La luz que oculto la oscuridad

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— ¿Tienes un minuto?—  me acerque a Levi  quién permanecía sentado  en la cama— ¿Qué ocurre?— Pregunte  dándole un beso en la mejilla mientras me sentaba, el parecía guardar algo, mordí mi labio intentando darle tiempo para decirlo, suspiro y hablo—¿Qué pasara?

Suspire, me puse en su pecho y  me acurruque en silencio— Ni idea, pero fue una vida interesante ¿No?—Levi asintió— Sí, estuvo llena de altibajos  pero al final creo que tenemos un final descente y yo tengo mi final de cuento a tu lado.

Levi trago saliva— Quiero verte... en otra vida, quiero que lo hagamos todo otra vez, la dinámica de  rivales, el conocernos, el conocerte... quiero conocerte de nuevo desde cero, los besos, el amor, ¡Maldición el sexo!— reí  ante aquello— los abrazos, la ternura, las charlas, la inteligencia y elocuencia que posees, los amigos, la familia, nuestros hijos incluso si debo pasar por cosas así lo haría de una u otra manera solo por llegar a esto.

Me aferre a su cintura— ¿Esto?

Asintió—Pero esta vez me gustaría saber que es envejecer— me separe de él y junte nuestras manos— No me veré de 23 ¿Sabes?

— Y eso es normal, y eso esta bien— reí— Solo espero nacer con algunos centímetros  más— suspiro, parecía hablar en serio.

— ¿Centimetros, no se si podría con eso?—Levi me miró y giro la cara lleno de vergüenza— Eres terrible, hablo de mi estatura.

Asentí— ¡Oh!   Lo sé pero no importa el tiempo te sigues sonrojando así— Me levante  para ir por algo de té, Levi me siguió y susurro en mi oído— Y tu sigues sonrojandote  cuando...— Las palabras que menciono me hicieron marearme,  seguido de eso cerro la puerta con seguro.

Paso su mano detrás de su nuca— Bien— paso sus dedos por su pañuelo y lo quito, acto seguido lo coloco en  la mesita junto a él—No me hagas esperar— Tragué saliva pero no me acerque ni un centimetro, en verdad deseaba que no fuera tan pulcro esa tarde. Gruño con suavidad—Entiendo.

Susupiro y se acerco a la chimenea— En verdad espero que sepas lo que haces.

El fuego no fue lo único  que logro subir el ambiente en aquella habitación, pero permanecería  en secreto  mientras ambos se amaron y el preciso momento cuando se abrazaron al terminar, no hablaron de nada, simplemente  sonrieron y se quedaron así  lo suficiente como para perder las ganas de mantenerse despiertos. ¿Se puede extrañar  después de  la muerte?

Nadie interrumpió  a los soberanos después de ese día, todos se habían despedido de la reina, incluyendo a Helian quien ya no era ni por poco un niño, pronto dejaría  de  envejecer.
Cuando hablo con el demonio de la tierra eso fue lo que le dijo, cada titan  progenitor vivirá el mismo tiempo que ella sin embargo nadie tendría  un compañero  semejante. Fue realmente  afortunada al poder permanecer  al lado de Levi, des sus hijos y de ver el mundo.
No podía  quejarse, ella recibió más de lo que pudo pensar, de lo que pudo desear.

Levi la encontró esa tarde en el balcón  pérdida  en tan maravillosa  vista siendo coloreada  por ese rosado atardecer,  se estiro un poco y se puso los pantalones antes de salir a verle y, aun así  espero un poco mirando la escena pues no era como en otras ocasiones  era como si viera como se despedía  del mundo en  silencio  con total  paz y aceptación.

— Jamás  vi a un humano de esa manera — le interrumpió sin mucha consideración, su esposa se levanto sonriente.
— Disculpa, se que soy tuya justo ahora, quería  ver el atardecer un poco más.

Levi suspiro,  ella no se refería a algo cruel, pero pactaron que los últimos días quería estar solo con el  seria la ultima vez juntos y quería estar para el únicamente. Él  se negó, no quería  ser egoísta eran sus ultimas horas en el mundo y quería que hiciera lo que más  quisiera.

FREEDOM  Levi x Reader | Levi y tu| EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora