Quiero estar a tu lado || My Hero Academia x Reader

Disposición - Aizawa Shota

A pesar de sensato, a Aizawa le sorprendió la resolución de Nezu de convertir U.A. en un internado para proteger a los estudiantes. No pudo evitar sentir aprensión cuando esclareció que los profesores también tendrían que mudarse a la academia.

El pequeño piso donde vivía quedaba cerca de su Agencia y de U.A., era perfecto porque le ahorraba tiempo de movilización que podía aprovechar durmiendo.

Sin embargo, había algo más importante que eso, y se sorprendió cuando Nezu lo sacó a colación porque no creía haber sido tan obvio:

—Aizawa, no te preocupes, puedes traer a tus gatos.

—Ah... —Parpadeó, sin palabras, y todos miraron con suspicacia su expresión contrariada—. No importa.

—Pero son tus gatos... —susurró All Might.

—Se los dejaré a alguien —repuso con una mirada incisiva que le advertía que no siguiera hablando al respecto.

—¿Acaso dije algo malo? —musitó Toshinori, enfrentándose a la dura mirada de Shota.

—Si eso es todo, me retiraré —informó Aizawa—. Debo organizar el orden en el que les informaré a los estudiantes sobre las nuevas disposiciones.

Con esas palabras, se marchó.

—No te preocupes, Toshinori. A veces es así —excusó Mic, pidiendo permiso para seguirlo.

Divisó a Shota caminando por el pasillo, las manos en los bolsillos y su espalda encorvada ligeramente, como esas veces en las que estaba preocupado. Trotó hasta alcanzarlo.

—No tenías por qué hablarle así al pobre Toshinori —dijo con una sonrisa relajada—. Veo que te sienta mal la nueva disposición.

—... Sí. —Se encogió de hombros.

—Aún no sé si es buena idea que no le hayas dicho a nadie nada de tu relación.

—Vaya, qué novedad. —Curvó una ceja, sarcástico—. Es mi vida, no tienen por qué enterarse de todo lo que hago.

—En eso tienes razón, pero...

—Me siento un poco mal. Hace poco empezamos a vivir juntos, y también sé que es difícil para ella seguir el ritmo de mis trabajos siempre...

—¿Crees que...?

—Quiero creer que me va a entender —espetó—. Pero no sé, lo dejaré en sus manos; aunque debo tener en mente que siempre es ella la que tiene que ceder. Espero poder hablar con ella en la noche.

—Llévale flores. —Le guiñó, dándole una palmada de ánimos en la espalda.

Para Aizawa, su trabajo y su vida personal estaban separados por un enorme muro, porque, por las malas, había aprendido lo valiosa que eran ambas. Así que era un secreto para todos que estaba saliendo seriamente con alguien, solo lo sabían sus padres y Mic; para protegerla y atesorar eso que compartían juntos.

Se halló suspirando durante toda la tarde, llamando a sus alumnos para informarles sobre la nueva noticia antes de comunicarlo formalmente a los padres. Después de todo, creía que lo importante era que el estudiante deseara seguir adelante en esa nueva modalidad, y luego podrían persuadir a los padres.

Cuando por fin se enrumbó a su casa, tomando diferentes rutas para evitar que lo siguieran, reconsideró la idea de Hizashi. Sin embargo, era tarde y dudaba que alguna florería estuviera abierta; se conformó con cortar un pequeño racimo de cosmos de un cremoso color rosa pálido, que crecían en un arbusto que sobresalía de una casa. Vio las flores y se imaginó que ella sospecharía sobre sus intenciones, porque no solía darle tantos detalles de ese tipo.