Parte 27

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Uriel me había dejado cenar en total silencio, era un poco incómodo pero le agradecía que fuera así, comer y hablar a la vez me quitaba totalmente el apetito, él colocó una de las pastillas en la palma de mi mano y la tomé enseguida.
Uriel: me gustaría que me contarás más cosas sobre tu vida.- lo miré por un par de segundos mientras terminaba de pasar el jugo que tenía en mi boca.- me es muy fácil sacar mis propias conclusiones si no se nada de ti.
Elli: bueno, mi nombre ya lo sabes y creo que mi primer apellido también.- asintió, él me quitó la bandeja de platos vacíos y la colocó encima del buró.- tengo 20 años, mis padres estuvieron juntos un par de tiempo, después decidieron separarse, al principio yo no sabía la decisión que ambos habían tomado porqué mi madre me había dicho que iríamos de vacaciones a México, además yo era muy pequeña, mientras estaba allá estudie en una escuela de baile, era más cómo mi pasatiempo, claro, además de la escolaridad normal, cuándo cumplí 18 años mi madre falleció y me tocó regresar a casa de mi padre en Dallas, eso fue por decisión propia, además de que él al inicio se portó muy lindo conmigo.- sonreí con nostalgia al recordar todas las veces en las que me hizo sentir menos.- trabajaba en una pastelería antes de que me trajeran aquí, soy una excelente repostera, mi madre me enseñó muchísimo, también tenía un novio que yo amaba demasiado...- hice una pausa al recordar aquella escena como si aún estuviese ahí.- no quiero recordar eso.- reí, él hizo una mueca y asintió.- no me considero una persona problemática, cómo te digo, me gusta hacer postres, disfruto mucho la música y me encanta bailar, mi sueño es tener una pastelería propia en dónde pueda preparar las recetas al estilo de mi madre, y ya no sé que más decirte, mi vida no es muy novedosa.- reí apenada, él, por primera vez, sonrió.
Uriel: ¿y qué significa este tatuaje?- me señaló la muñeca, yo lo miré y sonreí.
Elli: me lo hice un tiempo después de que llegue a Dallas con mi padre, para mí significa "un nuevo comienzo", creí que empezaría de nuevo estando con mi padre, pero no fue así, creo que no me veía cómo su hija, me veía cómo sí yo fuese una criada, a mis otros dos hermanos los trataba con amor y delicadeza.- suspiré nuevamente y ahora me centré en él.- ¿y tú?
Uriel: bueno, cómo sabes, tengo una hija llamada Lucía que acaba de cumplir 5 años y es una adoración.- asentí.- su madre se fue cuándo ella nació y aquí estoy, siendo mamá y papá, aunque Carmen me ha ayudado bastante, tengo que admitirlo.- él burló, en ese momento la puerta se abrió de golpe y entró Donovan, su rostro estaba serio, una de sus cejas se elevó al escuchar reír a su hermano.
Donovan: vaya, Uriel, desde hace mucho no reías de esa manera.- Uriel tragó saliva y después se levantó para recoger la charola.
Elli: gracias por haberme acompañado.- el chico asintió con una sonrisa y después se retiró de la habitación despidiéndose con un "buenas noches".
Donovan: ¿te has tomado el medicamento?- asentí.- ¿de qué tanto hablaban?
Elli: me pidió que le contará cosas sobre mí, le hice un resumen de mi vida.- aclaré mi garganta ya que me sentía un poco nerviosa.- ¿has cenado bien?
Donovan: por supuesto, mi hermana está en casa y esa es una tranquilidad inmensa.- asentí, era consiente de que solo me había rescatado porque estaba su hermana, de lo contrario, ni siquiera se hubiera molestado en preguntar por lo sucedido.- Carmen me pidió que te dijera buenas noches.
Elli: qué linda.- sonreí.- mañana espero poder ayudarle con la comida.
Donovan: me iré a dormir, tú también intenta descansar.- me mordí el labio inferior con nerviosismo, él se levantó y lo detuve colocando mi mano en su antebrazo, se giró a mirar mi agarre, después lo solté.
Elli: sé que es un poco tonto pedirte esto pero...- cerré mis ojos con fuerza y solté un suspiro.- ¿puedes quedarte...conmigo esta noche?
Donovan: cuándo estabas en mi habitación lo que menos querías era estar cerca de mí, ¿por qué ahora me pides eso?- arqueó una de sus cejas.
Elli: tengo miedo, Donovan.- lo miré fijamente tratando de que se diera cuenta de que yo no mentía.- no quiero estar sola, por favor.- lo solté y coloque mis manos unidas en forma de suplica, él se frotó con desesperación el cabello y tensó su mandíbula.- está bien, no te voy a insistir, dormiré con la luz encendida.- me metí nuevamente bajó las cobijas con la poca dignidad que me quedaba, me deje la sábana por debajo del pecho para no lastimarme y miré hacia la ventana, los árboles estaban inquietos y se podían reflejar en las suaves cortinas.
Donovan: de acuerdo, me quedaré aquí hasta que te duermas.- ahora lo miré, asentí con una sonrisa, se sentó en el sofá con una pierna sobre la otra mirándome fijamente.
Elli: ¿puedes no verme de esa manera?- puso los ojos en blanco y después miró hacia la ventana, eso es, mucho mejor.
Cerré mis ojos tratando de sentir un poco de tranquilidad y poco a poco sentí cómo el sueño me venció.

UNA VENGANZA EQUIVOCADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora