Habían pasado unas semanas, el tiempo lo teníamos encima, la fecha estaba estimada para este 28 de agosto y solo faltaban 3 días para dicho evento, ya habíamos comprado lo necesario para la preparación del pastel, había decidido que lo prepararía aquí mismo ya que en casa no teníamos el espacio suficiente para poder hornear y preparar todo, Ariel haría los postres en casa y además descansaría por si al día siguiente se necesitará cubrirme en la parte trasera con la preparación de los pasteles o postres extras.
Había decidido que comenzaría a hornear dos días antes de la boda, así la masa tomará mejor consistencia y después no tendré ningún tipo de problema con la decoración elegida.
Noé me había enviado las fotos del vestido, además de los arreglos que colocarían en el centro de las mesas o en la decoración del salón, todos eran colores suaves y me daban la idea de que decoraciones colocarle al pastel.
Comencé a verificar que todo lo que había anotado en la lista estuviese en la enorme mesa que tenía en frente, comencé a marcar los que ya estaban hasta llegar al final, por suerte había comprado todo y lo que me faltará lo podía tomar de los ingredientes que tenía en la bodega.
Un mensaje iluminó la pantalla principal de mi celular, lo desbloqueé y entre a la bandeja de mensajes de texto, era Nicolás.
Nicolás: estoy afuera.- apagué nuevamente mi celular sin responderle y salí de la pastelería, él estaba de pie junto a su auto, traía consigo una rosa que me la entregó en cuánto estuvimos cerca.- no es una gran cantidad cómo los tulipanes que tienes en aquel jarrón, sin embargo, va con todo mi corazón.
Elli: gracias, es muy bonita, la pondré junto a los tulipanes.- asintió con una sonrisa.- ¿qué haces acá?
Nicolás: ¿no puedo visitar a mi chica favorita?- me tomó sorpresivamente de la mano, tuve una sensación extraña que no pasó desapercibida.- oh, lo siento si te incomode.- me soltó con delicadeza, me limité a sonreír.- me preguntaba si te faltaba algo para la preparación del pastel, podría ir y comprarlo para ti.
Elli: no, ya lo compré todo.- se encogió de hombros.- ¿quieres pasar?, tengo un bocadillo en la nevera, puedes comerlo si gustas.
Nicolás: claro, vamos.- asentí, bloqueó las puertas de su auto y después me siguió cerrando la puerta después de entrar.- aquí huele mucho a vainilla, despierta mi apetito.
Elli: eso es un halago.- reí, abrí una de las neveras y saque el bocadillo que anteriormente había mencionado, después regresé a dónde él estaba.
Nicolás: Ariel me dijo que hoy si regresarías a casa, así que me ofrecí a venir por ti.- me senté frente a él, su atención ahora estaba en el bocadillo que no dudó en probar.- es magnífico.
Elli: ¿hay alguna estética abierta a estas horas?- él revisó su reloj de muñeca e hizo una mueca.- me gustaría cortarme el cabello, desde hace tiempo que lo he estado pensado y estoy decidida a cortarlo.
Nicolás: pero así te ves hermosa, Elli.- apreté mis labios en una línea fina y agaché mi cabeza.- está bien, buscaré alguna estética en mi celular.
Elli: gracias.- asintió mientras comenzaba a buscar, esperaba ahogar un poco lo que sentía con ese corte de cabello, no sé si era el clima gris que últimamente había en Aspen pero me sentía muy nostálgica, me quedaba sola en este lugar con un sin fin de recuerdos acumulados queriendo explotar mi mente, lo extrañaba cómo cualquier otro día o incluso con más intensidad.
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Me senté en la silla giratoria que me había asignado una de las estilistas, frente a mí estaba mi propio reflejo y podía observar a Nicolás sentado en la sala de espera mirando una revista, me cortaron el cabello al nivel de mis hombros, lo habían alaciado y además le habían dado forma para que no se viera totalmente cuadrado, además, me habían dejado un poco de flequillo que le daba más forma a mi cara, me habían dicho que podía teñirlo de un color que combinará con mi piel, sin embargo, me negué enseguida.
La mujer me quitó la bata que me cubría el cuerpo y después me puse de pie, Nicolás hizo lo mismo, me sonrió mientras se acercaba y tocaba las puntas de mi cabello.
Elli: I will pay by card.- la chica asintió quitándome la tarjeta con delicadeza de las manos, después me la regresó con la misma amabilidad.- thanks.
Nicolás: no niego que te miras preciosa, pero ya no veo a Elli.- hizo un puchero mientras salíamos juntos de la estética.- supongo que me acostumbraré a este cambio tan radical.
Elli: me siento mejor así, te puedo decir que me siento un poco liberada.- suspiré.- mi cuerpo se siente relajado.
Nicolás: si tú estás bien con eso, yo también.- me acarició la mejilla con delicadeza y me miró fijamente.- hay algo que me gustaría decirte, Elli.
Elli: te escucho.- él lamió sus labios antes de unirlos sorpresivamente a los míos, me sentí terriblemente incómoda con ese beso, coloque mis manos en su pecho y lo empujé haciendo que se separará de mí.- ¿por qué hiciste eso?
Nicolás: no encontré una mejor manera de decirte lo que siento, perdóname.- se frotó el puente de su nariz al notar mi expresión.- estoy enamorado de ti desde que viviste en Dallas junto a nosotros, créeme que intenté evitar que eso sucediera pero me fue prácticamente imposible, quería protegerte todo el tiempo y tú me tratabas de una manera...- lo interrumpí enseguida.
Elli: te trataba cómo una hermana trata a un hermano, en ese momento yo no sabía que no había ninguna relación familiar entre nosotros, y hasta el momento te sigo viendo cómo a un hermano...esto es demasiado incómodo para mí, Nicolás.- quería llorar pero estaba tratando de contenerme.- creí que tú también me querías cómo a una hermana y que estabas cerca de mí por eso.
Nicolás: jamás te ví cómo a una hermana, Elli, intenté ser evidente los últimos meses pero tú seguiste empeñada en recordar a ese puto cobarde.- su tono de voz llamó la atención de un par de personas que pasaban por ahí, me sentí avergonzada.- quería besarte a cada maldito segundo, abrazarte, tocarte, hacerte mía una y mil veces, pero quería darte el tiempo que necesitabas para sanar el daño que había en tu corazón.
Elli: no sigas, Nicolás, esto no acabará bien, quiero irme.- pasé por su lado para dirigirme a su auto, no sabía si era buena idea que él me llevará, sin embargo, íbamos a dónde mismo, nos encontraríamos de todos modos. Este desbloqueó las puertas y yo me subí en el asiento trasero para no tener que estar a su lado.
Durante el trayecto hubo un silencio demasiado incómodo en el auto, sentía la textura de sus labios aún en los míos y me causaba escalofríos.
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UNA VENGANZA EQUIVOCADA
RomanceTe heriré por esto. Todavía no sé cómo, pero dame tiempo. Sabrás que la deuda estará pagada. ~George R. R. Martin~