FREEDOM Levi x Reader | Levi y tu| EN EDICIÓN

Primogenito

  — Comandante...—  silenciosamente Z se había colocado en  la puerta que llevaba a una sala subterranea mientras a lo lejos miraba a  su comandante blandir una espada entre distintos cadáveres, sus músculos temblaban ¿Cuanto tiempo llevaba ahí dentro? si seguía así se mataría de cansancio.

  — Darian.

— Hace mucho tiempo que no me llamaba por mi nombre real, debería... descansar un poco.

— Si, debería hacerlo. Pide a Daggar que traiga más cadáveres del calabozo  y por favor limpien esto antes de que comiencen a pudrirse.

  Salio frente a ella apenas manteniéndose de pie. Desde que había vuelto a la mansión no había visto a sus padres, se había negado y entendía la razón. Después del ataque que cometió Sombra podrían creer que su familia estaba involucrada así que mantuvo el perfil bajo, Sombra había caído en un coma del cual aún no se recuperaba.

Ese día fue llevada por Kenny Ackerman a la mansión y se me otorgo su supervisión medica, lamentablemente lo que debía hacer no era distinto a cuando fue secuestrada así que intentaba realizar  los examenes lo más rápido posible, fuera de eso pasaba la mayor parte del día  en compañía de Sombra contándole historias y llamándolo idiota cada vez que podía.

No quiso hablar con nadie sobre lo que paso con el conde de Maria y fue sumamente difícil que le contara lo necesario a Z para sus revisiones. Debido a los tratos recibidos ella no había podido sanar sus heridas pero algo similar a la adrenalina  hizo que sus dotes se "liberaran".

Definitivamente los acontecimientos vividos no eran algo que cualquiera pudiera sobrellevar  y sin embargo lo hacía. Ellos habían trabajados en esta clase de casos: Mujeres o infantes en los bajos mundos usados por la fuerza, ______ no lo decía pero siempre había tenido un corazón noble ante eso, una vez rescatados pagaba terapias  y seguía fiel mente sus casos y en cada un de ellos tardaban cerca de  cuatro años en dejar el pasado y muchas veces continuaban con leves episodios. Por lo menos quienes llegaban al mínimo de cuatro años. En la gran mayoría de casos se quitaban la vida.

Los días pasaban y la noticia de la cristalización de la titan hembra, su captura fallida y el alboroto de tener un titan dentro de los muros sacudió a toda la población. Lobo y Az quiénes junto a los mellizos participaron en la misión tenían heridas graves, Lobo había sufrido un fuerte golpe en la cabeza  y Az había respirado tanto humo que sus pulmones estaban infectándose, su mascara se había roto y esto provoco que enfermara. Z camino por los pasillos de la mansión hasta su consultorio en donde practicaría una cirugía en los pulmones de su amigo, era una operación sumamente riesgosa pues debía mantenerlo con vida con oxigeno casi nulo, esa noche había dormido más que suficiente pero el día anterior  realizo estudios y análisis en cadáveres  calientes para  buscar una forma de mantener con vida a su amigo. No le era incomodo después de todo ella había nacido de esa forma. 

Hace años ______ había sido enviada a capturar a un doctor clandestino relacionada con la venta de órganos en el mercado negro y a su vez con el hombre que la acompañaba a todas partes, ella trabajaba con mercenarios y escoria, sus métodos eran todo menos ortodoxos, no usaba anestesia en sus pacientes y parecía más una tortura que una sanación pero  era capaz de hacer milagros: unir y volver la movilidad a una mano  separada del cuerpo, hacer aleaciones en el cuerpo humano con distintos materiales y realizar operaciones que nadie imaginaría serían capaces de hacerse con los recursos dentro de los muros. Pero su mayor pasatiempo era probar nuevas cosas en clientes cada cierto tiempo. No podía controlarlo amaba ver la expresión de dolor en las personas y ver como la luz se iba de sus ojos, una naturaleza sádica que opacaba su mayor potencial. Sin embargo esa era una historia sobre el pasado, actualmente jamás podría dañar a sus amigos así que por primera vez en mucho tiempo estaba temblando.