Parte 15

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Abrí la puerta de la habitación, Donovan estaba frente a mí con los brazos cruzados sobre su pecho, parecía estar molesto, aunque eso ya no es una sorpresa, sobre la cama había algunos atuendos extendidos, al notar que estaba confundida mirando en dirección a la cama, él me tapó la visión con su cuerpo.
Donovan: ¿por qué tardaste tanto?
Elli: ¿y esa ropa?- pasé por su lado hasta llegar a la cama, él se dió la vuelta y tomó uno de los vestidos.
Donovan: te he comprado algunas prendas para que estés más tranquila llevando ropa propia.- lo miré, él colocó el vestido por encima de mi cuerpo.- no sé cuáles son tus gustos, pero cualquier cosa es preferible a que uses mi ropa o ropa de Fabiola todo el tiempo.
Elli: bueno, gracias.- aparte sus manos de mi cuerpo, él dejó el vestido sobre la cama.- creí que estarías trabajando.
Donovan: sí, pero Fabiola me convenció de comprarte algo de ropa que puedas usar en tu estancia aquí, me iré en un rato más.- asentí y comencé a doblar la ropa que estaba tendida sobre la cama.- dejaré que salgas de la habitación, así puedes ver la televisión o leer algunos libros si lo prefieres.
Elli: ¿por qué tanta amabilidad?- arqueé una ceja, él aclaró su garganta y desvió su mirada.
Donovan: lo estoy haciendo porque mi hermana me lo pidió, no porque realmente deseé hacerlo.- asentí, pase por su lado nuevamente con la intención de regresar a la cocina con Carmen y Lucía, él me tomó del brazo para detenerme.- ¿a dónde vas?
Elli: iré con la señora Carmen y Lucía.- intenté sacarme de su agarre pero claramente fue imposible.
Donovan: quiero que te pruebes la ropa, frente a mí.- lo miré fijamente, él me entregó uno de los vestidos color amarillo.- cámbiate, no creo que sientas pena por desnudarte frente a mí, hoy por la mañana lo hiciste sin ningún problema.- mordí mi labio inferior con nerviosismo, no le había bastado con haberme obligado a bailar ayer por la noche.- te dí una orden, Elli.
Elli: ¿puedes parar?- no respondió nada.- parece que quieres desquitar tu frustración conmigo por el asesinato de tu hermano, deja de ser tan imbécil y mejor pregúntate, ¿por qué tu hermano siguió yendo a ese tipo de lugares?, tanto culpable es el asesino cómo culpable fuiste tú por no haberlo cuidado en su momento, ahora solo te queda actuar en base a tu conciencia.
Donovan: cállate.- me burlé irónica y esto pareció haberle molestado más, me empujó hacia la cama y se puso encima de mí con sus manos intentando capturar mi cuello, le dí un golpe en el vientre y lo empujé con mis rodillas, él se golpeó la espalda con el buró que estaba a lado de su cama y después cayó al suelo tirando la lámpara que se encontraba encima del mueble.
Me levanté apresuradamente de la cama, él se sentó presionandose la espalda y haciendo un gesto de dolor.
Elli: déjame ayudarte.- no sabía porque me sentía así, se supone que tengo que tratarlo de la misma manera en la que él me trata, pero no puedo ser así...- te ayudaré a levantar.- metí mi mano debajo de su brazo pero él me empujó hacia un costado de la cama dejando poca distancia entre nosotros, sus ojos reflejaban fuego.
Donovan: no me toques.- su mandíbula estaba tensa y sentía que me comería viva.- te castigare por esto que hiciste, dame tu mano.- lo obedecí sin discutir, aún seguía un poco asustada, sacó las esposas del cajón y me encerró la mano con ella, después me obligó a levantar del suelo, parecía sentir mucho dolor ya que se aferraba al colchón con sus uñas, me llevó hasta el respaldo de la cama y me esposó en uno de los metales de esta misma.- intenté ser bueno contigo pero parece que no te gustan esos tratos, te quedarás encerrada aquí hasta que yo lo ordene.- dicho esto, salió de la habitación dando un portazo.
Solté un suspiro al sentirme salvada, el sonido de un celular me hizo salir de mis pensamientos, estaba tirado en el suelo con la pantalla encendida y una conversación abierta, la única manera que tenía de poder agarrarlo era estirando mis pies y arrastrarlo hacia mí.
Me estire lo más que pude, aunque me lastime la muñeca, pude agarrarlo con mis dedos y ya al final lo tomé con mi mano libre.
Tenía una conversación con una chica llamada "Paula", ella le decía que le tenía una sorpresa, sin embargo, él era sumamente cortante al responder.
Dejé de perder el tiempo y entre a la marcación, anoté el número de mi hermano y me lo coloque en el oído, un par de timbradas y escuché el sonido de su voz, sentí nostalgia y alegría al mismo tiempo.
Elli: Nicolás, soy yo, Elli, no tengo mucho tiempo para hablar...- escuché que le dijo algo a una persona y después dijo entre dientes.
Nicolás: ¿qué quieres, Elli?, ¿tu amante ya te dejó y ahora sí necesitas que te salvemos?- la manera en la que me hablaba parecía estar llena de coraje.- te voy a pedir que no me llames, mi padre muchas veces me advirtió sobre ti, sigue revolcandote con tu amante y déjanos tranquilos, estamos mejor sin ti.- colgó la llamada sin siquiera darme tiempo de hablar, las lágrimas inundaron mis ojos y enseguida me puse a llorar. No sé porque me había hablado de esa forma y tampoco me había dado tiempo de averiguarlo, dejé el celular en el suelo nuevamente y me recosté en la cama abrazándome a mi misma, no tenía ninguna esperanza ya, podría escapar en cualquier momento ¿pero a dónde iría? ¿quién me esperaría?

UNA VENGANZA EQUIVOCADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora