María José Garzón es una joven la cual ha pasado por momentos difíciles, desde la muerte de su madre hasta el tener que aceptar a la nueva pareja de su padre, la cual es un dolor de cabeza. Sin el apoyo de su padre para continuar con la universidad...
Me encontré al tartamudo de Mario y logré sacarle la información que necesitaba (Donde estudiaba la chaparra) el muy tarado no me quería decir, pero no me quedó de otra que tomarlo fuertemente de la camisa y pegarlo a los casilleros, le dije que estaba agotando mi paciencia, él me miró rendido y me dijo que estudiaba en la universidad Mercedes (La universidad vecina de la nuestra) le agradecí con una sonrisa, Óscar y Juana me esperaban a fuera y les pedí que se fueran que tenía algo muy importante que hacer, ellos asintieron y Óscar me dijo que llegaría a mi casa por la noche.
Después de despedirme de mis amigos, me subí a mi motocicleta y maneje hacia la universidad vecina.
Allí estaba ella al lado de otra chica, que estaba...¡Muy buena! Creo que apesar de que está universidad es de un prestigio más bajo que la mía, tiene chicas ¡Hermosas! "Nota mental: venir de caza a la universidad vecina". Caminé hacia donde estaba la pequeña peliazul, la tomé del brazo haciendo que se girará en mi dirección.
- Creo que me debes una disculpa chiquita — Le dije cerca de su rostro, noté como se puso nerviosa y sonreí.
- ¿¡Que!? ¿¡Estás idiota!? YO NO TE DEBO ¡Nada! — La chaparra me dijo intentando zafarse de mi agarre, pero era inútil, porque no la dejaría ir hasta que yo tuviera lo que quiero.
- ¡Oh sí que me la debes! Y no me iré sin ella chiquitita.
Tome su nuca con mi otra mano y la besé, ella al principio se resistió, pero como era de esperarse, cayó rendida a mis encantos, nuestros labios se movían al mismo ritmo. Después de unos segundos nos separamos y le sonreí pero...
- ¡ERES UNA IDIOTA! ¡NO VUELVAS A BESARME CASTAÑA TONTA!
me sobe mi mejilla al sentir el impacto de su mano, escuché algunas risas de algunas personas, pero basto que les diera una mirada para que se quedarán en silencio " ¡Tonta chaparra!" Observé cómo se iba al lado de su amiga, gruñi de molestia y me subí a mi motocicleta para irme de este lugar.
Pov Poche
Poche, ¡Eso estuvo Genial!, Acabas de darle una bofetada a la chica más popular de la universidad con mas prestigio en Bogotá.
Laura seguía sin poder creer la escena que acabamos de pasar hace rato, íbamos caminando hacia mi casa ya que haríamos una tarea juntas, yo sentía un hormigueo en mi vientre y labios, no sé porque mi corazón se aceleró de esa forma al sentir los labios de la castaña sobre los míos.
- ¡Ya Laura, no exageres!, Además esa idiota no puede venir así nada más y tomarme como si fuera de su propiedad.
- Pues... Fea no es, ¡Es hermosa! — Laura me dijo mirando al cielo con cara de tonta, le di una mala cara y solo se rió, según ella estaba bromeando.
- No tiene cerebro, además es muy arrogante, cree que el mundo gira a su alrededor.
- Pero Poche... Explícame algo, ¿Como es que ustedes se conocen? Y ¿Porque le debes una disculpa?, Que fue lo que me perdí — Laura me preguntó y me puse nerviosa, ella no sabe sobre mi trabajo así que tengo que inventar algo rápido.
- En mi trabajo, ya sabes el de mesera, llegó un chico muy tierno, pidió un café y me pidió que lo acompañará a la mesa, hablamos un rato y me invitó a una fiesta. En esa fiesta estaban todos los de la universidad vecina, ya sabés los niños ricos y mimados, en la fiesta me topé con esa idiota y empezó a burlarse de mi estatura, entonces me enoje y la aventé a la alberca y por eso ella me dijo que yo le debía una disculpa, pero lo único que hice fue defenderme.
Laura estaba procesando la información así que yo estaba esperando su respuesta.
- ahhh, ya entiendo con razón. ¡Esto está muy loco! — Negué con mi cabeza y abrí la puerta de mi casa.
- ¡Alfin llegas María José! — Mariana me dijo después de que entramos a la casa con Laura.
- ¡Buenas tardes Doña Mariana! — Laura saludo a mi despreciable madrastra.
- ¡Buenas tardes Laura! Por lo menos tú si tienes educación y saludas — Mariana le dijo a Laura mientras me miraba a mi, rodeé los ojos y aguante la respiración por unos segundos — María José voy a salir a tomar un café con mis amigas, así que prepara la cena pero... ¡Porfavor no la quemes niña!
- ¡Ok!... ¿Algo más? — Le pregunté de mala gana.
- No, solamente. Regreso dentro de unas horas.
Mariana salió de la casa y ¡Alfin se sentía paz!
- No sé cómo soportas a tu madrastra Poche — Laura me dijo empezando a subir las escaleras hacia mí habitación.
Estábamos en mi habitación enfrenté de mi computadora, Laura tuvo la brillante idea de estalkear a la castaña, yo le dije que era una mala idea pero en el fondo si tenía curiosidad por saber más sobre ella.
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Daniela Calle Soto.
22 años.
Soltera.
Estudia en la universidad del Sur.
Pasatiempos: Cantar, jugar béisbol, salir de fiestas, es toda una Casanova, estudia administración de empresas.
Más sobre su vida: Hija del famoso empresario y Golfistas Germán Calle y la famosa diseñadora María Fernanda Soto.
Esa es la poca información que me aparece, pero es útil ¿No crees? — Laura me preguntó y yo seguía leyendo la información como tratando de memorizarla, sin duda alguna Daniela calle es todo un misterio.
- Nada interesante, será mejor que hagamos la tarea y así me ayudas hacer la cena — Le dije a Laura parandome de la silla.
Pov Calle
Hija...¿¡Porque traes la mejilla roja!?
Mi mamá me preguntó preocupada, me tocó suavemente la mejilla, me queje de su tácto y mi mamá se disculpó.
- Una fiera salvaje me dio una cachetada mamá — Le conté y ella me vio con los ojos entrecerrados y se cruzó de brazos.
- ¿Que le hiciste Daniela?
- ¿Yo?... Nada mamá, no le hice nada.
- Daniela Calle...
- está bien... Le robe un besó — Le dije rascado mi cabeza, mi mamá negó con la cabeza y soltó un suspiro.
- Tú nunca cambias hija, eso no se hace — Mi mamá comenzó a regañarme, pero como esa cantaleta ya me la sabía, caminé hacia la cocina para tomar una manzana porque tenía hambre.
- pero en fin... Tu papá llamo hace un momento y como no estabas me dijo que llamaría dentro de media hora.
¿¡QUÉ!?, Escupí mi manzana al escuchar que mi papá llamo, el nunca me llama, prácticamente es inexistente en mi vida, así que no sé porque me busca ahora.
- ¡No quiero hablar con el mamá! — ya estaba alterada y mi mamá lo notó.
- Hija...¡Cálmate!, Es tu papá, sea lo que sea pero es tu padre, habla con él.
Mi mamá me dijo sobando mi hombro para calmarme, estábamos es silencio cuando el ¡Estúpido teléfono empezó a sonar!... Es el.
