Quiero estar a tu lado || My Hero Academia x Reader

Navidad 2020 - All Might

Obsequios

A pesar de los años, Toshinori seguía viendo en ella la misma belleza de antaño. Es que, si la comparaba con él, mientras ella tenía un aire de madurez, él había perdido medio pulmón y estómago y parecía un esqueleto andante. Ni siquiera sabía cómo se reconocieron al encontrarse casualmente en el supermercado, porque él, en alguna parte de su mente, creía que ella era demasiado magnífica como para fijarse en él o en su alter ego, All Might. Siempre fue así desde que estudiaban en secundaria y ella destacaba, no importaba si era para bien o para mal.

La anticipación de que podrían pasar unas cuantas horas de Navidad juntos antes de la cena con los chicos de la clase 1-A había plasmado una sonrisa en su rostro. Y, en ese punto, ningún profesor de la U.A. no había comentado algo al respecto; todos a excepción de uno que lo iba a hacer en ese preciso instante.

—All Might —habló con la voz cansada—, poco me importa las razones por las que tienes esa expresión adolescente, pero sí lo hace que llenes mal los informes. Repítelos.

—¡Ah! ¡Aizawa, lo siento mucho! —Se apresuró a tomar los papeles que le tendía.

—Deberías aprender un poco de tu estudiante número uno —comentó, sus ojos traicionándolo al dirigirse a la pila de ensayos que tenía que calificar—. Siempre termina haciendo más de lo que le pido... Aunque, bueno, lo que escribe suele ser más interesante que lo que entregan varios de sus compañeros.

—Ahora que lo mencionas, ¿cómo le está yendo al joven Midoriya?

—Bien. Solo debe mejorar más en matemáticas.

—Pero cómo si...

—Hace las cosas demasiado rápido y se equivoca... Tendré que hablar con él para que se lo tome con calma.

—Es que con todo lo que se le ha acumulado, imagino que quiere compensarlo de algún modo —intentó defender Toshinori, pero apretó los labios cuando Aizawa le lanzó una mirada capaz de cortar un diamante o atravesar su alma.

—Fallando no compensa nada. Ahora, basta de cháchara y concéntrate en tu trabajo. Al igual que tú, ya quiero que se acabe este día.

Toshinori curvó los labios por deferencia porque lo cierto era que Aizawa, como colega profesor, lo aterraba. Se apresuró a corregir los reportes y a terminar el trabajo pendiente para marcar la salida por unas horas.

Antes de reunirse con su amiga —si es que el término correspondía a su relación—, pasó por la Agencia para acicalarse apropiadamente. Se cambió por un conjunto menos formal porque ella siempre comentaba que se le veía muy serio, y se peinó con cuidado.

Puso rumbo a la cafetería donde se verían, guardándose la caja de regalo que le entregaría por la fecha en la chaqueta. No se sorprendió al hallarla en una mesa apartada, escribiendo algo en su celular con una expresión placentera. No tardó en descubrir que la mujer tenía un blog donde escribía reseñas de los libros que leía, así que a él le gustaba quedarse admirándola un rato cuando podía. Pero, por esa ocasión, fue directo hacia ella con el alborozo de verla refulgiendo en su pecho.

—¡Toshi! —dijo cuando él se sentó en la silla—. Siempre me alegra verte.

—A mí también. —Bajó la mirada, avergonzado—. Gracias por sacarte un momento para pasar conmigo. Sé que por la época estás muy ocupada.

—Tú también lo estás. Además, quería verte. De hecho, siempre quiero verte, pero esa no es la cuestión. —Sonrió satisfecha al notar el sonrojo en sus mejillas—. ¿Sabes? Pensé seriamente en invitarte a mi casa, pero después de esto tengo que ir a organizar una salida, así que ni modo...