Livius Vicent

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— Por favor tranquilícese majestad — Debora me servia algo de té mientras mis manos temblaban— Se que debe ser difícil pero vera que lo encontraremos.

— Cállate Debora...— la mire con los ojos llenos de lagrimas y la voz implantada de espinas— Tu no sabes nada de este mundo, no sabes nada....

— Se que estará con bien es solo un niño— eso me quebró aún más, la sujete con fuerza por la chaqueta  con una brusquedad que  hace años no solía aplicar y le grite. Para mis soldados presentes eso fue normal pero para Debora que jamás me conoció como comandante y creía de mi  como  una suave noble al igual que mi  hermano su sorpresa fue otra— ¡¿Tu crees que eso los detendrá?! ¿¡El que sea solo un niño!?  Sombra trabajo durante año quitando órganos en pequeños, un orfanato los vendía como si se tratara de una mercancía más,vi hombres cortar extremidades de pequeños para que dieran lastima y las personas les dieran una limosna que ellos gastaban, vi como eran tratados de forma carnal antes de salvarlos, pude escuchar los gritos de agonía de un mundo entero. Vi las secuelas.... mi hijo  tiene sangre real.... mi padre, mi abuelo, mi bisabuela y todos mis ancestros nos defendieron con su vida y si fallaban nos encargaron a otros ¿¡Sabes porque!?.... porque nadie se compadecerá de nosotros somos  el poder que las naciones han deseado por años; El poder es más importante sobre la vida—. Trague saliva intentando tranquilizarme pero mientras más pensaba en ello, mientras más pensaba en mi pequeño mi ira volvía y mi corazón se marchitaba— Así que deja de hablar por cosas que jamás entenderías.

Sombra ajusto su garganta— Su majestad no se encuentra aquí como reina si no como comandante señorita Debora es por eso que le pido no se sorprenda con los cambios que podrían surgir espontáneamente ante usted, después de todo se le enseño que la familia Vicent iba acompañado de un refrán que se repite: Suave como la pluma del ave carroñera  más experimentada.  Salga por favor.

— Pero... en este estado...— a diferencia de Galia era bastante dulce pero jamás había estado bajo las ordenes de nadie que no fuera Jasper o la dulce y firme gobernante de Terra Nova. sombra le advirtió.— ¿Piensa que en su estado no puede pelear? ¿o piensa que esta débil? Haga un comentario absurdo o desobedezca otra orden y despídase de su lengua.— por un momento sus ojos mostraron duda hasta que el pálido le  entrego u  estomago— Revise su contenido, debe haber trozos de lo ultimo que ingirió y eso nos dará una pista de a donde podrían ir. Además del lapso de tiempo que tenemos... las personas necesitan alimentarse con regularidad ¿cierto?


Debora salio de la tienda de campaña, observe a Levi quién al igual que Leandro permanecían en cama. Apenas pudieron contarnos poco más de la mitad de lo que paso antes de desplomarse.  Llevaban cerca de una semana sin comer o tal vez más, estaban algo deshidratados  y tenían heridas leves. Sombra me ayudo a revisar a Levi quién era el que menos resistencia debería tender debido a su pronta recuperación.

¿Y que hacía yo en ese lugar  mientras nuestro hijo había sido secuestrado? Pensaba, en verdad estaba analizando todo lo que ocurría porque si cometía un minúsculo fallo  lo perdería. No podían estar lejos de esta zona pero moverse era complicado. Cualquier movimiento, cualquier palabra ya no era propiedad de nosotros.


Mi sangre hervía y mi mente buscaba tantas alternativas como me era posible, Merlan  vigilaba el bosque  intentando encontrar algo mientras tanto.

Sí bien no podía decir con certeza que se vivió en Terra Nova hace dos semanas Levi y Leandro  nos dieron algo de información.

Esa tarde Levi le estaba enseñando como defenderse mientras alagaba sus reflejos y entonces  escucho el relinchar de un caballo— ¡Rápido! las tropas de Mare están dentro de Terra Nova—Lenadro estaba agitado y le entrego el caballo a Levi— Lleva a Livius al bosque de las memorias y tomen el escape a hecatombe con el resto de niños.

FREEDOM  Levi x Reader | Levi y tu| EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora