Sonidos - Kirishima Eijiro

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Pedido por: MaggieOlea (Lamento la tardanza y espero que sea de tu agrado ^^)

:-:

Nunca pensó experimentar un nuevo estilo de incertidumbre cuando se suponía que sus ansiedades habían muerto en su época de estudiante de secundaria, porque ella sabía que tenía un buen kosei y era apta para convertirse en una heroína como nunca hubieran visto.

Sin embargo, había algo que le quitaba el sueño en los últimos días. Y sabía bien qué era.

Estaba enamorada y empezaba a preocuparse por temas superfluos como su apariencia, su peinado, si olía bien... Era tan frustrante comenzar a percatarse de su feminidad cuando todos sus compañeros le tenían cierto respeto por imponerse retos mayores que muchos de ellos. Si bien la sociedad japonesa había balanceado el tema de igualdad de género, seguía existiendo cierta tendencia al patriarcado, y ella simplemente quería romper el esquema, demostrar que no había limitaciones físicas y tampoco mentales.

Así que, en su empecinamiento, fue dejando a un lado la delicadeza que, supuestamente, era inherente en las mujeres. Sin embargo, percatarse del "¡qué masculino!" que solía dirigirle el chico que le gustaba cuando se envolvían en competencias sinsentido, empezaba a hacer mella en su fuero interno y a molestarle.

Al principio, cuando iniciaron su primer año en la Academia, le había fascinado poder formar parte del círculo de amigos de Kirishima. Ser reconocida por ellos, que Eijiro se sentara a su lado con esa enorme sonrisa para hablarle como a otro de sus amigos, sin tener que medir su vocabulario ni graduar el tono de su voz, le resultaba un halago. Que él se mostrara genuino con ella, cuando con el resto de las chicas solía bajar su nivel energético para no apabullarlas, era genial.

Se sentía orgullosa por tal logro, y a veces especial —única y detergente, como el meme—.

Así que esa mañana, pasó algo diferente. Se quedó observando su reflejo en el modesto espejo de su armario y sus manos viajaron hasta su cabello para intentar arreglarlo, pero no había modo; no sabía hacerlo y no quería importunar a sus amigas —o más bien no quería que se percataran de que algo pasaba en su corazón—.

La brisa se colaba por la ventana abierta, agitando el visillo y refrescando el asfixiante clima de inicios de verano; prometía ser un verano caluroso y antipático. Estaba amaneciendo y a ella le gustaba abrir las ventanas y correr la cortina para dejar entrar la luz. Después de todo, tenía que salir a trotar antes de que Midoriya, Bakugou o Todoroki le ganaran, y si tenía suerte, se podía encontrar a Kirishima si se animaba a acompañar a Bakugou.

Sin embargo, los minutos pasaban y continuaba ensimismada en su figura, incapaz de hacer destacar algo que llamara su atención. Apenas se percató de un agudo sonido aproximándose a lo lejos, intermitente y capaz de hacerle doler la cabeza. Una figura oscura entró, cual flecha, a la habitación, cayendo bajo la cama.

(T/N) ahogó un grito, sin querer alarmar a los demás miembros del dormitorio y, mucho menos, lucir como si no pudiera encargarse de un pájaro extraviado. El sonido perforante y claramente animal continuaba, disminuyendo cada vez más. Se asomó bajo la cama a una distancia prudente, y vio algo negro deslizándose sobre el piso. Sintió escalofríos recorrerle la piel al pensar que se trataba de una tarántula, pero, vamos, las tarántulas no vuelan.

El sonido cesó y, por mucho que registró los alrededores de su cama pegada a la pared, no halló nada. Supuso que, de alguna manera, el ave había dejado su habitación por la ventana; comportamiento que le extrañó un poco dado el atolondramiento natural de los pájaros. Pero quién era ella para juzgar en un mundo de koseis.

Quiero estar a tu lado || My Hero Academia x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora