El negocio tiene nombre

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A la mañana siguiente, Mabel despertó con el delicioso aroma de pan recién hecho impregnando el aire y los ojos arenosos de tanto llorar durante la noche. Se había arrinconado en una esquina de la cama, con la almohada sobre el rostro en un intento desesperado por evitar que Cereza la viera sollozar como una desquiciada sin razón aparente. Solo podía culpar a la enfermedad que la hacía sentir vulnerable y estresada. El juego en el Sanatorio Ocaso pasó como un borrón en el que no participó en absoluto; fue, literalmente, una carga de principio a fin. Gustav, desaparecido durante más de medio juego, hizo más que ella. El contraste era desesperante y doloroso para alguien acostumbrada a resolverlo todo, en cualquier lugar y momento.

No estaba manejando bien la competencia... ¿Era siquiera una competencia? De pronto, una chica más bonita, inteligente y preparada había aparecido de la nada, haciendo todo a la perfección con una sonrisa dulce y una facilidad envidiable. Las pocas cosas que Mabel podía ofrecer se le escapaban de las manos porque había un hada que podía hacerlas mejor. Encima, le agradaba más a Gustav y Cereza, ayudaba con mayor eficacia a Hazel y Eder y tenía a las muñecas siguiéndola como patitos a su madre. No tenía una estela de luz sobre la cabeza, pero poco le faltaba. Parecía Blanca Nieves con orejas puntiagudas y cabello rosa. En ese bosque, no tenía rival.

Soltó un gemido doloroso mientras se estiraba sobre el colchón robado. Lele era increíble en su trabajo... ¿Cómo demonios podía robar tantas cosas mientras estaba ocupada en el juego? Una locura. Cuando no pudo posponerlo más, Mabel comenzó a retirar las barreras que la protegían, buscando a Cereza con la mirada alrededor de la cama. No encontró al pajarito, pero unas uvas ácidas rodaron desde la almohada cuando la movió. Una sección de la ventana estaba abierta... ¿Mal lo habría ayudado a salir para traerle ese regalo? Solo verlas le hizo arder el estómago, pero al mismo tiempo, le ablandó el corazón. No podía desayunarlas aunque quisiera, o terminaría con un agujero en el esófago. Reunió el generoso bonche de uvas y lo llevó al escritorio, apartando la taza intacta para depositarlas en el plato debajo. ¿Hazel se enojaría si notaba que no tomó el té que le trajo? No quería ni pensar en la cara que tendría anoche, cuando sus sentimientos se desbordaron sin control.

Bebió un sorbo antes de tirar el resto por la ventana, solo para poder decir que lo probó. Salió de su cuarto mirando en todas direcciones, rogando no ser descubierta. Corrió hasta el baño y cerró la puerta tan suavemente como pudo para no alertar a nadie. Suspiró, recargándose contra la madera. ¿A Vanila le costaría tanto como a ella verse decente o era algo que venía incluido con su especie? Mabel apostaría por lo último.

Habían redecorado el baño. Por las enredaderas que comenzaban a trepar por las paredes, apostaría a que la idea fue de Vanila y Lili. Era una mejora maravillosa: el espacio se sentía menos húmedo y frío, además de lucir delicadamente embellecido. La ventanilla en la parte superior de la pared brillaba de limpia, dejando entrar los rayos de luz en todo su esplendor.

El toque obsesivo de Lolo estaba presente también en el mármol pulido del lavamanos, los azulejos resplandecientes y la madera impecablemente alisada. Aún hacía falta cambiar la tubería de la casa entera, pero la promesa de un gran hogar estaba construyéndose poco a poco. Había contenedores con agua fresca - cortesía de Gustav - para lavarse la cara, la boca y atender necesidades. Mabel hundió el rostro directamente dentro de uno con la esperanza de ahogar el mal humor y su estupidez al mismo tiempo. Para cuando salió, sintiéndose limpia y renovada, el olor a pan era aún más fuerte.

Se dirigió a la cocina al final del pasillo, asomándose tímidamente por el umbral. Vanila, con el cabello recogido en una banda amarilla y un mono de trabajo bordado con flores, estaba sirviendo la mesa para dos. Giró en cuanto sintió su mirada y sonrió tan bellamente como solo un hada podía hacerlo.

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