colores alegres y plantas coloridas, bajé con cuidado hasta donde se encontraba la flecha en el GPS, pude observar a Fabiola que sostenía la cabeza de Elli en sus piernas mientras que una señora movía sus manos de un lado a otro tratando de llamar nuestra atención, dejé encendido mi auto y me baje de inmediato.
Fabiola: ¡Donovan!- me miró con lágrimas en los ojos, me puse en cuclillas, mi hermana tenía algunos moretones en sus mejillas y otros más en sus brazos. Mi atención se quedó quieta en el cuerpo inconsciente de Elli, tenía un trapo húmedo situado en su frente y Fabiola le presionaba el pecho dónde brotaba la sangre.- ¡Reacciona, Donovan!- la ropa de ambas escurría de agua, mi mente se nublo con la imagen de Elli, la tomé en mis brazos y me dirigí al auto.
Uriel: yo voy a conducir, vete en el asiento trasero.- asentí sin discutir, Fabiola me abrió la puerta trasera y yo subí a Elli colocando su cabeza sobre mis piernas.- le daré una recompensa a la señora.- yo asentí, él sacó un poco de dinero de su billetera y se lo entregó a la mujer murmurando algunas cosas.
Donovan: espero que el médico esté en cuánto lleguemos.- mi hermano asintió cerrando la puerta, luego comenzó a conducir con rapidez pero siendo cauteloso.- Fabiola, ¿pudiste verles las caras?
Fabiola: sólo a uno, tenía un bigote espantoso, era robusto y tenía un poco de acné.- se giró un poco a mirar a Elli, estaba preocupada.- él la besó después de que ella le dijo que era una persona deplorable, nos matarían al llegar la noche y les enviarían una prueba a ustedes.- limpió una de sus lágrimas, Uriel la tomó de la mano tratando de brindarle un poco de tranquilidad.- Elli y yo escapamos por una ventana después de desatarnos, corrimos pero ellos nos alcanzaron cuándo llegamos al borde de una barranca, yo tenía miedo ya que había un río que parecía tener corrientes salvajes, un hombre les dió la orden de matarnos, iban a matarme primero pero...- hizo una pausa cuándo el nudo en su garganta le interrumpió, ella bajó su mirada y continuó.- pero Elli me cubrió con su cuerpo, ambas caímos por las rocas, ella se llevó la peor parte, intentaba que no me hicieran daño y al final se lo hacían a ella, dios, me siento terrible.
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Elli se encontraba recostada sobre las sábanas blancas, el médico, acompañado de un asistente, se encargaban de extraer la bala de su pecho, le habían quitado la camisa ensangrentada para hacer más fácil la extracción y curación, yo estaba sentado en el sofá de la habitación mientras observaba el trabajo de los expertos, movía mis pies con impaciencia y soltaba suspiros con frecuencia, ellos ya tenían un tazón lleno de gasas con sangre sobre el pequeño mueble de a lado, dijeron que había perdido bastante sangre pero que no había de que preocuparse, lo importante era sacar la bala.
Fabiola se había quedado dormida en su habitación después de haberse duchado, Uriel se quedó con ella y Lucía hasta que ambas cayeron en un pesado sueño, Carmen mientras tanto preparaba la cena.
Había decidido que Elli comenzará a dormir en su habitación, estar en un lugar que le incómoda es demasiado para ella hoy más que nunca, Carmen se encargó de lavar sus sábanas y de acomodar todo lo mejor posible para su llegada.
Médico: aquí está.- me puse de pie para observar, levantó la bala con sus pinzas especiales y después la dejó cae en el tazón con gasas.- enfermero Daniel, encarguese de suturar la herida.- el ayudante asiento obediente y comenzó con su trabajo.
Donovan: ¿va a recuperarse?- asintió mientras se quitaba los guantes y dirigía su mirada al enfermero.
Médico: afortunadamente la bala se posicionó en una zona poco peligrosa, si hubiese dado unos centímetros más abajo, probablemente otra cosa sería.- asentí.- necesita guardar reposo, evite que haga esfuerzos que le puedan abrir la herida, necesita curación, máximo dos veces al día hasta que sea el momento de retirar los puntos.- veía a Elli, su rostro estaba tan demacrado, lo único que resaltaban eran los moretones en su mejilla y la rasgadura en su labio inferior.- tiene algunas heridas pequeñas en la espalda, no son de gravedad pero aún así se debe de tener la higiene necesaria para evitar una infección, le dejaré a Carmen la receta con las indicaciones.
Donovan: mi hermano le entregará su pago, ya está informado de la cantidad que tiene que darle.- asintió agradecido.- y la receta me la puede entregar a mi.- él asintió sin problema y se dirigió a la cama para apoyar su pequeña libreta blanca, comenzó a escribir con rapidez y después arrancó la hoja para entregarmela.
Médico: eso será todo.- sonrió.- enfermero Daniel, no se le olvide hacer el vendaje correcto.- aquel hombre solamente se limitó a asentir, estaba demasiado concentrado en lo que estaba haciendo.

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