Una carta hecha de garabatos

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- Así que revocaste su sentencia- negué siguiendo mi camino.

- Aún no ha sido revocada... faltan algunos años de servicio para eso... pero si cumplimos nuestra misión nos podremos olvidar de todo ese tiempo... ahora que lo recuerdo me pareces muy conocido...

- ¿Ah?

- Eres el chico de aquel entonces... el que robo a esos mercaderes y el mismo que le ofreció algo de comida a aquella prostituta... bueno dejaste algo de comida en aquel callejón.

- Yo no frecuento esos asquerosos lugares- desvió su vista de la mía- Incluso si hubiera sido yo eso no importa ya debe estar muerta.

- Te equivocas- sonreí dulcemente sin siquiera notarlo- Ella trabaja en un orfanato junto a sus hijos.

- Pensé que no hacías esa clase de favores.

- Yo no hice nada, fue el dueño... Kevin Vicent.

Esta vez no había casas así que nos colocamos en la copa de un árbol gigante atandonos en las ramas por si dormiamos no cayéramos a las fauces de los titanes que permanecían abajo esperando.

- Capitán... ¿Está despierto? - miré al hombre sentado junto a mi en aquella ancha rama pero no recibí ninguna contestación.

- Sabe... se que me pidió que le llamara Levi, pero a veces no puedo evitarlo- comencé a reír comenzó a moverse un poco y ambos comenzamos a hablar interrumpiendonos, cedí la palabra al hombre semidormido.

- No creo que quieras que escuche tus conversaciones mientras piensas que estoy dormida, no conteste porque tenía una abeja en los labios.

- Yo iba a decir que sabía que estaba despierto y es de mala educación no contestar.

- Tsk.

- Por cierto yo no se mucho de usted- me miró un momento era verdad que todo este tiempo habíamos conversado pero nada personal solo pláticas casuales y algunas sin sentido pero muy cómodas.

- No hay mucho que contar.

- ¿Cual es su color favorito?

- Para qué quieres saber eso... no tiene importancia.- se quedó callado unos minutos hasta que respondió- Verde.

Comencé a hacerle otras preguntas descubriendo algunas cosas como que no solía beber café,no dormía mucho, le gustaban los perros pero nunca tuvo ninguno y actuaba indiferente sobre eso ante sus soldados para evitar alguna burla al parecer le bastaba con que Auruo le imitara incluso me dijo cómo debía limpiarse correctamente la vajilla, pronto comenzó a preguntarme algunas cosas entre ellas si tenía mascotas a lo que contesté que Cabo era de mi padre pero me había seguido todo este tiempo, mi color favorito, el cómo había aprendido a tocar el violín y algunas otras cosas, el tiempo se pasó rápidamente e incluso comenzamos a hablar de Hanji y el resto, repentinamente di un comentario algo torpe sobre Mike guarde de inmediato silencio pero el sonrió levemente dando una leve carcajada, jamás lo había visto sonreír mucho menos hacer aquel sonido aunque hubiera sido unos segundos, aún en esa posición me dijo-Tal vez él y Lobo harían un buen equipo- y luego se quedo cayado pensando en lo que había dicho entonces le mire molesta.

- ¡Guau! - cambie mi rostro comenzando a reír y este solo sonrió levemente estábamos tan cerca que podría haber sido intimidante pero por alguna razón no era así en lo más mínimo.

Nuestras miradas se cruzaron ¿Porque nunca había notado aquellos destellos miel en sus ojos grises?... él se ve realmente bien incluso si su sonrisa es apenas visible, ¿Se acaba de sonrojar?... No, el me sigue mirando, no puede ser un sonrojo... es el clima... si eso es. Me gire al sentir un sonrojo que subía por mis rostro di una rápida mirada a mi compañero el cual había tenido el mismo reflejo que yo.

FREEDOM  Levi x Reader | Levi y tu| EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora