El chico de las salchichas

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Pov Poche

Llegué a mi casa y me cambié lo más rápido posible, le dije a mi papá que tenía turno por la tarde en mi trabajo y salí rápidamente de mi casa. Cuando salí de mi casa me subí a un taxi que casualmente estaba pasando por mi cuadra, revise el chat de Lina en mi celular y le dije al taxista la dirección en la que tendría que ver a mi nuevo cliente. Odio que Lina me mande con clientes sólo así, sin decirme sus datos o tan siquiera su nombre, ¿Como iba a saber quién es mi cliente, si no lo conozco?, Lina me dijo que el me reconocería, pero me da miedo, todo es culpa de Laura por poner sus programas de crímenes y asesinatos.

Le pagué al taxista y salí del taxi, estaba nerviosa pero no tenía que dejar que se me notará, camine hacía la entrada del dichoso estadio y me quede parada en la entrada para esperar a mi cliente.

Sentí como alguien me tapo la boca estando detrás de mí y me asusté muchísimo, era tiempo de realizar una de las llaves que aprendí de defensa personal, le mordí la mano al tipo y me gire rápidamente para darle una cachetada que estoy segura de que se escuchó por toda Colombia.

- como que te gusta darme cachetadas chaparra ¿Verdad?

Lleve mis manos a la boca en el momento que reconocí su voz, Calle sostenía su mejilla y se quejaba del dolor.

- ¿Calle?, Perdón no quise golpearte, pero tú, tuviste la culpa ¿¡A quien carajos se le ocurre hacer eso!? — Le recrimine.

- A mí, pero ya no lo vuelvo hacer, ya aprendí la lección, tú  tienes la mano muy pesada Poche — Calle me dijo sobando su mejilla.

Pobrecita me dió cargo de conciencia verla así, quité su mano se su mejilla y analice su rostro, tenía la mejilla muy roja, coloque mi mano despacio en su mejilla y la acaricié con cuidado. Nuestras miradas se cruzaron por un momento y nos quedamos mirándonos a los ojos por un buen rato hasta que reaccione.

- ¡Perdón! — Le dije separándome de ella con el corazón a punto de salirse de mi pecho.

- No fue nada grave — Ella me dijo pausadamente — ¿Te parece si entramos a ver el juego? — ella me preguntó.

- No puedo, estoy esperando a un cliente, que por lo visto es muy impuntual — Le dije viendo para todos lados en busca de mi cliente.

- ¿A quien buscas? — ella me preguntó.

- pues a mí cliente, ya te lo dije.

- Lo tienes enfrente de ti — escuché que me dijo y gire mi rostro para verla.

Tenía una sonrisa muy amplia, me guiño un ojo y...¡Dios mío santo! Sentí un estallido de mariposas en mi vientre, al momento de ver esa hermosa sonrisa y al ver como me guiño el ojo. Muchas preguntas vinieron a mi mente en ese momento, al saber que ella era mi cliente nuevamente, ¿Porque no me lo dijo personalmente?, ¿Le gusta estar conmigo?, ¿Tenía ganas de verme?

- ¡Tierra llamando a umpalumpa! ¿¡Estás ahí!? — Calle agitaba su mano sobre mi rostro.

- Sí me sigues molestando me largo de aquí — la amenace y la vi muy molesta — jirafona.

Le dije por último y empecé a caminar con una sonrisa a la entrada antes de que pudiera decirme algo.

Calle y yo nos sentamos en los asientos que estaban en el medio, le pregunté por los equipos que jugarían hoy, y ella me dijo que jugaría el equipo de: Los piratas de Bogotá vs Los búcaros. Debo admitir que desde que era pequeña no asistía a un partido de baloncesto, así que me emocionaba estar aquí.

- ¿A qué equipo le vas Poche? — Calle me preguntó mientras veía como los jugadores se preparaban.

Entrecerre mis ojos pensativa y le respondí.

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