Bakugou no era de prestar demasiada atención a las personas, solo ocurría cuando los veía como rivales. Mucho menos se detenía a distinguir entre hombre y mujer, simplemente era alguien que se estaba esforzando y lo hacía realmente bien. Así que tuvo que detenerse a mitad del examen de inglés al percatarse de que, para él, (T/N), hacía mucho tiempo, había dejado de ser una simple compañera más y la reconocía como una chica fuerte y hábil que sería una excelente heroína en el futuro.
Era una chica.
Y el hecho de ser tan consciente de ello lo asustaba.
Era normal que se sintiera a gusto con ella cuando tenía respuesta a cada uno de sus comentarios y lo observaba a los ojos sin encogerse sobre sí misma porque lo que menos le tenía era miedo. Se batía mano a mano contra él, y no se daba por vencida ni siquiera cuando era obvio la diferencia entre su poder aplastante y los movimientos novatos de ella.
Midoriya notó cómo sus manos despedían humo. Se echó para atrás con un chillido mudo y apuró el lápiz para pararse y entregar el examen. Le echó un último vistazo a Kacchan y se preguntó por qué estaba tan rojo.
Bakugou apenas veía las letras en la hoja, demasiado abrumado por su epifanía. Nadie quería decírselo, pero los labios separados con los ojos casi sin parpadear lo hacían lucir como un real idiota. Antes de percatarse, Hizashi lo despertó de su obnubilación.
—Sabes que te quedan cinco minutos y todos ya acabaron su examen, ¿verdad? —Mic alzó una ceja, arrimándose al escritorio de Hagakure para verlo mejor.
Katsuki alzó la mirada. El profesor rio al ver que los ojos se le inyectaban en sangre y se ponía a escribir cual maníaco mientras murmuraba maldiciones.
—Es tu culpa por poner una maldita carta a un amigo que no sabe cómo confesársele a la chica que le gusta —masculló, entregándole el papel lleno con un gesto aterrador.
—Bueno, si te sentiste aludido, Bakugou, por algo debe ser. —El hombre alzó las cejas y rio—. ¿Quién es la desafortunada?
Bakugou apretó la mandíbula y ladeó el rostro de forma orgullosa, sin querer revelar más información sobre sus sentimientos recién descubiertos a nadie.
Pero eso no era fácil de hacer cuando Kirishima se consideraba su mejor amigo.
El chico lo había abordado con preocupación al notar su expresión ida durante el examen; y Kaminari empezaba a preocuparse de que el examen no estuviera tan fácil como le había parecido cuando uno de los mejores estudiantes había quedado como a quien le arrebatan el alma.
—... —Bakugou atajó a Kirishima del cuello para alejarse de Kaminari, sabiendo de antemano que el rubio sería incapaz de guardarse un secreto como una persona discreta. Eijiro parpadeó esperando que él dijera algo por su expresión contrariada, se sorprendió al ver que bajaba la mirada en un gesto casi tímido—. Dime, Kirishima, ¿qué se siente estar enamorado?
A Kirishima se le desencajó la mandíbula, presa de la incredulidad. Le sonrió abiertamente y se echó para atrás.
—Primero dime tú quién es.
—(T/N).
De nueva cuenta, Kirishima separó los labios sin creerse el arrebato de sinceridad de su amigo. Sin embargo, no le sorprendía que fuera ella, era con una de las chicas con quién mejor se llevaba. Le dedicó una sonrisa, y el muchacho solo chasqueó la lengua ante la mirada apreciativa de su amigo.
—Bueno, para qué quieres que te lo explique si tú mismo te acabas de dar cuenta.
—Para cerciorarme, cabeza de roca —ladró, algo exasperado por los aires de superioridad que se cargaba Kirishima al saberse más ducho en el tema.
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Quiero estar a tu lado || My Hero Academia x Reader
FanfictionPuede que nuestros corazones no latan a un mismo ritmo, que nuestras respiraciones no se sincronicen, o que siquiera la silueta de nuestras sombras se entrelacen. Aun así, ¿es mucho pedir que me permitas estar a tu lado? Serie de one-shots. 𝐀𝐝𝐯𝐞...