Aclaración: AU sin koseis
:-:
—¿Y si pedimos una pizza? —suspiró ella, viendo cómo su novio estaba compartiendo su mismo estado de ánimo.
En la víspera de Navidad habían tenido guardia en sus respectivos hospitales de trabajo y, en vista de las fiestas, la pasaron en vela atendiendo todos los accidentes que hubo. Como diría Bakugou, al diablo con el supuesto ambiente de amor y paz navideño, todos podían irse a comer una carretera de excremento. Después de todo, a ella le había tocado atender cuatro partos —pequeños niños dios—, y a él le habían llegado un montón de personas en pleno shock anafiláctico —¿porque quién se zampa un pan de pascua cuando es alérgico a las nueces?— y niños con asma.
Simplemente estaban exhaustos, pero querían celebrar con una cena como todos los años, esperar que una cosa llevara a otra y, quizás, hacer algo más.
Bakugou se paró, decidiéndose a preparar la comida. (T/N) se quejó, porque no podría lidiar con la culpa de que él se encargaría de todo mientras ella daba vueltas sobre el sofá.
—¡Ordenemos pizza!
—Es Navidad, no hay servicio a domicilio —pronunció, rebuscando entre los gabinetes y la nevera.
—No seas mentiroso, claro que...
—Si reservaste, sí. Este día la gente enloquece, los que no comieron anoche, lo harán hoy. Y todo se convierte en una cadena insufrible de consumismo; así que confórmate con la pasta que haré...
—La mejor pasta que ha deleitado mi paladar —agregó, notando cómo él esgrimía una sonrisa y ponía los ojos en blanco.
—Tú lavas. Puedes dormir mientras está listo, yo lo hice de camino a casa y unas siestas que pude tomar durante la guardia cuando me veían a segundos de golpear a los pacientes que van por emergencias cuando no es una emergencia.
—Está bien —aceptó—. No puedo esperar a darte tu regalo.
Bakugou pausó unos instantes. La verdad era que él también le tenía algo, era una costumbre inane que realizaban cada año; ninguno le prestaba atención a la fecha, pero no desaprovechaban para obsequiarse detalles sin razón aparente, desde una simple flor de paso, postres, o pequeñeces que los hacían pensar en el otro.
Habían empezado a vivir juntos poco después de haberse graduado, luego de encontrar una casa a buen precio y un trabajo estable, a la par que realizaban sus respectivas prácticas en diferentes hospitales universitarios. A Katsuki le gustaba cómo se desenvolvían, se ayudaban con las labores domésticas y, estando conscientes del trabajo del otro, eran comprensivos —muy a su manera—.
Así que su regalo era una simple simbolización de sus sentimientos, para hacer tangible los abstractos pensamientos que desbordaban su mente cada vez que veía su sonrisa. Sin embargo, estaba aturullado, cohibido ante la simple idea de entregarle el obsequio.
Queriendo alejar esos pensamientos, se dispuso a preparar pasta a la carbonara, picando furiosamente la cebolla para dejarla lo más minúscula posible. En algún punto, (T/N) se puso en pie para ayudarle, con movimientos perezosos, pero agilizó un poco más todo.
—¿Abrimos el vino que nos regaló Todoroki?
—... —A Bakugou le molestaba, por alguna extraña razón, que Deku o Todoroki le obsequiaran cosas, era como si se burlaran de él por no tener una completa estabilidad económica; aun así, no podía negar el buen gusto del niño rico—. Sí.
Ladeó el rostro tan solo para regodearse un poco en la figura de su novia estirándose sobre sus puntillas para alcanzar la botella, después de todo, era un milagro que hubiera podido abrir el gabinete. Sin quererla martirizar más, la ayudó.
—Estoy pensando en comprar una escalera para facilitarte las cosas.
—Muy gracioso, Katsuki. —Hizo un mohín, arrebatándole el vino de las manos para abrirla rápidamente y con cierta experticia muy sospechosa.
Bakugou esgrimió una sonrisa ladina, disponiendo los platos y los cubiertos sobre la mesa mientras la observaba escanciar el líquido dorado y burbujeante en las únicas copas que tenían en la casa. Cuando todo estuvo servido, humeando un delicioso aroma orquestado por un gruñido del estómago de la joven, brindaron por el año que había pasado y por el que vendría, deseando que su relación perdurara por todo ese tiempo.
—¿Quieres que te dé tu regalo ahora? —se atrevió a decir Katsuki, enrollando el fideo en el tenedor para disimular su nerviosismo.
—Entonces, déjame buscar...
—Puedes dármelo más tarde, el mío lo tengo aquí. —Sacó un pequeño envoltorio del bolsillo interno de su suéter.
—¡Los regalos pequeños son los mejores! —comentó con entusiasmo, prosiguiendo a romper el papel cuidadosamente doblado, su expresión atenuándose hasta carecer de alguna emoción a medida que veía la forma y el terciopelo borgoña que cubría la superficie.
En completo silencio, aturdido por el ansioso latido de su corazón, vio cómo abría la pequeña cajita para ver el sencillo anillo en su interior. Tomó una bocanada de aire cuando ella esbozó una ligera sonrisa.
—¿Esto es lo que creo que es?
—Supongo que sí.
—Eres tan original, Katsuki.
—Lo sé.
—Sabes que no lo digo en serio. —Puso los ojos en blanco, bromeando—. ¿Me lo vas a colocar?
—¿Quieres que...?
—Sí. —Aceptó, adelantándose a su novio, consciente de lo difícil que era para él ese instante.
(T/N) le tendió la mano y el anillo. Bakugou estrechó sus dedos y deslizó la prenda sobre su piel, agradeciendo haber atinado a la talla correcta. Cuando ella intentó retirar la mano, él se la sujetó firmemente, clavando sus orbes granate en los de ella, robándole el aliento un instante.
—¿Me concederías el honor de ser mi esposa?
—Claro que sí, Katsuki. El honor es mío.
—Naturalmente.
—No lo arruines. —Rio, con los ojos anegados, aceptando el casto beso que él le ofrecía desde el otro lado de la mesa, como si el gesto fuera un sello indeleble del lazo que acababan de consumar.
¡Muchas gracias por leer!
N/A: Imagino que Katsuki no es el tipo de hombre que le gusta exagerar al pedirle matrimonio a alguien, y este fue el resultado. Oh, y también imaginarme a Bakugou de doctor hizo que muriera de risa xD
¡Les deseo un grandioso año 2020! Espero que marque un gran paso en sus vidas y que esté repleto de éxito ^^ Espero estar con ustedes un año más >.<
Mañana, espero, traeré el último OS de este especial, que corresponde a Tamaki. Este año no creo que haga la temática de los cumpleaños, aunque admito que quiero escribir algo para Shouto, si me da tiempo, quizás lo haga xD
¡Espero tengan una feliz reanudación de actividades!
¡Plus Ultra! >.<
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Quiero estar a tu lado || My Hero Academia x Reader
أدب الهواةPuede que nuestros corazones no latan a un mismo ritmo, que nuestras respiraciones no se sincronicen, o que siquiera la silueta de nuestras sombras se entrelacen. Aun así, ¿es mucho pedir que me permitas estar a tu lado? Serie de one-shots. 𝐀𝐝𝐯𝐞...