¿Sentiste algo con ese beso?

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Pov Calle

Se escuchaba el sonido de los cubiertos al comer, un silencio tranquilo inundaba el ambiente, bueno... En realidad yo no tenía deseos de estar aquí y mucho menos de hablar, no cuando mi mente está ocupada pensando en lo que se avecina.

- Niñas me da gusto que estén aquí... Esta cena la hice con un propósito, quería hablar contigo Daniela — Santiago me dijo poniendo los cubiertos al lado de la mesa y fijando su atención en mí.

Suspire lentamente, tenía que estar preparada para todo.

- ¿De que quiere hablar conmigo? — Fui directa.

- Tú mamá y yo ya llevamos un tiempo conociéndonos... Con todo respeto tu madre es muy hermosa y el primer día que la vi fue imposible no quedarme deslumbrado por su belleza — Santiago tomo la mano de mi madre sobre la mesa y la acarició.

Me removí incómoda sobré mí asiento, Poche me miró a los ojos, con sus labios me susurró un tranquila y colocó su mano sobre mi pierna.

- Daniela... Yo quiero pedirte permiso para poder salir con tu madre — Santiago al fin me lo dijo, tome de un solo tragó el líquido de mi copa y lo mire sería.

- ¿Eres divorciado, viudo? ¿Cuáles son tus intenciones con mi madre? ¿Sabés que ella no está sola verdad? Yo tengo muchos contactos que mira que te pueden hacer carne molida y dársela a los perros y...

- Daniela... — mi mamá me pidió con sus manos que me calmara.

Una de las muchachas de servicio se acercó a mí y lleno mi copa de nuevo con vino tinto, tomé buen sorbo y como toda una mafiosa mire a Santiago, tenía que saber que no estaba bromeando.

- Soy viudo, nunca pude tener hijos con mi difunta mujer porqué... Porque soy estéril — Poche y yo compartimos miradas — Mis intenciones con tu madre son buenas, eso te lo juro, pienso que tanto ella, como yo merecemos ser felices, tu madre me contó lo que paso con tu padre y pienso que sí el destino hizo que nos cruzaramos fue para reiniciar nuestra vida y poder ser felices. Se que tu madre no está sola y que te tiene a ti, por eso apesar de ser ambos adultos, me pareció necesario hablar contigo y pedirte el permiso para poder pretender a tu madre con toda la libertad— Santiago me dijo y la verdad es que lo sentí muy sinceró, pero no podía bajar la guardia.

- Mira Santiago, agradezco que me tomes en cuenta y respetes el hecho de que mamá tiene una hija, he pasado un largo tiempo de mi vida deseando que mi mamá sea feliz, pero también temía por ella, no quiero que mi mamá pase de nuevo por lo que paso con mi papá, así que por el momento no te puedo dar una respuesta afirmativa o negativa, simplemente te diré que estas aprueba, y si yo misma veo que haces feliz a mi mamá, yo me acercaré a ti y te diré que has pasado la prueba, así que si quieres a mi mamá debes esforzarte muchísimo.

Santiago me sonrió, asintió sin dejar de sonreír, tomo la mano de mi mamá y plasmó un beso sobre ella.

- Te prometo que haré lo posible para hacer a tu madre feliz, seré el molde para que ella con sus manos me haga a su imagen y semejanza para poder hacerla feliz — miré a mi mamá y no paraba de sonreír, hace tiempo que no la veía así, con ese brillo en la mirada, con esa ilusión, mi madre...mi madre estaba feliz y por ende yo también lo estaba.

- Te admiro demasiado amor — Poche tomo mi rostro entre sus manos — Es increíble el amor que le tienes a tu madre y como la cuidas, estuviste bien y además... Ahora no solo nosotras somos felices si no que tu mamá también— Poche dejo un corto beso sobre mis labios — ¿Que te parece si dejamos que tu mamá y Santiago tengan su cena romántica y nosotras nos vamos a caminar algún parque de por acá?

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