Tokio de noche parecía un lienzo negro repleto de luciérnagas, las luces brillaban y las personas recorrían las calles en multitudes. Era un panorama que siempre le había inspirado protección, de él para los ciudadanos. Ser héroe lo había sacado del hueco donde vivía, lejos de la violencia intrafamiliar y el aroma perpetuo a licor barato. Lo había acercado a su héroe, no All Might, pero sí a Endeavor, quién, para él, representaba el hito de la fuerza y la justicia. El trabajo de héroe había traído consigo más bendiciones que cualquier otra cosa. Solo le había quitado algo, y Hawks era lo suficientemente egoísta como para sentirse destrozado por el hecho.
Era navidad y, cuando supo que el resto de sus trabajadores no querrían trabajar en esa fecha y quería evitar apellidarse Scrooge, se ofreció a hacer el patrullaje nocturno, después de todo, no tenía planes, aunque suponía que, de tenerlos, seguiría estando en la terraza de un edificio, vigilando.
Sus alas lo llevaron inconscientemente hacia el edificio del apartamento moderno donde podía llegar a dormir de vez en cuando en antaño, no demasiado seguido para no mal acostumbrarse. La joven, una compañera de la secundaria, hacía cuentas y apilaba informes. No recordaba con exactitud cuál era su trabajo, porque nunca se molestó en mostrar el mismo interés que ella le daba a su oficio de héroe. En ese aspecto, quizás pudo ser mejor, aunque se escudaba tras el hecho de que sí la hizo feliz, en la medida de lo posible, en otros momentos.
Suspiró, largo, tendido, y con vaho. Jamás quiso ponerla en peligro. Para la sociedad, el ahora segundo mejor héroe, era un lobo solitario encargado del bienestar social en las cuestiones más ínfimas, se tomaba fotos con las personas y regalaba su mejor sonrisa a las chicas de preparatoria. Sin embargo, nadie conocía qué había detrás de su traje de héroe, nadie se imaginaba que tenía un hogar, un perro, y una chica a quien amaba. Aunque ahora su hogar era una habitación de hotel, y el perro y la chica los tenía al frente, lejos de su alcance.
Y no era que terminaron porque ella se cansó de él ni porque él descubrió alguna infidelidad, pero sí por el simple hecho de ser él un héroe, y porque a la Asociación de Héroes le pareció correcto que pagara en creces todos lo que habían hecho por él, aliándose con los villanos y traicionando a su propio corazón.
Dio un respingo cuando vio la puerta corrediza del balcón abrirse. La muchacha suspiró y curvó los labios en un gesto lánguido.
—Hawks, sé que estás ahí.
Un kosei que le permitía captar el calor de los cuerpos en un muy reducido radio tenía sus ventajas. No intentó ocultarse o siquiera alejarse, simplemente su corazón brotó en su pecho como siempre lo hacía cuando estaba con ella. Aleteó, despeinándola con las corrientes de aire que sus alas provocaban, pero ella rio, de esa forma que bendecía sus oídos y le hacía querer gritar a la Asociación que se buscarán otro héroe que hiciera el trabajo sucio.
—Estaba calentando agua para hacer un chocolate. ¿Quieres?
Hawks asintió, viendo cómo regresaba a la cocina. Se sentía incapaz de dar un paso dentro de un sitio que quería llamar su hogar porque no era correcto, pero el perro, un mestizo que habían rescatado de un dueño negligente, lo halaba con insistencia por su traje hasta tener que entrar y extasiarse con el aroma de su ex.
—Te vi hace unas semanas en la batalla contra High-End, ¿estás bien?
—Sí. Estaba preocupado por ti.
—Nah, sé que viniste a stalkearme de vez en cuando. No te preocupes... Tú... Solo cuídate, ¿sí? Siento que estás metido en algo peligroso y...
—¿Y? —La instó a continuar, porque si lo decía sabía que no podría contenerse, y no quería contenerse.
—Nada. —Curvó los labios—. Endeavor terminó muy mal. No estuve en el centro de la ciudad ese día, pero las grabaciones fueron impactantes. Esa cosa... No dudo que haya gente teniendo pesadillas aún...
—Temí que hubiera muertes. Si los héroes morimos, no importa, es nuestro deber, pero que un civil lo haga por nosotros es... horrible...
—Que alaben a los héroes por morir en el deber no significa que no importe —repuso de inmediato—. Yo no me quedaría tranquila si te pasa algo.
Hawks sonrió, acariciando la cabeza del perro que ya había caído rendido a sus pies por sus mimos. Cuando el cachorro estuvo satisfecho, se acercó un poco a la chica que miraba la olla a la espera de que hirviera el agua.
—No sabía que ahora te dedicabas a leer las burbujas del agua para ver el futuro.
—¿Eh? —Parpadeó varias veces y rio—. No, no es eso. —Le lanzó una mirada discreta, pero la desvió al sentir sus mejillas arder.
Hawks notó sus manos aferradas, controlándose. Suponía que él no era el único que deseaba no contenerse por esa noche. Y cuando la veía así, sabiendo que aún estaba enamorada de él, sus instintos más prístinos se despertaban.
Con suavidad, rodeó su cintura con ambos brazos, percatándose de cómo se ponía rígida para luego ceder ante el gesto. Apoyó la barbilla de su coronilla, queriendo quedarse así hasta que todo el lío con los villanos concluyera. Sonrió cuando ella colocó sus manos sobre las de él, apoyando la espalda de su amplio pecho.
—Lo siento —susurró dulcemente—. Lamento no poder pasar Navidad contigo; y ser tan mal novio y tan mala persona.
—Hawks —dijo, dándose la vuelta para devolverle el abrazo—. Estás aquí conmigo. —Apretó la cara contra su palpitante corazón, ambos sabiendo que se suponía que eso no debía ocurrir—. Hawks, solo... Solo quédate esta noche, por favor.
¡Muchas gracias por leer!
N/A: Me gustó cómo quedó. Supongo que Hawks tendría que desapegarse de muchas cosas para hacer de espía en la Liga.
Mañana veremos a Tokoyami en la bandeja del pavo, ok no xD
¡Sigan pasándola excelentemente!
¡Plus Ultra! >.<
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Quiero estar a tu lado || My Hero Academia x Reader
FanfictionPuede que nuestros corazones no latan a un mismo ritmo, que nuestras respiraciones no se sincronicen, o que siquiera la silueta de nuestras sombras se entrelacen. Aun así, ¿es mucho pedir que me permitas estar a tu lado? Serie de one-shots. 𝐀𝐝𝐯𝐞...