FREEDOM Levi x Reader | Levi y tu| EN EDICIÓN

¿Puedes ser un buen hermano?

Sintió su cuerpo arder entre los besos que marcaban su espalda y aquellos que marcaban sus labios, podía jurar que ya no sabía distinguir en totalidad, ya no había palabras  sólo   dulces susurros, húmedos sonidos y un sofocante calor que amenazaba con hacer que se desmayara.

Pasaron tanto tiempo mimándola, tanto tiempo acariciándola que era sorprendente que aún no la hubieran devorado por completo, esperaban pacientes, preparando cada minúscula parte, deleitándose con cada lunar, cada marca, cada linea y cada poro.

Ellos parecían tan precisos y exactos mientras por su parte ella parecía fundirse una y otra vez, les pedía que la tomaran por completo y rosaba cada vez que tenía oportunidad su intimidad con alguna de ellos  para que contemplaran la excitación que ya poseía.

Y cuando por fin pudo acercarse lo suficiente para mimarlos esto solo encendió más su cuerpo, cada miembro permanencia solido, fuerte, caliente y parecía reaccionar a cada pequeño tacto con espasmos que les hacían disfrutar de su cálida boca o sus suaves manos.

Sus manos recorrieron cada musculo, cada centímetro, tomo de ellos su carne de la manera más erótica que alguien había hecho en su vida.

Levi era más dulce y  espeso.

Leandro más salado y con un exótico sabor afrodisíaco, fue una pena que no pudiera  terminar con ambos logrando que en su cuerpo asimétricas marcas cándidas quemaran su piel.

Levanto la mirada para el peliplateado mientras  deslizaba entre su cuerpo con cuidado algunas de estas— Creo que fue...— y antes de terminar la sujeto con fuerza en un abrazo  destinado a tantear cada curva de su cuerpo.

— Te vez tan...— suspiro, no encontró ni siquiera las palabras decir "erótica" ahora parecía poco—¿Qué debería decir? Ninguna de las palabras que conozco es suficiente—  paso sus manos entre su cabello dándole un profundo beso e introduciendo  sin esfuerzo alguno dos dedos en su húmeda entrada con algo de rudeza  pero tan placentero que hizo su piel erizar.

Sus piernas fueron levantadas y  podía sentir una prominente erección rosando su mejillas— Creo que estas lista— susurro el azabache  intentando rosarse más contra ella.

— Si...— esos sono más como un susurro de gloria.

— ¿Esta bien si tomo este lugar? Después de todo también nos hemos esmerado en prepararte correctamente aquí.

Asentí después de que besara mi hombro.

Sentí la punta introducirse por detrás con cuidado, y no pude evitar gemir al sentirlo entrar. Cerré los ojos ante la idea de pensar que frente a mi estaba Leandro.

Podía jurar que  pequeñas gotas de mi intimidad recorrer hasta el piso. Levi termino de meterlo— Que buena eres— susurro a mi oído— ¿Crees que puedas soportar otro?— esto me agito— O podríamos esperar si te sientes mejor con eso.

Era extraño como podía hablarme con tal tacto, tranquilizare y a la vez hacerme sentir y pensar de forma tan depravada.

Leandro cerró sus ojos un momento evitando darse placer a si mismo con la escena frente a él, como si deseara guardar cada gota solo para mi.

—No sabes cuantas cosas deseo probar— pase mi mano a su nuca acariciando su cabello mientras se movía un poco.

Dió un gruñido sordo, realmente estaba haciendo un esfuerzo por no moverse aún.

— Entonces pídeselo.

Me sonroje observando al hombre frente a mi— Tocate mientras me tienes dentro, implora porque ambos te llenemos, muestra que estas realmente segura de que puedes con ambos pequeña.