Refugio

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Incluso si deseaba hablar con Levi sobre la estrecha relación que teníamos Eren y yo no era el momento indicado no en ese instante.

Después de arropar a Livius  fui a mi despacho para escribir otra carta, llamaron a la puerta— ¿Majestad?— era Jasper.

— ¿Qué ocurre Jas?— empape de  tinta aquella pluma tan vieja que Levi me regalo alguna vez.

— Le llegó una carta majestad— pregunte si era de Galia o de mi madre en realidad a esas horas Jasper era el único que trabajaba al igual que yo. Hace unos días que esperaba el día exacto de la boda, escuche como cerró la puerta— Es de Eren— deje de escribir y tendí la mano.

— Qué curioso— tome una cuchilla para abrir cartas y la saque— Justo le escribía una  ¿Quién te la dio?

— Lobo, esta vez él la recogió ¿Cómo sigue Levi?

Suspiré— Parece mejorar pero no es algo para bajar la guardia. Hablé con mamá hoy esta preocupada  por  nosotros.

Jasper sonrió mientras alzaba los hombros— Es nuestra madre después de todo— sonreí al recordar todo el avance que ha tenido hasta ahora— Pero para ser sincero creo que le preocupa más Galia.... Debe ser porque el amor es más difícil que una guerra.

Mis ojos estaban en la carta pero podía escuchar cada palabra de mi mellizo— No, creo que lo complicado es que ella no sabe como lidiar con ambos casos y, bueno Debora es tu guardaespaldas no deja de ser parte del ejercito de Terra Nova y Galia debe aprender a vivir con decisiones entre el amor y la guerra. No es algo sencillo, tu estas solo por ahora así que no debes lidiar con objetivos bilaterales  y yo pase una  parte de mi vida observando a mi padre actuar y la otra lidiando con esas decisiones en carne propia, claro que tuvimos nuestras diferencias pero no me gustaría que deba pasar por algo así.— Levante la vista con una sonrisa— Agradezco tu dedicación pero  si no duermes un poco más Galia te matará por dormir en su ceremonia.

—Lo sé, te dejo debo ir a terminar los planos de hecatombe, Lobo y Az deben verificar la estructura subterranea, descansa— dió una palmada en mi mano— sonreí viendo como salía.

Justo ahora la gran mayoría dormia, sólo los que hacían guardia permanecian despiertos así que debería esperar un poco para hablar de la carta de Eren.

Cómo prometí le ofrecí a armin una cama caliente y un baño, la celda era un extra.

En la carta de Eren me informo que había escapado Armin y que sus soldados habían perdido a Hanji y Levi, se disculpo por la ineptitud de sus hombres.  También el hecho de haber capturado al resto con éxito  en cuanto a Zeke, parecía haber sobrevivido a una muerte segura. También menciono que había infiltrados en las murallas y no solo aquellos niños a quienes capturo tiempo atras.

No parecía estar en problemas pero  pronto deberíamos reunirnos.

Guarde la carta junto a otras que constantemente enviaba.

Miré  la carta a medio escribir y después  la pase por el calor de la vela, aun  con la reciente electricidad  por las noches acostumbraba a usar velas.  El papel se desmorono frente a mi, no pude evitar sentirme cansada y recargarme en el respaldo viendo a la nada unos minutos.
Cerré  con llave y me fui a dormir.

La mañana  siguiente  justo después  de desayunar y vestir a Livius partí  al lugar más  intrigante  de Terra nova, solo después  de ver como Levi  evitaba  comer alimento  alguno y no se levantaba en absoluto. Algo estaba  mal sabía  que  Livius deseaba acompañarme pero no era algo que  pudiera hacer.

Esa vez estaba sola inclusive  mi caballo no llego hasta ese lugar y es que  para  cualquier  ser vivo   ajeno a la sangre real  era la muerte. La razón  por  la cual los titanes no se acercaban  a ese territorio.

FREEDOM  Levi x Reader | Levi y tu| EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora