Parte 55 (Donovan)

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Miraba con atención cada una de las facciones de Elli, sus labios estaban unidos en un puchero debido a que su mano juntaba su mejilla, sus ojos estaban cerrados, dormía plácidamente y respiraba con demasiada tranquilidad, agradecía que los rayos del sol no entrarán en este lugar.
Había hablado con Uriel, me había dicho que todo parecía estar yendo tranquilo, todos se estaban hospedando en casa de Carmen, a excepción de Paula, ella estaba en su propio departamento.
No tenía mis planes claros aún, sabía que estaba enamorado de ella pero aún así consideraba necesario llevarla a Dallas conmigo, se supone que tengo que protegerla de Harper, pero sé que ella, de alguna manera, sería un anzuelo para atraparlo, mi cabeza estaba dando vueltas, creando planes, uniendo lazos e incluso imaginando escenas futuras, sentía mi nuca en un nudo y era fastidiante.
Recordé ahora que Harper me había entregado un celular, lo tenía en el bolsillo del pantalón que llevaba puesto en ese momento, me puse de pie y me dirigí al baño para buscarlo dentro del cesto de ropa sucia, ahí estaba, metí la mano y lo saqué observando cada uno de sus detalles, era completamente negro y estaba agrietado de una esquina, tenía una fotografía dentro de la funda protectora, era Elli junto a una mujer que le daba un parecido significativo, era su madre, ambas sonreían con tanta dulzura que incluso sentí un escalofrío, lo giré buscando el botón de encendido, al encontrarlo lo dejé oprimido esperando a que la pantalla me diera la bienvenida.
Mis ojos se iluminaron gracias a una luz azúl con letras en color blanco, este hizo un sonido bastante fuerte pero solo logro que Elli se removiera en su lugar, me senté en el inodoro y cerré la puerta para evitar cualquier tipo de interrupción, el fondo de pantalla apareció, el rostro de Elli parecía reflejar una felicidad inexplicable, a su lado se encontraba el mismo hombre que se había encontrado en la oficina de aquel club, él le besaba la mejilla. Deslicé el dedo para desbloquearlo, me sorprendí que no tuviera ningún tipo de código o huella dactilar, estaba completamente a mi merced, en el fondo de la pantalla principal nuevamente estaba aquel imbécil, no entiendo cómo pudo enamorarse de alguien así, ni siquiera es guapo.
Primeramente entre a sus conversaciones de WhatsApp, había algunos con su padre pero él no le respondía a menos de que le naciera contestarle con un insulto, tenía un grupo de la pastelería pero ya había sido expulsada, solamente hablaban de los turnos y de las próximas recetas, luego me pase a la conversación de "Nico", supongo que ese es el "hermano" de Elli, abrí la conversación y me encontré un sin fin de mensajes con corazones que él le enviaba, gifs ridículamente cursis e incluso fotografias que ambos se enviaban en ocasiones, él le decía cosas que normalmente no se le dicen a una hermana, seguramente él ya sabe la historia pero estaba intentando que ella se adaptará a su nueva vida, salí de aquella conversación y me dirigí a la que tenía con "Arath", se supone que no debo de ser tan entrometido pero la curiosidad me está matando, los últimos mensajes que él le envió fueron unos en dónde se disculpaba si le había provocado algún mal sentimiento, seguramente no tiene idea de lo que Elli descubrió esa noche, él le enviaba audios ridículos y además la presionaba para tener intimidad, ella se negaba pero siempre utilizaba el chantaje para que ella cayera, le pedía fotos comprometedoras pero no accedía, Elli parecía sentirse mal no poder darle lo que él quería, sin embargo, él no la entendía y se molestaba, decidí salir de esa conversación ya que comenzaba a molestarme con lo que estaba leyendo, ahora entre con "Ariel", supongo que ella es la "hermana", miré la foto que tenía de perfil, tenía el mentón elevado cómo sí tratara de mostrar algún tipo de orgullo, su muñeca la tenía debajo de su cabello y podía verse el inicio de un tatuaje, entre a la conversación pero no había nada que pudiera servirme, Ariel le pedía a Elli ayuda con el club de vez en cuándo y muy pocas veces la invitaba a salir, salí de la aplicación y ahora me dirigí a la galería.
Había algunas fotos de Elli, de postres, de algunas plantas, de su madre e incluso algunos vídeos en dónde ella bailaba frente a un espejo, sonreí tontamente al mirarlos, ella llevaba puesta una falda de color negro que al girar decoraba su cintura, salí de aquellos videos y ahora miré una de las carpetas que no tenían nombre, solamente un punto discreto, la abrí y me encontré con algunos screenshots de conversaciones, las abrí y noté que eran para mi hermano, sí, definitivamente el de la foto era Hugo.
Se enviaban fotografías desnudos y describían con descaro lo que harían al anochecer, sentí náuseas, la chica de la foto tenía el cabello castaño y un lunar en su ingle, también tenía una mancha en uno de sus glúteos, deslicé para mirar la otra conversación, la fecha era de un día antes del asesinato, ambos se decían las ganas que tenían de verse y de continuar lo que anteriormente se había interrumpido, Hugo le dijo que se haría todo lo que ella le pidiera, así que, con una foto provocativa, ella le dijo que tenía la fantasía sexual de coger en el baño, no pude seguir leyendo más, cerré la carpeta y ahora me dirigí a la última, había un par de fotos solamente, en una parecía estar Hugo sentado frente a la castaña, ambos tomados de la mano, en la muñeca de la chica podía observarse el tatuaje que tiene Elli, en la próxima fotografía estaba Elli dándole un beso en la mejilla a Hugo, mi hermano sonreía con demasiada ilusión, sentí que la rabia se apoderó de mi cuerpo en cuánto miré aquellas imágenes, parecía que de alguna forma había revivido los momentos cruciales que mi hermano vivió.
