La Escort

ya tomaste tu decisión.

Pov Calle

- ¡Por la concha de la reina Isabel! Calle, te ves ¡Bien perra! Te juro que si yo no fuera tan hetero dejo a Javier por ti — Juana me dijo sin dejar de verme detenidamente de arriba hacia abajo.

- Jajaja, déjalo que aquí yo te haré feliz — Le dije bromeando provocando una carcajada de parte de Juana.

- ¡Somos tan idiotas! — Juana me dijo negando con la cabeza.

- ¿Y de que es tu disfraz? — Le pregunté al no entenderlo muy bien.

- ¿Es enserio?... Soy una indigente que le gusta el rock — Solté una carcajada al escuchar a Juana.

- Que original amiga — le respondí levantando mis dedos pulgares.

Juana se disculpó conmigo porque iría a buscar a Javier, le dije que no había problema y me puse a indagar sobre el lugar, el lugar estaba iluminado solo por luces neón, habían muchas personas, algunas bebiendo, otras platicando y algunos bailando.

Llegué a la barra y pedí una copa con vodka, podía sentir varias miradas sobre mí cuerpo, sonreí coqueta y bebí de mi copa, con mi mirada empecé a buscar a Poche, estaba anciosa por verla. Sonreí en el momento que gire mi rostro y me di cuenta que ella estaba en una mesa devorandome con la mirada, mordí mi labio inferior al verla con un precioso vestido azul que enmarcaba su cuerpo ¡Perfectamente! El vestido tenía una abertura en su pierna derecha, esa pierna que me apetecía acariciarla con mis manos y llegar a su... ¡Uff, mejor alejó esos pensamientos de mi mente!...La llamé con mi mano, ella me sonrió de oreja a oreja y corrió hacia mí.

- Quisiera ser un ratón, para ser devorada por esta gatita — Poche me dijo de lo más coqueta provocando que me sonrojara.

Relamí mis labios lentamente y le di una sonrisa coqueta.

- Me encantan los ratones pequeños, hacen que los saboreé mejor — Le guiñe un ojo y rodeé su cintura con mis brazos.

Poche miró fijamente mis labios y se mordió su labio inferior lentamente.

- No hagas eso — Le dije sintiendo mi corazón bombear rápidamente.

- hacer ¿Qué? ¿Esto?.... — Poche volvió a morder su labio inferior,  la pegue más a mí cuerpo y me excite al escuchar el gemido que se le escapó.

- Calle ¿Podemos ir a bailar? — Poche me dijo separándose de mi.

Asentí y la llevé a la pista, la canción de "Lento" de Lauren Jauregui empezó a sonar, tenía que aprovechar mi momento, empecé a mover mis caderas lentamente en la pelvis de Poche, jugaba con mi cabello mientras mis caderas se movían como manecillas de reloj, Poche colocó sus manos más abajo de mi cadera y podía sentir su respiración pesada sobre mí cuello, me gire para poder verla a sus ojos verdosos, coloqué mis manos en sus hombros y las fui bajando en sincronía con mi cuerpo hasta quedar en el piso, subí sensualmente de nuevo a la altura del rostro de Poche, me acerque a su cuello lo lamí lentamente hasta llegar al lóbulo de su oreja, mordí lentamente el lóbulo de su oreja y sonreí al escucharla jadear y sentir como apretó mis glúteos.

La canción termino y quedamos viéndonos finamente a los ojos con Poche, estuve a punto de besarla cuándo...

- ¡Mi amor aquí estás! Te estaba buscando — Escuché al estúpido de Óscar, tenía una sonrisa de idiota, la cual me daban ganas de borrarsela con un buen golpe.

Me aleje de Poche al escuchar que Óscar la llamo amor, vi muy seria a Poche, ¿Acaso aún no había terminado con él?

- Daniela gracias por cuidarme a mi chica, bueno tú sabes que hay muchas pirañas por acá, pero lo bueno es que ella es sólo mía ¿Verdad amor?

Miré atenta a Poche quería que ella hablara, que le dijera que no porque ella es mía, pero ella actuaba como si no estuvieran hablando con ella.

- Óscar me das 5 minutos — Poche al fin hablo.

- amor pero...

- ¡Que me des 5 minutos! — Poche hablo alterada.

Óscar me vió con mala cara y después miró de nuevo a Poche.

- Está bien, te espero en la mesa ¡Mi amor! — Óscar sonrió y se Alejo.

- Veo que ya tomaste tu decisión Poche — Le dije sintiendo un nudo en la garganta y un fuerte dolor en el pecho.

- Calle, antes de que saques tus propias conclusiones deja que te explique — Rodé los ojos y fingí mi mejor sonrisa para Poche.

- adelanté... — Le dije, ella me vio y soltó un suspiro pausado.

- Calle hoy fui a la casa de Óscar para terminar con él, pero... No pude — Poche bajo la mirada — el me sorprendió con este vestido y me dijo que se sentía muy sólo, tengo miedo de que si lo dejo el haga una locura.

Juro que sentí mucha rabia al escuchar que lo que llevaba puesto se lo dió ese imbécil.

- ¡Ayy no sabía que eras la madre Teresa de Calcuta! ¿Me podrías dar el número de cuenta de Óscar para depositar mi lástima? — Sentía tanto enojo y tristeza en éste momento — ¿Sabes que Poche? Yo fui una estúpida, yo creí que hoy iba ser nuestra noche, creí que Alfin me ibas a dar mi lugar, pero me doy cuenta que lo prefieres a él...

- ¡NOO! no digas eso Daniela, yo te amo a ti, pero ¡Entiendeme porfavor!

- María José ya no hay nada que entender, ¿Creíste que estaba jugando cuando te dije que hoy debías tomar la decisión? Pues no querida, yo no soy un maldito juego y sí, si entiendo ¿Y sabes que es lo que entiendo? — le pregunté y ella negó con la cabeza — Entiendo que quizá tú y yo estamos destinadas amarnos pero no a estar juntas, solo me queda decirte gracias...

- ¿Gracias porqué? — Poche me preguntó con lágrimas en los ojos.

- Gracias por impulsarme a creer en el amor, no te voy a negar que me rompiste el corazón, pero yo soy Daniela Calle y eso quiere decir que en el suelo no me quedó, me cansé Poche, me cansé de tus excusas estúpidas de siempre... Que seas feliz con él, porque yo ahora lo seré sin ti.

Me di la media vuelta y empecé a caminar, escuché los gritos de Poche llamándome pero la ignoré, sentía un dolor insoportable en el pecho, las lágrimas empezaron a salir sin parar, no creí que Poche me fuera hacer esto, no quería estar en esta fiesta, sólo quería desaparecer...

__________

Llegué a mi casa, corrí a mi habitación, entre y me tiré sobre mí cama, sentía una ansiedad horrible, los recuerdos de ver a mamá llorar por papá venían a mi cabeza, yo confíe en Poche, confíe en que ella iba a cuidar de mi corazón y fue ella quién lo destrozó, ahogaba mis sollozos con la almohada para que mi mamá no me escuchará, sentía que el aire me faltaba y no podía más. Con dificultad tomé mi celular y empecé a marcar su número, ella era la única que me podía ayudar en este momento.

Llamada:

- ¿Dani eres tú? — escuché su voz, pero mis sollozos no me dejaban hablar, el dolor que sentía era muy fuerte.

- ¿Dani, estás bien? ¿Dani?

- yo... Yo te necesito.

...

✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨

Uy cuánta tención jeje

Les dejo este otro capítulo por hoy bebés.

Las quiero ♥️😍