Años después.
D R A C O M A L F O Y
Me quedé ahí, en la habitación, observando cada rincón como si pudiera encontrar respuestas en las sombras. Esa presión en mi pecho regresaba, como una serpiente constrictora que se enroscaba más y más, haciendo que me sintiera como si me asfixiara. No podía ignorarlo, el dolor se convertía en un eco constante que reverberaba en mi mente.
Sentía una soledad abrumadora, un vacío que se expandía a mi alrededor. Era como si las paredes mismas se cerraran sobre mí, susurrando mis propios pensamientos en un lenguaje que solo yo podía entender. Estaba atrapado en un laberinto de recuerdos, de momentos que me quemaban. Sin poder soportarlo más, me levanté de la cama de un salto, la corbata aflojándose mientras me apresuraba a salir.
El pasillo se extendía ante mí, un camino familiar que ya no parecía ofrecer consuelo. Mis pasos resonaban en el silencio, y cada latido de mi corazón parecía un recordatorio de que estaba perdiendo el control. Bajé las escaleras de la mansión Malfoy, sintiendo cómo el aire se hacía más denso a cada paso.
Cuando finalmente entré en mi oficina, cerré la puerta de un portazo, el sonido retumbando como un grito en el vacío. Me dejé caer en la silla, inhalando profundamente, pero el oxígeno no llegaba. Mis pulmones se sentían vacíos, como si la tristeza me robara incluso el aire.
Los ojos se me cristalizaron, y una maldición salió de mis labios en un susurro. Sabía que me estaba volviendo loco. Este ciclo de angustia era incesante, y cada día que pasaba, ella empeoraba. No podía dejar de pensar en eso; era una pesadilla de la que no podía despertar.
La soledad se apoderó de mí una vez más, y, mientras la tormenta de pensamientos me asediaba, comprendí que ya no podía soportarlo.
Me dejé caer en la silla, sintiendo que el mundo se desmoronaba a mi alrededor. En un instante, ese dolor que había estado reprimiendo se desbordó y solté el primer sollozo, un sonido extraño que resonó en la soledad de la oficina. La angustia me envolvía como un manto, y, como era costumbre para mí, exploté.
Todo lo que había a mi alrededor se convirtió en un objetivo. Comencé a lanzar objetos con furia, los libros cayeron al suelo, los cuadernos se desmenuzaron, y las figuras decorativas se estrellaron contra las paredes, resonando en un eco de destrucción. Gritaba, sin importarme que nadie pudiera escucharme. En ese momento, me sentía como un adolescente de 17 años, atrapado en una tormenta emocional, como un niño que no sabía cómo lidiar con el dolor.
En medio del caos, un recuerdo me golpeó: la vidente que había encontrado en Callejón Diagon. Su rostro apareció en mi mente, la forma en que me había mirado, como si pudiera ver a través de mi fachada. Me había dado su dirección. Desesperado, comencé a buscar ese pergamino, removiendo todo en mi escritorio, mi respiración agitada reflejando mi estado interno.
Finalmente, lo encontré. Mis dedos temblaron al tomar el trozo de papel entre mis manos. El nombre "Quinn" brillaba con una intensidad que parecía burlarse de mí. Sin pensarlo más, me puse el saco y salí de la mansión, decidido a encontrar respuestas. No podía seguir así; necesitaba saber si había alguna forma de detener esta pesadilla.
El aire fresco de la noche me golpeó con fuerza, pero no podía permitirme perder el tiempo. Cada paso que daba hacia el Callejón Diagon era una mezcla de desesperación y esperanza. La imagen de ella, con su rostro pálido y ojos apagados, me impulsaba a seguir adelante. Ya no había vuelta atrás.
Al abrir la puerta de la tienda, un tintineo de campanillas mágicas resonó por todo el local, llenando el aire con un sonido suave y misterioso. La atmósfera era densa, impregnada de polvo y el aroma de antiguos encantamientos. A mi alrededor, estanterías repletas de objetos mágicos brillaban débilmente, mientras un par de magos hojeaban libros en un rincón.
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Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]
FanfictionClaro... tenías que ser tú, siempre fuiste tú. Fecha de publicación: 29/09/2020. Fecha de finalización: 09/12/2020. Todos los personajes a excepción de la protagonista y otros son propiedad de J.K. Rowling. Cc portada: a quién corresponda la imag...