Todoroki Shouto no se hubiera acordado de su cumpleaños aquel día de invierno si su hermana no le hubiera dado los buenos días con un efusivo abrazo y beso —poco común en su familia—, si su madre no le hubiera enviado una cálida carta que halló en el buzón, si su padre no hubiera dejado un breve mensaje de felicitaciones que no tuvo ganas de leer, y si su hermano no hubiera alborotado su cabello cariñosamente.
Por un instante, se sintió en una familia normal y funcional; pero ni siquiera ese día quería darse la esperanza de que todo estaría bien. Así que siguió con su rutina, no quiso darle un significado especial al elaborado desayuno de Fuyumi, ni a las insistencias de Natsuo acerca de que debía regresar a casa ese día antes de irse a los dormitorios.
Shouto bajó del autobús para caminar dos cuadras hacia U.A., no se sorprendió cuando Midoriya tocó su espalda y lo saludó con una radiante sonrisa.
—¡Feliz cumpleaños! —dijo con emoción ajena por la celebración.
—Gracias —respondió luego de unos segundos de no saber qué contestar—. Es raro ver a las chicas juntas hoy.
Señaló a las siete muchachas que reían entre ellas. Sus pupilas se fijaron en la jovial expresión abochornada de (T/N), pero ladeó el rostro para modular la voz cuando tuviera que saludarla. Midoriya se removió incómodo a su lado, aunque no se fue cuando todas los rodearon entre distintas palabras para saludarlos.
—Queríamos darte algo por tu cumpleaños —empezó Momo de forma ceremoniosa.
Sin esperar más, todas sacaron una rosa azul y se la ofrecieron. Él parpadeó, mientras Midoriya le daba un golpecito en la pierna para que reaccionara y aceptara el obsequio. Con un respingo, extendió las manos, pero las chicas se sonrieron entre ellas.
—Te las daremos en el orden que creemos que más te importamos. —El joven alzó una ceja, mientras seis de las siete unían las flores y hacían un ramo improvisado para entregárselo.
—¿Eh? ¿Eh? —soltó (T/N) luego de procesar lo que ocurría y ver desconcertada a sus amigas; eso no estaba en el plan.
Aun así, Shouto extendió la mano con el amago de una sonrisa surcándole los labios. Recibió la pequeña flor y la unió al ramillete mientras las demás chicas reían y codeaban a su amiga. Izuku observó con respeto a Todoroki por el efecto que causaba en las féminas, y lo instó a caminar cuando estas se dispersaron.
—Eso fue... ¡Vaya! —Midoriya parpadeó, inspeccionando las flores—. Jamás pensé que las chicas harían algo así. Recuerdo que para Aizawa-sensei hicieron una pequeña fiesta; no estaba muy contento por ello.
—Fue un buen gesto.
—Y recibiste algo de (T/N).
—Sí. —Todoroki sonrió y Midoriya imitó su gesto—. Es un buen día.
Izuku no mencionó nada, pero podía darse cuenta por cómo las mejillas de su amigo se arrebolaban al percatarse de su presencia. Jamás pensó ver a Todoroki enamorado, y le agradaba su actitud tranquila y cálida; pensaba que se había enamorado de una forma que irradiaba pureza.
Todoroki quedó en verse con Izuku en el salón de clases luego de dejar la ropa que había llevado a casa el día anterior. Apenas en ese instante fue que se dio cuenta de por qué sus hermanos le insistieron tanto para que fuera a quedarse entre semana. Aunque no se quejaba, lo habían mimado y Endeavour no había estado por allí para arruinarle el buen humor.
Arregló la ropa rápidamente y guardó la mochila en el clóset. Rápidamente, abrió la puerta de la habitación para salir, pero se sorprendió al encontrarse de frente con (T/N), quien decía un montón de palabras sueltas e ininteligibles.
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Quiero estar a tu lado || My Hero Academia x Reader
FanfictionPuede que nuestros corazones no latan a un mismo ritmo, que nuestras respiraciones no se sincronicen, o que siquiera la silueta de nuestras sombras se entrelacen. Aun así, ¿es mucho pedir que me permitas estar a tu lado? Serie de one-shots. 𝐀𝐝𝐯𝐞...