Me había dormido una gran parte del día, aunque ciertamente no tenía ni idea de que hora era, sin embargo, sentí que logre descansar lo que necesitaba.
Me puse de pie y camine en dirección a la puerta, aunque no tenía idea de para que, él siempre cierra la puerta de su habitación para que yo no tenga ninguna oportunidad de salir, al parecer esta vez me equivoqué, giré el pomo de la puerta y esta se abrió enseguida dejándome respirar el olor a pastelillos que provenía de la planta baja, asome mi cara para ver si no había nadie en el pasillo, todas las puertas se encontraban completamente cerradas.
Comencé a bajar las escaleras, no quería que esto fuese una trampa o un estilo de prueba para después usarme cómo un costal de boxeo, escuché la voz de Lucía detrás de una puerta, la empuje para poder entrar, era la cocina, sobre la barra central había una charola llena de pastelillos, Carmen se encargaba de decorarlo con los dulces que la niña le pedía.
Elli: hola.- ambas me miraron y sonrieron al mismo tiempo.- el olor llegó hasta la habitación.
Carmen: eso quiere decir que estamos haciendo las cosas bien, mi niña.- Lucia sonrió ante el comentario que hizo Carmen.- ¿quieres ayudarnos a decorar?
Elli: por supuesto.- Carmen buscó en uno de los cajones una goma para el cabello y me la entregó, me hice algunos nudos con la liga para evitar que este me estorbará al momento de agacharme a decorar.
Carmen: bueno, ustedes decoren los pastelillos y yo mientras buscaré algo en el menú para la comida.- asentí gustosa, ella me cedió su lugar a lado de la pequeña, esta estaba sentada sobre la barra con unos frasquitos transparentes en frente.
Elli: yo trabajaba en una pastelería antes de todo esto.- la señora sonrió mientras sacaba algunas verduras del refrigerador.- ¿qué dulces le ponemos a este pastelillo?- Lucía colocó su dedo índice debajo de su barbilla mientras veía cada uno de los frascos.
Carmen: vaya, tenemos a una repostera aquí.- dijo con emoción, me regaló una sonrisa y se dirigió a la estufa.- ¿te gustaría enseñarme algunos postres?
Elli: por supuesto, mi madre me enseñó algunos y estaré encantada de compartirlos con usted.- Lucia apuntó uno de los frascos que tenían dulces en forma de estrellas pequeñas, tomé algunos y los deje encima del betún.- ¿tiene mucho tiempo trabajando aquí?
Carmen: tengo aproximadamente 4 años, cuándo ellos me contrataron la pequeña acababa de nacer, me pidieron que les ayudará con la limpieza del hogar y con el crecimiento de Lucía.- sonrió al mirar a la niña.- al principio creí que sería muy difícil, sin embargo, no fue así, ellos me apoyaron incondicionalmente cuándo mi esposo falleció, y yo los apoye a ellos cuándo mi niño Hugo murió.
Elli: ponle los corazones a este pastelillo.- lo coloque frente a ella, sacó uno por uno y comenzó a acomodarlos sobre el betún.- lamento mucho lo de su esposo, señora Carmen, me gustaría preguntarle...¿usted sabe de qué murió Hugo?
Carmen: creí que al ser pareja del joven Donovan conocería lo que sucedió.- sonreí apenada, ella comenzó a lavar las verduras y después dijo.- el joven tenía malas amistades, lo llevaban continuamente a casinos y clubes nocturnos, al parecer lo envenenaron, cuándo reportaron el hallazgo ya era demasiado tarde, el joven ya no tenía signos vitales.
Elli: dios, que lamentable.- ella asintió soltando un suspiro.- eso tuvo que haber sido muy fuerte para todos.
Carmen: muchísimo, la señoría Fabiola tuvo algunos problemas emocionales, se le presentó un cuadro de depresión, tuvo que estar asistiendo al psicólogo y recibiendo medicación por un lapso de tiempo.- le entregué más dulces a Lucía para que ella los pusiera en algunos pastelillos y yo en otros.- el joven Uriel y Donovan se convirtieron tienen sangre vengativa, ambos juraron vengar la muerte de su hermano, al parecer el dueño de un casino tuvo mucho que ver, lo han buscado pero aún no han dado con su paradero.
Elli: ya veo.- suspiré.- ¿y los padres de ellos aún viven?
Carmen: oh no, al parecer la madre de ellos murió cuándo nació Hugo, hubo complicaciones en el parto y tuvieron que elegir entre el bebé o ella, creo que no hay necesidad de preguntar cuál fue la elección.- comenzó a cortar las verduras sobre una tabla de color azul, parecía estar tranquila.- al parecer el señor se metió mucho en esas cosas de las apuestas y al final una deuda le cobró la vida.
Elli: tienen historias muy trágicas.- asiento haciendo una mueca.- ¿y ellos en qué trabajan?
Carmen: Donovan y Uriel trabajan en una empresa de vinos que les heredó el señor, Donovan construyó una florería para que su hermana Fabiola trabajará ahí y no tuviese que lidiar con un patrón.- me miró y soltó una risita.- pero, señorita, tú no sabes nada de la familia de tu novio, eso es realmente extraño.
Elli: no es mi novio.- reí.- nos acabamos de conocer, no sé absolutamente nada de él y mucho menos de su familia...- suspiré.- sólo sé que soy cómo una pieza que les favorece por el momento.
La puerta se abrió de golpe chocando con algunas cucharas que Carmen tenía colgadas en la pared, Lucía pegó un brinquito sobre la barra soltando el pastelillo que estaba decorando, Donovan entró apunto de atacar a lo primero que se le cruzará en el camino.
Lucía: mira.- tomó uno de los pastelillos que yo decore y se lo entregó, él sin dejar de mirarme lo tomó.- ella lo hizo.
Donovan: ¿en serio?- negué enseguida sin siquiera mirarlo.
Carmen: la señorita se ofreció a ayudarme y no pude negarme.- sonrió mientras se acercaba a mí.- dijo que trabajaba en una pastelería antes de llegar aquí, me enseñará algunos postres.
Donovan: ¿de verdad?- asentí sin mirarlo, la niña me entregó un botecito con pequeñas lunas de color rosa.- Elli, ven a mi habitación.- le regaló una sonrisa a Lucía y dejó el pastelillo a su lado sin siquiera haberlo probado, después desapareció.
Elli: queda un último pastelillo, ¿qué dulce le quieres poner?- Lucía miró cada uno de los botes pero parecía estar indecisa.- ¿le ponemos de todos?
Lucía: ¡Sí!- gritó emocionada, ella comenzó a sacar uno por uno de los dulces para después ayudarme a colocarlos encima del betún.
Carmen: es mejor que vayas, el joven Donovan es muy impaciente.
Elli: iré en cuanto termine de ayudarle a Lucía con los pastelitos.- Carmen se encogió de hombros y siguió preparando la comida.- muy bien, Lucía, han quedado maravillosos.
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UNA VENGANZA EQUIVOCADA
RomanceTe heriré por esto. Todavía no sé cómo, pero dame tiempo. Sabrás que la deuda estará pagada. ~George R. R. Martin~