Clare

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Para ser sincera olvide cuanto tiempo ha pasado...

Para ser sincero olvide cuanto tiempo ha pasado...

Para ser sinceros olvidamos cuanto tiempo a pasado.


—¡Gracias! Vuelva pronto majestad— Apreté la bolsa de pan entre mis manos sonriente.

—¿No  crees que su aroma es maravilloso?—Levi asintió mirándome suavemente, reí un poco y tome  un pastelillo de hojaldre—Han pasado más de 500 años...

Tomo la bolsa y después un pan examinándolo como si en eso se fuera su vida— ¿Enserio? No llevo la cuenta ¿Realmente importa?

Se llevo de sorpresa un beso en la mejilla—¡Claro que si!... han pasado más de 500 años y aún me miras de esa manera, he visto como el mundo avanza crece, se desarrolla y constantemente no para, he visto como algunas personas rompen aquel amor eterno pero el tuyo sigue tan intacto como hace tanto ¿sabes? e siento orgullosa de que estés a mi lado.

Levi pensó mucho aquellas palabras  y tomo su mano mientras caminaba suavemente sonrojado—Me agrada estar contigo, podría hacerlo mucho más, ven hay un lugar que te quiero mostrar.

Era extraño ¿Existía un lugar que no hubiera visto en los últimos tal vez 150 años?

Después de marcharse se fueron al continente que menos habían explorado siendo lo más cautelosos posibles y solamente aquel pequeño y reservado poblado sabían que seguían con vida habitando con ellos era un lugar  así que sí, allí habían hecho su vida cuando desaparecieron en un pintoresco pueblo donde la gente era muy amable y recta, un lugar que parecía sacado de la los mejores cuentos de hadas y era perfecto porque no existían ostentosas casa para la realeza o castillos, construyeron una cabaña lejos del pueblo, sus días eran placidos y tranquilos eran maravillosos.


Usaron el tren para llegar a su casa, claro que aún debían atravesar el enorme patio que habían trabajado años en cuidar y pulir.

—¡Oye polizón!— Un dulce perrito blanco se hecho a correr para  darnos la bienvenida, uno de los descendientes de los perros de misiones que usaba antes la familia Vincent, tal vez el ultimo, Levi llamaba a todos de la misma forma pero a cada uno le puso un apodo diferente, fue muy triste cuando la primera polizón partió. Pero no tocábamos esos temas, no durante el día y por la noche intentábamos mantenernos ocupados.

— Iré por el té— Asentí dejando que polizón me  lamiera el rostro, me levante y revise las cartas  en realidad era una especie de sistema de entrega desde la oficina de correos hasta las casas, abri el pequeño contenedor revisando cada una— ¡Levi!— me acerque con una carta en especifico a la cocina.

—¿Quieres miel?— comenzó a sacarla del estante más alto... eramos de la misma estatura pero no solía buscar en los estantes más altos y vaya que consumía bastante, ambos habíamos crecido, aprendido, cambiado y seguido igual  lo difícil comenzó los primeros  300 o 400 años pasar de una vida donde cada segundo podía ser el ultimo a una llena de paz era  complicado— ¿De quién es?

—Una invitación, a la gran capital... Terra Nova para la  fiesta de los reyes.

Levi rió suavemente— ¿Fiesta de los reyes? ¿Hablas de la fiesta que hacen todos los años en mi cumpleaños?— Asentí con suavidad— Pero la invitación nos llega cada año— bebió el té—Espera... ¿Quieres ir este año?

Me  recosté en su hombro—Creo que es tiempo de regresar a nuestro hogar.

Suspiró— Quiero despedirme de este lugar primero ¿Podemos hablarlo?

FREEDOM  Levi x Reader | Levi y tu| EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora