Día anterior a la expedición
-¿Deuda?
- Me haces muy feliz - aunque no podía verlo estaba segura que estaba sonrojado incluso su pecho se había vuelto más cálido. - Voy devolverte el favor...
Levante la mirada mientras me miraba sonrojado, realmente me sentía entre una barrera impenetrable en un mundo que no quería compartir con nadie más.
Cada parte de su cuerpo me envolvía mientras su respiración golpeaba con mi nuca, susurre su nombre mientras me encojia en su cuerpo, sintiendo su peculiar aroma, era un soldado y sin embargo siempre tenía un peculiar aroma a brisa, bosque, y cascadas. De esa forma podría describirlo.
- ________ Te amo.
Una enorme calidez inundo mi cuerpo mientras soltaba algunas lagrimas que jamás llego a ver, en este mundo en donde mi nacimiento significaba odio, muerte y una miserable vida para salvar una nación mal agradecida con muchos. Alguien creía que todo lo anterior era mentira lo suficiente como para decir esas palabras tan sinceramente. Me presiono más evitando que pudiera ver su rostro; No pedí explicaciones el soldado más fuerte de la humanidad ¿Cuantas veces habría dicho esas palabras? Por la forma parecía ser que era la primera vez que se sinceraba. Acaricie sus brazos mientras el besaba mi coronilla.
- Hueles a jazmín y lavanda. - beso mi frente- Debo darme un baño.
Asentí sintiendo el frío de su ausencia por lo que cerré las ventanas dirigiéndome a mi habitación. Por un momento todo se sentía irreal como en los cuentos de antaño.
Él no era en algunos aspectos como los príncipes que rescataban princesas pero yo tampoco era una pura y dulce damisela.
Desarregle la trenza en la que ate mi cabello notando que aun permanecía un poco húmedo, aplique un poco de aceite aromático en mi cuerpo, era una costumbre relajarme antes de cada expedición. Cada quién tenía su habito y este era el mio.
Miré la cajita que me había llegado de regalo después de aquel incidente con Kenny, me reí sonrojada. Pero sin pudor decidí probarlo por primera vez, la tela se transparentaba de algunas partes sin duda alguna lograba su cometido aquel hermoso color durazno. A juego con el vestido que arruine.
Tocaron a la puerta mientras me colocaba rápidamente la bata. Pero sólo hablo. - Iré por algo de comer ¿Deseas algo en especial?
- Si no mal recuerdo capitán. No hay mucho para elegir.
- Probablemente.
Los pasos lejos de mi puerta y el golpe de otra más lejana me hizo pensar que había salido.
Una fuerte ventisca hizo que las ventanas se abrieran de par en par. El sonido de vidrio roto me levanto de inmediato.
Miré la foto en el piso tomándola cuidadosamente mientras me pinchaba el dedo manchandola. La saque del cuadro.
Intente buscar algún paño para secar mi sangre, algo para desinfectar la herida. Demasiado para pincharme el dedo.Miré mi dedo y nuevamente a la foto observándola durante un rato.
Un suspiro se escapo de mi pecho, disculpas comenzaban a salir de mis pensamientos y un terrible dolor en el pecho. Miedo.
Levi había entrado a la habitación con dos tazas de té, lo sabía por el aroma pero mirarlo me ponía la piel de punta.
- ¿Qué miras?- sonreí amargamente mientras se sentaba a mi lado.
- ¿Qué es esto? ¿Es tu madre?- asentí.
- Se llama fotografía... pertenece al mundo exterior, ya no hay forma de usarla pero mi padre pudo tomar. Aún conserva ese viejo cacharro- tomo mi mano.
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FREEDOM Levi x Reader | Levi y tu| EN EDICIÓN
RandomUna vida distintas formas de verla...