FREEDOM Levi x Reader | Levi y tu| EN EDICIÓN

La propuesta de tinta roja

Desde mi llegada no había tenido la oportunidad de entablar una conversación con Erwin.

La charla que había tenido con mi padre me hizo pensar en como estaba llevando las cosas, estaba claro que todo iba bien pero no era el mejor rumbo que podía llevar la misión. Era verdad nadie velaría por nosotros, nuestras formas de actuar y ver las cosas eran sumamente distintas a las del cuerpo de reconocimiento.

"Me retiraré, incluso después de todo mi honor en el cuerpo no me permite traicionar al rey, así que abandonare el cuerpo, tu madre hará lo mismo pero tu debes quedarte"
Esas fueron las últimas palabras antes de partir por parte de mi padre y no es que me sorprendieran después de todo las espere por mucho tiempo pero jamás pensé que él fuera el encargado de decirlas. Aquellos tiempos se veían muy lejanos.

Durante mis días en descanso Sombra y Lobo me habían mantenido informada sobre lo que había pasado, respecto a mis propios intereses. Armin.

Había más de mil cartas dirigidas a Erwin redactando de una forma simple y perfecta las razones para iniciar una búsqueda lo más pronto posible, así mismo les dio los horarios de Erwin y lugares por los que podrían escapar durante poco tiempo. Al parecer la idea principal era hacer un equipo secreto de búsqueda, esa idea era sumamente estúpida y para pensar en eso debía estar desesperado. Al parecer su ayuda fue crucial para que la carta llegara a manos de mi padre.

Suspire bajo el gran roble que se alzaba a unos metros de la entrada contemplando las estrellas cuando el encapuchado me abrazo fuertemente.
-Me alegra que estés bien.

-Armin...

Correspondí su abrazo sintiéndome cálida una vez más, era la primera vez que podía hablar con él desde que había llegado a las murallas, me fundí en su abrazo dejándome envolver en la calidez de su cuerpo.

-No me dejaron ir a verte.
- Sombra no quería que me vieras en ese estado, lo lamento.
-Lo siento no pude protegerte.
- Hiciste lo suficiente-me acerque a su oído- traicionaste a Erwin.

Se quedo sin habla mientras acariciaba su cabello- o tal vez sólo protegías tus intereses.

- Protegía a una de las personas más valiosas de mi vida, pero no soy tan fuerte como tu equipo , yo no sirvo de nada en este lugar, pero ser sacrificado por mis amigos...

Le interrumpí soltando una bofetada que dejo roja su mejilla-No eres un sacrificio. Jamás digas eso nuevamente o yo te convertiré en carne de titán.

El calor de hace un momento se reemplazó por una molestia enorme, no podía creer que aquel chico fuera el mismo Armin que se enfrentó a unos bravucones para salvar a una niña desconocida.

- Tu abuelo estaría muy triste si se enterara de que su sacrificio fue en vano, a pesar de todo fue un hombre muy fuerte, te crío aún con su enfermedad. Y tu sólo te esfuerzas por dar lastima.

Esté comenzó a sollozar y le di otra bofetada.- Basta de vivir para que alguien más salve el mundo, vive por ver el mundo que quieres. Sabes cuando estuve allá afuera entendí porque vivía y también cual sería la razón de que se me privara mi libertad, supongo que ahora sólo puedo velar por que mis compañeros conozcan el mundo por el que pelean pero incluso así deseo terminar esta misión seguir y salir aunque sea la última vez.

- sobreviviste una semana fuera de los murallas sin alimento, gas suficiente o herramientas... incluso después de pensarlo tanto no logro entenderlo.

- Es porque estoy acostumbrada a eso, vivir cada momento para sentir la siguiente brisa, el próximo pájaro cantar. Sigo viviendo por mis sueños de la infancia. Los soldados temen tanto a la muerte que olvidan por completo que están vivos así que no permitiré que tu lo olvides.