Respiración boca a boca.

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Pov Calle

Pasé por Poche a su casa y la llevé a una playa escondida que se encontraba a las afueras de Bogotá, casi nadie sabía de su existencia y las pocas personas que sabían iban sólamente en vacaciones, por lo tanto estará disponible solo para Poche y para mí.

- ¡Wow! ¡Que hermosa es está playa!, La arena es tan blanca y el mar es tan azul, es tal y cómo me lo imaginé — Poche dijo contemplando la vista.

La mire con intriga y toque levemente su hombro para llamar su atención.

- ¿Acaso nunca habías estado en una playa? — Le pregunté y ella negó sin dejar de mirar el mar.

- Nunca había visto el mar, sólo en la televisión o en revistas, pero... Nunca pude conocerlo en persona hasta ahora — volteó a verme y me regaló una sonrisa que me hizo sentir chispas por todo mi cuerpo.

- Pues... Señor Mar le presento a la mujer más hermosa, que de seguro verá en toda su vida y señorita Poche, le presento al señor mar quien ha quedado enamorado de su belleza — Le dije haciéndola sonreír y ruborizarse.

¿De donde me salió lo cursi? Carraspé mi garganta, evitando seguir hablando de esa manera y le pedí a Poche que me acompaña a la pequeña casa de playa. Caminamos prácticamente poco, llegamos a la casita de playa que compramos con mis padres para venir de vacaciones, está casa me trae muchos recuerdos buenos y malos, desde que mis padres se separaron siempre vengo solá porque a mi mamá ya no le gusta venir acá por la nostalgia de los recuerdos y a mi papá... Bueno el está siempre ocupado en otras cosas.

- Calle ¿Podemos ir al mar? ¡Si! ¡Si! Dime que ¡Siii! — Poche me pedía como una niña pequeña y eso me daba demasiada ternura.

- ¡Claro chaparra! ¿Pero que te parece si nos ponemos el traje de baño? — Le pregunté y ella me vio un poco apenada.

- Vamos Poche, no veré nada que no haya visto antes — Le dije con una sonrisa amable.

- Está bien. Pero yo me iré a cambiar al baño — asentí y Poche saco el traje de baño de su mochila y fue al baño a colocarselo.

Mientras Poche se cambiaba en el baño yo saqué mi traje de dos piezas, era color rojo, consistía en un brasier con tirantes y una tanga. Termine de cambiarme y... ¡OMG! Juro que quede embobada al ver a Poche, de igual forma ella llevaba un traje de dos piezas de color negro, ¡Muy...muy sexy! Indagué con mis ojos todo su cuerpo, de arriba hacia abajo y viceversa. Sus piernas, sus caderas, sus pechos, su abdomen... Ella es tan...

- Calle ¿Podrías dejar de verme como un trozo de pastel de chocolate? — Calle me dijo haciendo que reaccionará.

- ¡Ah, si. Claro! Perdón es que... ¡Te ves muy... Hermosa! — mordí mi labio inferior al verla.

Poche se sonrojo y cubrió su rostros con sus manos.

- Tú también te ves ¡Super hermosa Calle! — Poche me dijo analizando mi cuerpo, provocando que una corriente eléctrica viajará por todo mi cuerpo.

- ¿Nos vamos? — Le pregunté abriendo la puerta.

- ¡Sí, sí, porfavor! — Ella me respondió con una gran sonrisa.

Caminamos hasta llegar al mar, Poche corrió como una niña pequeña hasta meterse al mar, se sumergió y empezó a dar chapotazos en el agua. Me gustaba verla así de feliz, ella me llamaba con la mano para que fuera con ella, pero sentía mi cuerpo muy calietito y de seguro el agua estaba muy fría.

- CALLE ¡VEN! EL AGUA ESTA DELICIOSA — Poche me grito mientras dejaba caer agua con sus manos sobre su cuerpo.

- ¡NO SE NADAR CHAPARRA! — Le dije como excusa, pero se me ocurrió una idea.

- ¡NO SEAS UNA CHILLETAS! ¡VEN! — Volvió a gritarme.

