Aclaraciones: Este en un AU de fantasía.
:-:
Cargar con la responsabilidad de ser el héroe, sobre todo desde que las multitudes empezaron a reconocerlo y los bardos recitaban sus proezas, lo ponía nervioso. Y a veces creía que esa la palabra no terminaba de encapsular todo aquello que experimentaba, desde no poder ir a sitios públicos con tranquilidad hasta su corazón desbocándose cada vez que pensaba en todos los riesgos que corría.
Después de todo, ocultaba un secreto que temía que descubrieran por su cualidad de herejía. Y si alguien lo hacía, sus esfuerzos no valdrían para nada.
Caminaba por los pasillos del templo, la espada enfundada en su cinto mientras narraba sus últimas aventuras. Le relató la historia de un príncipe maldito y una hechicera primeriza, le habló de un noble caballero y del rey de los bárbaros, mencionó a la pareja de bardos que peleaban por el puesto de ser el mejor y a los mercenarios de las sombras. Su voz resonaba contra las paredes, apenas interrumpida por el sonido de las cascadas naturales que colindaban con el santuario. La piedra caliza era rugosa al tacto y paseaba los dedos por las filigranas de oro que la recorrían como riachuelos.
—Me alegra que estés disfrutando tanto tu viaje, Izuku —comentó la sacerdotisa mientras lo contemplaba con una tenue sonrisa, sentándose en un banco de mármol, su vestido reluciendo y titilando bajo los rayos del sol.
—Es por tu protección.
—Es porque eres carismático y todos de adoramos —repuso ella, divertida—. Siempre caes bien a las personas desde que éramos un niño.
—Eso no es cierto, Kacchan me odiaba...
—Katsuki es un caso especial. —Ella se encogió de hombros y Midoriya se fijó, por más tiempo del necesario, en cómo la manga se deslizó sobre su piel, a su mente acudiendo memorias de cuando había trazado recorridos con sus dedos cuando eran más jóvenes—. Él ya admitió que solo estaba celoso de ti. ¿Qué te tiene tan distraído?
Ella se inclinó hacia él, consciente de lo que provocaba en él, así que Midoriya apartó la mirada y se recordó de nuevo que esa relación no era apropiada.
Aun así, ¿podían juzgarlos cuando se querían desde pequeños? ¿Cuando Midoriya no imaginaba otro sitio en el que pudiera encajar esa mano que no fuera entre la de él? ¿U otra persona besando la piel que él había adorado en escasas ocasiones durante la relación en secreto que mantuvieron por pocas semanas, antes de que se la llevaran, cuando eran adolescentes?
No.
No era justo que los juzgaran por amarse, aun cuando una sacerdotisa se suponía que debía mantener casta para poder realizar sus rituales de purificación.
Midoriya se sonrojó cuando ella, valiéndose de los metros extensos de tela vaporosa con los que iba ataviada, entrelazó sus dedos, a escondidas.
—Sé que piensas atacar al Mago Oscuro Shigaraki...
—Sí. —Izuku apretó los labios—. Por eso quería pedir tu bendición.
—Sabes que, de las candidatas a Suma Sacerdotisa, no soy de las primeras. —Ella enfrentó sus pupilas con las de él—. Es más, una tarea así de importante deberías pedírsela a...
—¡No tiene sentido si no eres tú! —se negó él con vehemencia—. Todo este viaje lo inicié por ti, para sacarte de aquí, para que no haya ningún mal tan mayor que necesiten tantas sacerdotisas, ¡porque yo...!
La chica cubrió su boca y Midoriya observó al grupo de guardias reales que se aproximaba por un pasillo. Izuku se sonrojó, bajó la mirada y le pidió disculpas.
—Gracias, Izuku, pero necesito que tengas más convicción que esa. Yo tampoco quiero perderte. Puedo vivir en un mundo en el que estés lejos de mí, pero no en uno en el que no estés —susurró ella, recordando todas las veces que había fallado en su entrenamiento adrede, tan solo esperando que la expulsaran, sin lograrlo aún, considerando que había sido la misma Suma Sacerdotisa la que la había elegido entre todas las jóvenes de su pueblo, pese a que se pasaba de la edad requerida.
—Tú eres mi comienzo, pero es cierto que se han añadido muchas cosas más en el camino. —Izuku apretó sus dedos, su mirada divagando en las decoraciones mientras sus mejillas se encendían—. Aunque el fin sigues siendo tú.
Ella curvó los labios y suspiró suavemente para soltarse. Luego, se tronó los dedos y lo miró con firmeza.
—¡Te daré mi mejor bendición! —exclamó, queriendo mantenerse optimista—. Recuerda que esto no te hace inmune a nada, así que deja de cometer locuras. —Señaló las cicatrices en sus manos.
Midoriya extendió su mano con la palma abierta hacia arriba.
Las costumbres promulgaban que se debía besar la mano de la sacerdotisa para obtener una bendición, pero se sorprendió cuando sintió los labios de ella sobre su frente, una cálida ola de magia lo recorrió desde la cabeza hasta los pies, imbuyéndolo de una sensación de protección y bienestar, relajando la tensión de sus músculos y curando las pequeñas dolencias de su cuerpo.
Cuando ella se separó con una suave sonrisa, su cuerpo emanaba un tenue brillo, era la demostración de que portaba la magia de luz con gracia. Izuku apretó la mandíbula porque, si bien él no poseía magia, había estado tantas veces expuesto a ella que podía calcular qué tan poderoso era alguien, y sabía que su mejor amiga, aquella con la que quería pasar el resto de su vida, tenía el potencial de superar a la actual Suma Sacerdotisa.
—No vayas a dudar, Izuku.
—Te sacaré de aquí.
—No si yo me escapo primero~
Izuku rio entre dientes.
—En ese caso, espérame en casa.
—Entonces, tendré que ir a buscarte.
—¿Eh? Pero...
—Porque tú eres mi hogar, Izuku. No tiene sentido ir a ningún otro sitio.
Izuku parpadeó para alejar las lágrimas, para obsequiarle una dulce sonrisa antes de despedirse.
Estaba dispuesto a salvar al mundo entero, pero si estaba ella de por medio, pues se las ingeniaría para salvarlos a los dos.
¡Muchas gracias por leer!
N/A: Nunca me había costado tanto escribir un OS para Midoriya como en esta ocasión. Sabía que quería escribirle algo, pero ninguna idea me convencía hasta que se me ocurrió esto. Básicamente, Midoriya inició su viaje de héroe para derrotar a Shigaraki y disolver el gremio de sacerdotisas para que la prota pueda tener una vida normal. A ella la eligieron como candidata a sucesora, pese a no quererlo, pero quizás en este mundo hay alguna pena de muerte si te niegas, no pensé tanto en el trasfondo de este mundo xD
El prompt era "beso en la frente", así que aquí está jaja
Espero que tengan un gran fin de semana laboral.
¡Plus Ultra! >.<
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Quiero estar a tu lado || My Hero Academia x Reader
FanfictionPuede que nuestros corazones no latan a un mismo ritmo, que nuestras respiraciones no se sincronicen, o que siquiera la silueta de nuestras sombras se entrelacen. Aun así, ¿es mucho pedir que me permitas estar a tu lado? Serie de one-shots. 𝐀𝐝𝐯𝐞...