Regalos
Amigos. Ese era el término que definía y condenaba su relación.
Como nuevos estudiantes del curso de héroes, al haber pasado el arduo entrenamiento de Aizawa y Snipe, en su caso, se habían buscado el uno al otro por inercia, como si hacerlo fuera lo que la gente esperaba de ellos. Y se llevaban bien. Se cuidaban las espaldas y estudiaban juntos. Les agradaba la compañía ajena y sumergirse en el silencio donde solo el grafito del lápiz rasgaba el papel bajo sus respiraciones sosegadas.
Ni siquiera cuando Shinsou la invitó a comprar regalos por Navidad, por su mente cruzó la idea de rechazarlo, a pesar de que ya tenía un plan de lo que iba a hacer toda esa tarde. Como solían decir los chicos de la clase, ambos estaban para el otro.
Así que ahí estaban, caminando por el centro comercial más cercano a U.A., esquivando a los transeúntes atareados con listas interminables. Andaban lento, como si quisieran prolongar ese instante.
—No sé por qué me tenía que tocar Kendo como amiga secreta —farfulló, viendo la lista de las cosas que ella había mencionado que querría—. ¡¿Un libro?! ¡¿Qué libro, Kendo?!
—No deberías decirme a quién le das tan a la ligera —replicó su amiga, esbozando una sonrisa divertida.
—No es como si fueras tú. Además, necesito que me ayudes con el libro y tienes que saber a quién va dirigido —repuso como si le estuviera exponiendo los hechos de un caso—. Y tú no me tienes a mí —agregó, sonriendo de lado.
—¿Y cómo sabes eso?
—Me daría cuenta de inmediato.
Ella puso los ojos en blanco, pero asintió.
—También me tocó una chica, pero no te voy a decir quién.
—Tampoco es que haya mucho de dónde averiguar —dijo, recordando que menos de la mitad de la clase eran chicas—. Si me lo propongo, te aseguro que puedo descubrir quién es sin usar mi kosei.
—Pues bien, no quiero tentar mi suerte. —Rio, deteniéndose frente a la vitrina de la librería, agradeciendo que la tienda no estuviera tan llena.
—¿Qué genero crees que le guste?
—Me inclino por algo de romance. —Se frotó la barbilla, viendo las novedades.
—Pensé que le gustaría algo de misterio.
—Kendo, a pesar de todo, es una chica sensible... Aunque también le gustaría un buen thriller. La cosa es saber elegir uno porque a veces pueden decepcionar.
Shinsou se fijó en cómo a ella le brillaban los ojos mientras veía los títulos. Enganchó su brazo con el de ella y la hizo entrar, pasando por alto cómo se sonrojó. Se dirigieron a la sección de ficción detectivesca.
—¿Sherlock Holmes?
—Los tiene todos.
—¿Agatha Christie?
—No sé. Tiene varios libros, pero no recuerdo todos los títulos. ¡Oh! ¡Yokomizo Seishi es muy bueno!
—¿Entonces...?
—Espera, ese me lo recomendó ella. —Rio al leer la sinopsis—. Insisto con lo del romance.
—Pony dice que el romance de ahora es basura.
—Bueno, eso depende de los gustos de cada uno. —Se encogió de hombros—. Hay muchos buenos autores de romance moderno y clásico.
Shinsou suspiró. Cuando él compraba libros, siempre tenía idea de lo que quería leer, pero cuando era para otra persona, la tarea se le presentaba titánica. De soslayo, la vio acariciarse el labio inferior con las yemas de los dedos en un manía que solía tener y, cuando se le secó la boca por sus pensamientos dándose un paseo en los terrenos de la erótica, se obligó a apartar la mirada.
—Truman Capote podría ser una opción. O Wilde, Oscar Wilde nunca decepciona —comentó como si tuviera una epifanía—. No creo que le guste Salinger o Hemingway. Uhm... ¿Quizás, Jane Austen? Todo el mundo ha leído Orgullo y Prejuicio, pero...
—Yo no lo hecho.