Sonreí y empecé a correr hacía donde estaba Poche. Cuando ya estaba adentró del mar, fingí que me había dado un calambre en la pierna.

- ¡POCHE. AUXILIÓ! — Le dije haciendo un teatro para que ella me creyera, cerré mis ojos y aguanté la respiración, por suerte soy muy buena en eso.

Pov Poche

¿Y ahora qué hago? Ya se me ahogo esta mujer.

No sabía que hacer, no habían salvavidas y ninguna sirena que pudiera ayudarme.

Corrí hacia donde estaba Calle y con las pocas fuerzas que tengo la arrastre hasta dejarla en la arena.

¿Como era eso?, Dije pensando en la clase de primeros auxilios que recibí un día en la universidad. ¡Respiración boca a boca! ¡Si, eso es!

Primero comencé hacer presión con mis manos en el pecho de Calle mientras contaba hasta tres, después me acerque lentamente a su rostro y comencé a darle aire en su boca con mi boca para que pudiera expulsar el agua pero... ¡No sacaba nada! "Dios mío sabes que casi no te pido nada, pero... Que Calle no muera" volví a repetir el mismo procedimiento, otra vez le daba aire con mi boca a su boca, sentí como ella había tomando mis labios con los suyos y los comenzaba acariciar, fruncí el ceño y me separa rápidamente de ella.

- ¡He vuelto a la vida! Pero un bello ángel se quedó conmigo — La muy idiota dijo con una sonrisa y manteniendo los ojos cerrados.

- ¡Eres una tonta, idiota e inmadura Daniela Calle! ¿¡Cómo se te ocurre hacer ese tipo de bromas!? — le dije muy molesta, iba a levantarme pero Calle me jalo haciendo que cayera en su pecho.

- Te dije que no sabía nadar y no me hiciste casó — Se reía de mí. Me distraje viendo su hermosa sonrisa y yo me preguntaba... ¿Que hace Daniela Calle aquí? Debería estar en prisión, porque estoy segura que es ilegal ser tan ¡Hermosa!

- ¿Te da risa? Pues haber si te ríes igual cuando te coma un tiburón y no esté para salvarte — Le recrimine.

- ¡Oh no! No quiero que me coma un tiburón, aunque... Si es un tiburón con cabellos azules, yo encantada de la vida me dejó comer.

¿Porque es tan idiota? ¡¿Porque?!

- ¡Que tonta! Mejor me voy.

- No.

Calle me sujeto con fuerza de la cintura y me hizo prisionera entre sus brazos.

- Tus ojos lucen hermosos con la luz del sol — Calle me dijo viéndome pasmada a los ojos.

Nuestras miradas de conectaron, empezamos un juego de miradas hasta que ella levantó su cabeza y acercó su rostro al mío. Podía escuchar los fuertes latidos de su corazón y eso me gustaba, no sabía que pudiera provocar eso en Calle. Deje de pensar en el momento que sentí sus suaves labios, mantenía mis ojos cerrados y disfrutaba de las sensaciones que provocaba Calle en mí con tan sólo besarme, coloqué mis manos en sus mejillas y profundizamos el beso, sentía los mordiscos que ella daba en mi labio inferior, sin querer se me escapaba uno que otro gemido, Calle bajo sus manos a mi trasero y lo apretó con fuerza, gemí al sentir  una fuerte nalgada en mi trasero.

Nos separamos por falta de aire y nos sonreímos al final del beso.

- ¿Quieres otro beso? — Le pregunté observando sus labios.

- eso es algo que se da sin preguntar — Ella me dijo cerrando sus ojos y parando sus labios.

Reí maliciosamente y como venganza me levanté de encima de ella y salí corriendo otra vez hacia al mar.

- ¡TENDRÁS QUE ATRAPARME TONTA CASTAÑA! — Le grité.

Calle abrió sus ojos y se levantó rápidamente para venir detrás de mí.

- ¡TE VOY ATRAPAR CHAPARRA! ¡DE MI NO TE SALVAS! — Calle dijo corriendo con dificultad en el agua detrás de mí.

¡Hola, hola!

He venido a dejarles un capítulo bebés 🙈

Nos leemos pronto 😉

Las quiero 😘😍

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