Salí del baño sintiendo una fuerte presión en la frente, mi cuerpo se movía por puro impulso y me llevó hasta el sofá en dónde Elli dormía profundamente, mi arma apuntaba directamente a su cabeza y mi mano por primera vez temblaba mientras el dedo índice vacilaba con disparar, ella me había mentido al decirme que no había conocido a mi hermano, pero las fotografías dicen cosas distintas, ella es la de las fotografías y no me puede mentir, mi corazón se sintió decepcionado, traicionado, pero lo más difícil era que me había enamorado de ella y que eso me convertía en un cobarde ya que no la mataría.
Hugo, perdóname por haberme enamorado y por hacer aún más difícil tu venganza.
Elli se removió en el sofá, estiró sus músculos y yo guarde la pistola en mi espalda, intenté disfrazar lo que realmente sentía pero presentía que sería demasiado difícil, Elli se sentó dándome la espalda y después se giró para mirarme.
Elli: ¿pasa algo?- no respondí, ella se quitó la sábana del cuerpo y se levantó con preocupación, se acercó a mí y acarició mi mejilla.- estas pálido, ¿te sientes mal?
Donovan: no me toques.- ella arrugó ambas cejas, aparte su mano con brusquedad y ella apretó sus dedos para luego alejarse.
Elli: ¿hice algo malo?- cada palabra que salía de su boca me apuñalaba el alma, sus ojos me reflejaban la inocencia que seguramente no tenía.- ¿no te deje dormir?
Donovan: ¿puedes dejar de hacer preguntas tan estúpidas?- mordió su labio inferior y después asintió mientras regresaba al sofá, comenzó a doblar la sábana y evitaba cruzar su mirada conmigo. Me senté a su lado, rodeé su cara haciendo que me mirara nuevamente, y la besé con brusquedad, sintiendo los nervios que le hacían temblar los labios, metí mi lengua en su boca intentando acorralar a la suya, sus manos estaban sobre mi pecho y con poca fuerza intentaba alejarme.
Elli: Donovan...- mi nombre salía de su boca con suspiros, me separé unos segundos de ella para mirar su cara. Desabroché los botones de la camisa que llevaba puesta, no traía sujetador y me deleitaba con la forma de sus senos, apreté uno de ellos con fuerza ocasionando que soltará un gemido. Ella se acomodó mejor en el sofá, sus piernas ahora estaban a mis costados, frotaba mi entrepierna con la de ella mientras besaba su cuello y le quitaba la pijama que llevaba puesta, agradecía que no estuviese usando ropa interior.
Se cubrió entre sus piernas con sus manos, sus mejillas estaban rosadas y su respiración subía y bajaba en su pecho con rapidez, le quité las manos con brusquedad colocándolas a los lados de su cabeza y sosteniendolas con una de las mías.
Me lamí dos dedos y después comencé a frotar su zona íntima, su espalda se arqueó sorpresivamente y abrió sus labios mirando hacia arriba, aunque intentó ahogar sus gemidos, fue imposible.
La besé nuevamente, sus labios se abrían para mí y se movían manteniendo el mismo ritmo que yo llevaba, quería mirarla de diferente manera, deseaba imaginar lo mucho que mi hermano sufrió y de esa manera penetrarla, pero no era así y yo lo sabía, ni siquiera lograba pensar en el nombre de mi hermano, mi rudeza bajaba cuándo la veía a los ojos todo cambiaba, me sentía vulnerable, y quería hacerla mía pero de una manera diferente, no con rencor de por medio, en este momento recordé el lunar que había visto en la fotografía, no estaba en su pecho, solo tenía uno a la altura de su clavícula, esa fotografía no era el cuerpo de Elli, le subí nuevamente la pijama con un poco de culpabilidad y confusión, ella me miró con ambas cejas arrugadas pero no me dijo absolutamente nada, se sentó aclarando su garganta y comenzó a abrochar los botones de la camisa.
Elli: ¿no...te gusto?- su pregunta me sacó de mis teorías, me giré para mirarla, sus ojos tenían un brillo que penetraba mi alma y me acorralaba.- debo parecerte muy insignificante.
Donovan: ¿de que hablas?- acaricié su mejilla, ella parecía sentirse avergonzada.- no es nada de eso, es solo que no es el momento.
Elli: no es que no hayas querido estar conmigo lo que me hace pensar eso.- suspiró, agachó su cabeza y terminó de abrochar el último botón.- son tus acciones las que me hacen pensar eso, no sé que es lo que buscas conmigo y sólo estás consiguiendo que sienta cosas por ti, por favor, sé sincero conmigo.
Donovan: lo soy.- dije inseguro, ella se recargó en el respaldo del sofá.- cuándo regresemos a Dallas, pensaré en dejarte libre.- ella me sonrió con un poco de ilusión y asintió, sentí una fuerte presión en el pecho cómo sí ya me estuviese despidiendo de ella.

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