—Corrijo: casi todo el mundo. —Rio—. Si buscamos una obra no tan conocida de Jane Austen, ¡podríamos solucionarlo!
—O podría ser una edición especial, algo que no se salga de mi presupuesto.
—¡Decidido!
Fue a la sección de libros clásicos y ambos revisaron todos los libros de la autora disponibles, viendo las portadas, el tamaño de las letras y el diseño. Al final, se decantaron por Persuasión en una linda edición con motivos florales y fácil de transportar en el bolso. Shinsou pidió que se lo envolvieran y dejaron la librería.
—¿No ibas a comprarte nada? Te vi ojear varios libros —comentó Shinsou, sintiendo cómo un peso se le quitaba de los hombros al haber conseguido un buen obsequio.
—No. Tengo varios libros por leer aún, tanto en físico como en Heropad; y a mi amiga secreta ya le compré su regalo. Aunque no creas que no tuve que sacar todo el autocontrol posible de mis entrañas para no comprarme un libro...
Shinsou echó la mirada hacia atrás, meditando si ofrecerse a comprarle uno como regalo de Navidad. Sin embargo, ella se detuvo frente a una papelería cuando varias libretas con diferentes motivos le llamaron la atención. No necesitó más señales e ingresó al local.
La joven separó los labios, intentando detenerlo demasiado tarde porque su cerebro se demoró una eternidad en comprender sus intenciones. El dependiente estaba atendiéndolo y Hitoshi ni siquiera alzaba la mirada para poder ver los aspavientos que realizaba para que regresara en ese instante.
A decir verdad, cuando tomó el papel del amigo secreto y vio que no era Shinsou, de inmediato pensó que tendría que apartar un poco más de dinero para regalarle algo. Y al fondo de su escritorio descansaba la muñequera personalizada que le preparó; sin embargo, no pensó que él también quisiera obsequiarle algo solo porque sí, porque eran amigos.
Reaccionó cuando él depositó en sus manos la libreta de superficie corrugada en su color favorito haciendo contraste con una enredadera repleta de mariposas. Alzó la mirada para encontrarse con él ladeando el rostro.
—Feliz Navidad adelantada...
—Gracias —musitó tímidamente, abrazando el objeto como si se hubiera convertido en lo más importante de su vida—. Es muy bonita.
—Es por un año más a tu lado —mencionó rápidamente mientras emprendía el camino a la salida del centro comercial.
Para cuando reaccionó, tuvo que alcanzarlo al trote. Tenía las puntas de las orejas rojas y volvió a apartar la cara cuando por fin estuvo a su lado.
—A... ¿A qué te refieres por "un año más a tu lado"? —cuestionó, esperanzada.
—Exactamente a lo que significa —repuso, procurando guardar la compostura.
—... —Ella entornó los ojos, pero sonrió porque ese era un pequeño gran avance—. Pues espero que sean mucho más que un año, los años que comparta a tu lado.
Shinsou se ruborizó un poco más y asintió. Aún eran jóvenes y creía que tenía tiempo para poder resolver esas emociones a la par que las disfrutaba a pequeños sorbos, como se lo hace con una buena bebida. Aun así, le ofreció el brazo para que se sostuviera mientras franqueaban la multitud, aunando más sus destinos encontrados fortuitamente.
¡Muchas gracias por leer!
N/A: Paso a dejar esto rápidamente por aquí. Estoy en clases desde las ocho hasta las ocho sin descanso TT_TT Quiero solo echarme en la cama a contemplar el mundo de las manchas del techo jaja
Lamento si hay algún error ortográfico por allí, lo edité rápidamente. ¡Gracias a JeRiOl por sugerir a Shinsou!
Tengan una linda noche~
¡Plus Ultra! >.<
ESTÁS LEYENDO
Quiero estar a tu lado || My Hero Academia x Reader
FanfictionPuede que nuestros corazones no latan a un mismo ritmo, que nuestras respiraciones no se sincronicen, o que siquiera la silueta de nuestras sombras se entrelacen. Aun así, ¿es mucho pedir que me permitas estar a tu lado? Serie de one-shots. 𝐀𝐝𝐯𝐞...