Quiero estar a tu lado || My Hero Academia x Reader

Festival - Midoriya Izuku

Pedido por: Kimjungkook15 (Disculpa la demora y espero que te guste :D)

:-:

Era incómodo, irónico y, en cierto modo, deseó congelar la máquina que había sorteado las siguientes contiendas al azar. Vale, sí, era afortunada por haber conseguido llegar a la última ronda del festival deportivo de segundo año, y era cierto que debía separar lo personal de todo lo que involucraba ser un héroe; pero, por un segundo, deseó haber perdido en la competencia de las escondidas masiva de la ronda pasada.

—¿Estás bien? —La voz de Uraraka la sacó de sus pensamientos, seguramente preocupada porque, por año consecutivo, le había tocado enfrentarse a Bakugou.

—Todo bien. —Asintió, mirando de nueva cuenta la marquesina.

—Vas de primera. —Kirishima palmeó su espalda de forma enérgica—. Tienes que dejarle claro a Monoma quién es la mejor clase.

—¡Te escuché! —gritó Tetsutetsu, alarmado.

—No es personal —bromeó Eijiro, atajándolo por los hombros.

(T/N) suspiró, intentando calmar los nervios. Tenía que poder hacerlo; es decir, era cosa del pasado. Cualquier persona normal lo hubiera superado al mes; sin embargo, qué podía hacer al sentir los dos pares de ojos, unos del color frondoso de los árboles y los otros de un vibrante azul hielo, clavados en su nuca, esperando por alguna reacción que la pusiera en evidencia.

Nada.

Suponía que bastaba con seguir adelante con el festival; después de todo, esa era una de las pocas chances que tenía para demostrar sus habilidades a las diferentes agencias de héroes. Estaba a un año de graduarse, y sus méritos eran pocos comparados con los de sus compañeros.

Dio un salto cuando la mano de Midoriya se posó en su hombro de forma fantasmagórica.

—Derrótalo.

—E-ese es el plan. —Sonrió trémulamente, sin poderse creer el extraño triángulo amoroso en el que se había visto involucrada desde hacía un poco más de seis meses.

Izuku le dedicó una sonrisa tenue, clavando sus pupilas en las de ella, tratando de imbuir su fortaleza y convicción en el cuerpo que temblaba cual maraca.

—Todo estará bien. Tu kosei es genial, y has mejorado mucho últimamente.

—Gracias, Midoriya. —Enderezó la espalda, sintiendo su autoestima elevarse un poquito por las palabras de aliento.

El muchacho se golpeó mentalmente por el rumbo de sus pensamientos pecaminosos —quizás exageraba—, pero admitía que uno de los aspectos físicos de (T/N) que más le gustaba era su piel, compuesta por diminutas escamas semejantes a placas alineadas que exhibían un color distinto según cómo el sol se reflejara. Era mesmerizante, y no podía evitar hacer diversos bocetos en su cuaderno de análisis de koseis cada vez que descubría una nueva propiedad.

Cementoss anunció el inicio del primer encuentro, mientras pedía que quienes no estuvieran involucrados se retiraran de la arena.

Uraraka le dio un par de pulgares en alto; Kirishima la animó a viva voz mientras Todoroki iba a buscar a Midoriya para subir a la gradería del estadio. Con una inclinación de la cabeza, ambos le dieron su más sincero apoyo.

Al hallarse sola, con millones de ojos observando sus movimientos, se sintió diminuta; a punto de entrar al mundo cuántico.

Estaba absorta en las níveas pupilas que la observaban desde el otro extremo, sus labios curvándose de esa manera tan autosuficiente que teñía sus manierismos de genuina arrogancia. Tuvo que agitar la cabeza para no desconcentrarse, y es que ni había escuchado las instrucciones del árbitro; suponía que sería lo mismo que para el año pasado.