FREEDOM Levi x Reader | Levi y tu| EN EDICIÓN

Declaración

Comencé a llenar las cartas que enviaría a Sina. Me pregunto si Z podría haber hecho algo con los pulgares de Eren... tendré que esperar. — ¡Oi Laurel!¿Terminaste de usar mi tinta? — Levi entró al despacho haciendo que tirara la tinta encima  de mi ropa.

  — Demonios.

— Tsk—  Levi se acerco sacando un pañuelo y limpiando mi rostro—  De verdad eres descuidada, limpia eso. No importa si eres la hija del rey o de un campesino ...Nunca ensucies mi escritorio.—  comenzó a limpiar la madera—  no cometeré el mismo error que cuando te conocí—  se veía muy concentrado eliminando cada mancha así que interrumpirlo seguro sería cavar mi tumba.

Está vez sólo estaba usando una camiseta  más casual, supuse que era por el hecho de que mañana era su día libre, solía ver que iba a la cama con el uniforme de la legión, algo raro a mi parecer. De esa forma tan cerca de mi y tan distraído parecía ser  como si viniera de otro mundo. Cómo si la guerra no existiera.

Levante suavemente mi mano cuando me dirigió una afilada mirada tiene reflejos impresionantes, pensé.

  — Hazlo.

— ¿ah?—  asentí  tomando la pluma que me dio pasando mi mano sobre su cabeza para tomarla.

— Tsk—  Se levantó mirándome a los ojos y tomando mi mano colocándola lentamente en su cabeza ¿Porque me sentía de esta manera? acaricie levemente casi como una brisa su cabello mientras seguía mirándome, tenía curiosidad por saber si era humano, si su piel era igual a la mía, si su cuerpo irradiaba calor, si su cabello era tan suave cómo se veía... si detrás del capitán existía un hombre. Deslice  suavemente mi mano acariciando su mejilla. Cálida. Comencé a bajar inconscientemente a su mentón quería sentir la forma de su rostro y lo distinto que era al mío, solté un pequeño suspiro cuando giró bruscamente su rostro— Suficiente.

Quité mi mano sonrojada— Lo lamento.

— Esta bien, no te preocupes—  dijo como si fuera lo más normal del  mundo— Que desperdicio, tendré que ir por más tinta a la bodega.

  — Supongo que debería ser yo quien traiga un frasco, fui yo quién lo tiró.

Levantó una ceja suspirando— La necesito en este instante— después me miró de arriba hacia abajo— No puedo esperar a que te cambies.

Negué ofreciéndole nuevamente una disculpa—Iré así no tengo problema.

 Miró nuevamente mi camisón blanco que dejaba a la vista mis muslos, hombros y parte de mi pecho, llevaba el cabello suelto así que eso me hacia sentir más cubierta, me levante del escritorio acercándome a la puerta cuando una rafaga de aire me hizo poner la piel de punta.  Abrí rápidamente mi habitación para tomar una bata de encaje rosa.

  — No es necesario que vayas—  dijo desviando la mirada de mi.

  — ¿ah? no hay problema, de todas formas tendré que ir por unas cosas a la bodega—  suspire saliendo de la habitación.

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— ¿Realmente tenía que venir?

— Si.—  me contestó secamente.

  —  ¡¿Oh?! ¿Eren... qué haces despierto a estas horas?—  me acerqué al titán.

  Dio una rápida vuelta al escuchar mi voz hablando fuerte y claro cuando comenzó a trabarse —  ¡¡Coman...-Co-co-c-c-comandante—  lo ultimo salio casi en un hilo de voz.

  — ¿Sucede algo Eren?—  dije acercándome a él casi en un susurro.

  — Oh... yo... disculpe mi indiscreción...es sólo... se ve sumamente bien esta noche...por no decir más—  se dio cuenta de sus palabras—  Por favor no lo malinterprete es sólo se ve muy bien. disculpe—   Sus mejillas se colorearon, le di una pequeña sonrisa agradeciendo.