PRÓLOGO

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20 años atrás

- ¡Es una niña! - Grito la partera dentro de la gran casa situada en Sina, el muro más seguro. Camino por las habitaciones avisando a los sirvientes que se regocijaron de alegría ante la noticia- ¡La condesa acaba de dar a luz a una niña!

En cuanto terminó de informar a los presentes corrió de inmediato con un vaso de jugo que había preparado para que Louret la condesa recuperara sus fuerzas tras el parto.

- Condesa aquí tiene, esto le ayudará a sentirse mejor.

- Veo que no se te pasa ni un detalle Herfes, te lo agradezco.- Louret estaba cansada pero no perdía su amabilidad.

-Es un cuadro precioso ¿no es así?- dirigió la mirada ante su esposo el conde Vicent, quien cargaba en brazos a la recién nacida- Así es.- Herfes sonrió dejándoles solos.

- Es tan pequeña...- el conde parecía fascinado ante sus diminutos deditos- Cariño ¿cómo te sientes?.

Ella bufo sonriendo aun adolorida.- Matar titanes no suena tan mal después de dar a luz- su esposo se acerco y beso su frente.

-Perfecta.

18 años atrás

- Me alegra estar aquí- Louret acomodaba la ropa en el ropero de la niña mientras Balto cocinaba la cena.

- Sera bueno que crezca en este lugar... y en unos años podremos mostrarle el mundo exterior.

- Estoy un poco preocupada por el trabajo... he pensado que podríamos turnarnos.

- He pensado lo mismo, será bueno para todos.

15 años atrás.

Las lágrimas caían por las pequeñas mejillas de la pequeña condesa... aunque en ese entonces ni siquiera ella sabía quién era.

- Basta...- intento quitar a uno de los niños que estaban rompiendo la escalera que había estado construyendo durante un mes,pero este la empujó tirándola.

- Te estamos haciendo un favor... esta escalera no sirve... mira inclusive puede romperse con tanta facilidad...- una de las niñas la sostenía mientras el resto rompía cada parte, cada lazo cada rama, no podía hacer nada tenía miedo y la habían golpeado lo suficiente para infundir temor.

- Eres solo una sucia Hereje...

- No soy una hereje... algún día saldré de estos muros y recorreré el mundo mientras ustedes se pudren aquí bajo la protección de una falsa seguridad.

- Tsk deberías dejar de hablar así... no eres más que la hija de un sastre- una niña rubia la abofeteó, no la conocía pero sabía que era la hija de un gran mercader.

- Mi padre es un sastre y es el mejor... no miente ni engaña es un hombre de bien si planeas que me avergüence de eso jamás lo haré. - la pequeña empujó a la chica haciendo que se cayera y empujó al resto de lo que quedaba de la escalera,pero no eran más que ramas inservibles-Los titanes no son monstruos...

Ella solía ir todos los días al borde de la muralla a construir una escalera para poder salir de los muros, jamás se lo había dicho a sus padres, su madre estaba enferma y no podía salir de casa, y su padre estaba dentro de Sina realizando unos trajes de boda, no tenía ningún amigo pero amaba su vida... si tan solo pudiera por lo menos asomar la cabeza por esos altos muros ella podría decir que todo estaba bien.

Uno de los chicos tomó una pequeña piedra y la lanzó golpeando su pierna, el resto imito su acción y cuando cerró los ojos preparada para sentir lo que se avecinaba nada paso, abrió los ojos mirando como un chico se había puesto frente a ella recibiendo los golpes.

- No está bien que molesten a los demás... deberíamos apoyarnos entre todos.

- Otro estupido Hereje...- El chico más grande se acercó a él tomándolo por el suéter celeste pero el chico lo pateó y se lanzó a él propinándole algunos golpes después se separó del mayor.

- Monstruo. - Miró uno de sus dientes... tal vez de leche en el suelo.

- Ustedes rompieron la escalera de esta chica, rompieron su ropa y le han robado dinero cuando ella lo único que hizo fue saludarlos, así que si quieren hacerle más daño,primero tendrán que hacerlo a mi.

- Nos iremos porque no vale la pena pelear con alguien como ustedes- El mayor recogió su diente marchándose y él resto lo siguió "Mi padre sabrá de esto pordiosera" fue lo último que dijo la chica.

La pequeña comenzó a recoger las ramas en su regazo- Gra...cias.- no dijo nada más y comenzó a levantarse para irse cuando sintió algo cubrirle los hombros de su vestido roto, un suéter celeste.

- ¿Estás bien?- ella giró mirando al chico que se encontraba con la cabeza gacha y el rubio cabello cubriendo su facciones.

- Si... oh.... ¿te han lastimado mucho? .

- Estoy bien.

Ella miró un rato su camisa y la levantó mirando los moretones,el chico pareció asustarse ante su acción. - Mientes.

- No es nada grave...por cierto tu...-Lo interrumpio...demasiado bueno para ser verdad.

- También piensas que estoy loca ¿No?- Miró las ramas rotas entre sus brazos.

- No, claro que no, tu idea me parece excelente... pero necesitaras madera más fuerte que esas ramas para construir tu escalera y tal vez algunos clavos que resistan el peso... mi abuelo tiene un poco de madera que no utiliza podría traerte un poco, no creo que le moleste.

Ella lo miró confundida sus ojos eran celestes, brillantes y después de unos segundos sus mejillas se tornaron carmesí.

- Lo siento ha sido una mala idea... adiós- el chico jugaba con sus pie y luego giro para irse pero su voz le detuvo aún quebrada y con lágrimas brotando.

- ¿porque me ayudaste?- sus ojos chocaron y luego le sonrió tristemente.

- Porque mi mayor deseo también es conocer el mundo exterior.

Pensó un rato y tiró las ramas en sus brazos se acercó e hizo una pequeña reverencia ante él con el vestido hecho pedazos- _______ Vicent.

Él sonrió alegremente y le tendió la mano - Armin Arlert.

11 años atrás.

- Padre... ¿Crees a Armin le guste su regalo?- Balto miró a su hija que cabalgaba junto a él.

- Por supuesto.

- Mamá... ¿Cuando volvamos a Shiganshina puedo ir con Armin?

- Claro cariño.

- Sabes... creo que ese amigo tuyo podría ser un buen soldado, es muy inteligente...

- Oi _____ Adelantate un poco ¿Bien? mamá y papá deben encargarse de esos dos- ella miró hacia atrás donde dos titanes de 12 metros corrían tras ellos.- Si ves algun titan ya sabes que hacer ¿cierto?

Ella asintió e hizo que el caballo avanzara el galope.

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Algunos titanes yacían muertos y el caballo de _____ estaba atado a un árbol cercano frente a ella a varios metros más al frente los titanes rodeaban la ciudad e incluso más allá se les podía ver caminando dentro de lo que solía ser el muro Maria, sus padres pararon los caballos acercándose a ella que estaba en el piso llorando frente a los escombros de lo que parecía ser la escalera que jamás terminaron.

- Armin... traje... un regalo... de mundo... exterior...

Todo lo que conocía había desaparecido y a pesar de que por fin comprendía quién era y cuál era su misión desde el nacimiento su mundo se había roto en ese instante.

FREEDOM  Levi x Reader | Levi y tu| EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora