FREEDOM Levi x Reader | Levi y tu| EN EDICIÓN

Una noche fuera de los muros II

Descanse unos minutos y después me coloque un poco del ungüento que había preparado este adormeció  el dolor así que me acomode junto al capitán mirando su herida sorpresivamente dejó colocarse la medicina apretando sus dientes.

  — Ya casi está... listo—  termine de colocar la mezcla de hierbas en la gran herida—  ya que es una herida externa sentirás un pequeño ardor  pero se pasara rápido es normal que sientas tu hombro algo cansado.—  solté otro estornudo.

— Vas a coger un resfriado si no es que ya lo haz hecho.—  dirigió la mirada a mi ropa que escurría.—  Esa ropa no te ayudará... y esta sucia.

Mire a mi alrededor  solo estaban esas cajas recordando que en una había ropa "inservible", las había revisado anteriormente pero sólo había eso y baratijas.

— Dese la vuelta — obedeció dándome la espalda, me quite toda la ropa— Lo estoy observando.

  — No soy un pervertido.

Tome un vestido de color crema un poco más grande que mi talla, claro Cathelin siempre fue más voluptuosa, amarre el listón en mi cintura suavemente después de extender mi ropa para que se secara le dije que podía voltear.

  — Debería cambiarse también—  Le lance una camisa y un pantalón—  Sólo será una noche, compartían la misma talla.

Asintió quitando su capa e intentando sacar la camisa, su brazo estaba un poco dormido así que me acerque ayudando, intente mantener mis ojos en los suyos era un capitán y yo un comandante terminó por acomodar su camisa jamás había visto unos ojos como aquellos tan vacíos y a la vez tan radiantes.— ¿Te quedarás mirando?— me sonroje  mientras levantaba el pantalón para ponerselo  una vez que termino  gire  sentándome frente a él.

Comimos en silencio las frutas y algunas galletas que Levi llevaba.

  — Si quieres hablar sobre eso... 

Trague el último trozo de galleta que me quedaba  negando con la cabeza baja apreté los puños comenzando a llorar, caye mis sollozos con la mano que tenía herida., jalo de ella pegándome a él pasando una mano  sobre mi espalda deje de tapar los sollozos y comencé a llorar en su pecho, esto era incorrecto, éramos soldados pero... se sentía tan bien.

  — Sigues siendo humana—  Parecía que había leído mis pensamientos, sentí que tomó mi mano me separe quitando mi mano de la suya pegandola a mi pecho "No llevo mis guantes" fue lo único que susurre.

  — Dicelo a alguien que  no esté manchado—  tomo nuevamente mi mano observándola detenidamente por primera vez en todo este tiempo fui consciente del dolor que sentía en ellas, mis uñas estaban rotas y algunas llenas de sangre  mientras mi herida estaba cicatrizando, tomó la cantimplora rociando un poco de agua en esta y colocando lo poco que sobraba del ungüento, sacó de su uniforme unas pequeñas banditas que colocó cuidadosamente en cada dedo.

—  Fuiste muy tonta al salir, tu herida no hubiera empeorado si no lo hubieras hecho— Miro mi mejilla derecha con un pequeño moretón.

Tenía razón cuando salí por  las hierbas me encontré con un titán pequeño al que pude perder pero a cambio recibí un golpe en el costado. Pero en ese momento cuando comenzó a tratar mis heridas las lágrimas comenzaron a caer nuevamente, las limpie.

  — Sus nombres eran Cathelin Grace y Dmitriy  Blazet, no se mucho sobre su vida pasada... pero en mi primera vez fuera de los muros hace doce años  ellos estuvieron allí...  cuidaron de mi me enseñaron a cazar  a sobrevivir con pocos recursos... Sammar fue una huérfana solía robar comida para sobrevivir por otra parte Cazador habitó solo en los bosques del muro maría después de que sus padres fueran asesinados por agentes del mercado negro eran parte del antiguo cuerpo de exterminación a cargo de mi padre, no hay mucho que pueda decir pero pase tanto junto a ellos.  — no conté detalles pero su silencio fue tranquilizador me sentí en paz.