FREEDOM Levi x Reader | Levi y tu| EN EDICIÓN

Otros tiempos

Su suave voz me despertó, había dormido todo este tiempo sujetando su cintura con fuerza—Pronto comenzará la coronación.

—Falta una hora.

— Debo prepararme.

—Estás preciosa, duerme un poco más.

Ella sonrió aceptando mi cumplido, pero evito permanecer en cama— Es la primera vez que coronare a alguien, intento memorizar el juramento que mi abuelo le hizo a mi padre aun si fue improvisado fue un momento inolvidable, lo sé lo sentí en sus memorias.

— Pasaste los últimos cinco meses practicando, todo estará bien, en principio no teníamos dudas que de vendríamos. Sólo di que estas ansiosa.

Sonrió— Sí, es eso... es como cuando eres pequeño y sabes que será tu cumpleaños. Quiero decir mi bebé ha sido aceptado por las naciones, ha pasado cada prueba y fue él quien decidió que  deseaba esto. Esto lo hace feliz... ¡puede ser feliz!

Me acerqué a ella  apenas para besar su hombro con cansancio— Juraste por ellos esta clase de mundo, y tu palabra es ley.

Miro las sabanas — No es sólo mi crédito.

—Lo sé,  el antiguo cuerpo aquellos que fueron tus compañeros, tu padre, tu madre, los veteranos y valientes soldados merecen  también  reconocimiento.

Se acostó nuevamente junto a mi su maquillaje seguía intacto  pero los broches de su cabello se habían enredado un poco—Más específicamente me refería a ti, hablo del hombre más fuerte de la humanidad.

—Si no mal recuerdo Rain gano un apodo similar "Él hombre más fuerte del ejercito".

Pareció recordar algo— ¿Recuerdas su aceptación al cuerpo?  Estaba tan nervioso que no pudo dormir y, te quedaste toda la noche en vela con él tranquilizándolo y dándole ánimos. Eres un padre muy dulce.

— Sólo hice lo que me hubiera gustado que mi padre hiciera si yo fuera él, y si hubiera conocido al bastardo de mi padre claro , pero aunque fuera así estoy seguro que era la clase de ebrio que gastaba la despensa y dinero en botellas adulteradas.

Acaricio mis hombros— ¿Recuerdas cuando temías no ser un buen padre? ¿Ahora me crees? Te dije que serías un gran ejemplo para ellos y, así ha sido toda su vida.

Chasqué la lengua  aún con sueño— Por esa razón deberías dejarme dormir un poco más.. es agotador ser un buen padre y un buen marido— sonreí para que notara mi broma sin  embargo me abrazó dejando que su aroma me inundara, no era perfume ni algún jabón  ella poseía un aroma particular que me volvía loco, era su esencia pura, como el chocolate con su característico aroma o los cítricos con el suyo. Era difícil de describir  era dulce sin llegar a ser demasiado, cálido, agradable  y lograba irradiar ternura y fuerza en un balance poco convencional.

— Lo sé— besó mi mejilla— Eres maravilloso— tomo mi mano deslizándola por su vestido hasta tocar su muslo.Sonreí sentándola en mi regazo y subiendo cada vez más la tela al cabo de un rato este parecía solo un  aro de  seda en su cintura pues lográbamos  besarnos mientras nuestros pechos agitados golpeaban uno contra el otro, podía sentir su palpitar en mi piel y juraba que ella sentía el mio.

La puerta se abrió de golpe y por inercia la abrace protegiendo su cuerpo con mis brazos— No otra vez...— el chico de ojos grises  cerró los ojos y salió de inmediato para gritar atrevés de la puerta— ¡Tarde tres años en sacar esa imagen de mi mente!

Hable con fuerza molesto por tal interrupción, quería que se alejara así que use mi táctica más vieja— ¡Pues será mejor que te marches porque pienso memorizar el cuerpo de tu madre durante la próxima hora!