FREEDOM Levi x Reader | Levi y tu| EN EDICIÓN

+18 Mentira

— Majestad ¿Desea algo de pastel?— miré al pálido que se sentaba a mi lado, y agradecí— No fue a la cena de hoy.

— Lo lamento mucho, no tuve tiempo te agradezco por traerme algo de comer... Esto de la nueva integración es complicada. Volvimos hace una semana y ya he comenzado a mal pasarme.

—Podría pedir que Jasper revise estos documentos— negué— Ya tiene mucho trabajo y ustedes también, lo haré por mi cuenta. 

Termine de llenar uno de los documentos—¿Se  adaptan bien?

—Aún es pronto para decirlo pero parecen pacíficos. Livius la espera para su cuento— me levante dejando inconcluso el trabajo, agradecí, comí el pastel de tres mordiscos y cerré la puerta de mis despacho.

Camine por los pasillos acompañada de Sombra, bostezaba y le preguntaba por su día hasta que llegue a la habitación de Livius justo al lado de la mia— ¿Sabes? Creo que tienes razón debería dormir un poco— Sombra dudo un poco— Tendré que acostumbrarme... pronto pasará.

—Mi lealtad esta con usted— asentí, no pedía que siguiera a Eren pero si que aceptara mi decisión aún cuando  sabía que no parecía muy cuerda más que de forma táctica. Talle mis ojos y entre con la mayor sonrisa posible, jugué un rato con mi hijo, pregunte por su día y le leí el cuento que eligió— ¿el pequeño cactus?— miré el libro que Levi escribió para él, lo leí sin protestar.

— Mami— pregunte que sucedía— ¿Eres feliz?— me quede callada un momento y conteste "Mientras estés a mi lado soy feliz"— Mami— prosiguió— seré fuerte y me cuidaré para vivir muchos años— beso mi nariz.

—Si...— bese su frente y apague la lampara— Buenas noches mi terrón de miel.

—Buenas noches mami.

Salí de su cuarto con el corazón apretado recordando que durante el viaje había tenido otros dos episodios como el que ocurrió en presencia de Levi y él seguía sin recordar nada.

Era verdad apenas dormía, comía apresurada e intentaba pasar todo el tiempo que podía con Livius... con Eren, con mis compañeros y guiando Terra Nova.

Estaba agotada.

Tome la perilla de la habitación y entre con cuidado— Debe estar cansada— me contesto desde el escritorio el chico de ojos verdes.

—Estoy bien, tu pareces cansado... piensas mucho últimamente.

— Y usted parece muy ocupada ¿Siempre fue así?— sonreí.

—¿Sorprendido de que no me la pasara bebiendo el té con los impuestos del pueblo?— su mirada no expresaba nada— Dejemos todo por ahora, deberíamos descansar.

— Sí, tiene  razón... Lobo vigila junto a Tornado y Merlan esta noche. 

— No hay de que preocuparnos... Livius me dijo que lo acompañaste a la plaza principal.

Eren guardo unos papeles— Deseaba mostrarme los panecillos de la gran panadería... es increíble el trabajo que hizo todo este tiempo.

—No fue nada fácil pero creo que ha valido la pena. Te agradezco por ayudar a traer a esos titanes al laboratorio de Z, últimamente no tenía tiempo de traerlos y el cristal titanico es un material algo difícil de tratar.

— Es irónico... que los trate como ganado de investigación— tal vez tenía razón pero  deseábamos aprender más de ellos, mucho más de lo que conocíamos en ese instante intentaba recuperar las memorias de las personas que eran antes de convertirse en titanes no pensantes.— oh, le preparé algo de café.