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Pov Poche
Colgué la llamada con Calle y no pude evitar imaginarme miles de escenarios, es como si pudiera ver el futuro y ese futuro me dice que estaré en graves problemas.
- Po-Poche ¿Estás bien? — Mario me preguntó sacándome de mis pensamientos y llegando con el refill.
- Sí es solo que Calle me llamo y viene para acá — Le dije dándole una sonrisa que pareció más bien una mueca.
- Ja-jamas imaginé que te ibas a quedar con Ca-calle, ella si-siempre fue una odiosa mujerie-riega — Mario me dijo tomando un sorbo de su café que estaba caliente.
- No ha sido nada fácil nuestra relación con Calle, hemos pasado muchas cosas juntas, llevo un momento en el cual creí que debía rehacer mi vida sin Daniela y te confieso que ese fue un gran error, porque estuve a punto de perderla, sé que muchos no creen que Calle haya cambiado pero te juro que si lo hizo, ya no es la misma castaña tonta que conocí el día que te acompañe a esa fiesta — sonreí al pensar en el momento que aventé a Calle a la alberca.
- Ca-calle me debe una grande po-porque gracias a mi se conocieron — Mario me dijo acomodando sus lentes.
- Tienes mucha razón, en parte mi felicidad te la debo a ti, quién diría que gracias a mi trabajo de escort iba a encontrar al amor de mi vida — solté un suspiro y tome mi café con la mano para darle un sorbo.
- Me-me alegra que seas feliz Po-poche — Mario me dijo y yo lo sentí sincero.
- ¿Y tú qué me cuentas, porque habías desaparecido? — Le pregunté dejando la taza en la mesa y viéndolo a los ojos.
- Mi pa-padre tiene una compañía en España, el tu-tuvo unos problemas de sa-salud y tuve que irme por estos me-meses hacerme cargo de ella, pe-pero creó que fue lo me-mejor que pude hacer Po-poche — Mario me dijo con una sonrisa que conocía muy bien.
- ¡Epaa! Haber dime... ¿Cómo se llama la chica? — Le pregunté alzando mis cejas varias veces hacia arriba con picardía.
Mario se puso muy rojo y eso me causo mucha ternura.
- Su no-nombre es Rubí Venegas, es una impo-portante presentadora de tele-levisión en España, la conocí po-porque llegó hacerle una entrevista a mi padre, pe-pero el no estaba, la invite a tomar un café y ahí empezó to-todo — Mario me dijo con cara de bobo.
Al verlo me pregunté si la misma cara se me veía a mí al hablar de Calle, porque sin duda alguna es un efecto del amor el tener cara de bobo todo el día, al pensar en la persona que amamos.
- ¿Puedo saber porqué no fui invitada a tomar café? — Cerré los ojos al escuchar la voz de Calle detrás de mí.
Me gire lentamente, al estar enfrente de ella abrí los ojos despacio y me encontré con Calle cruzada de brazos y una ceja alzada.
- Pe-perdón Calle, yo solo que-quería pasar un rato agradable con Po-poche y conversar — Mario se puso de pie para saludar con un apretón de manos a Calle.
Calle vio con un semblante muy seria a Mario, pero después le sonrió, yo me quedé con cara de ¡WTF! Creí que Calle me iba armar un gran show, pero le sonrío amablemente a Mario, me siento estafada, perdón quise decir feliz.
- Estaba bromeando, tranquilo, yo sé que tú eres inteligente y sé que no te meterías con la novia de Daniela Calle ¿Verdad? — Calle le decía a Mario sin dejar de mirarlo fijamente y con una sonrisa que ahora me daba miedo.
- No, yo respe-peto su relación y además yo tengo no-novia — Mario le dijo a Calle.
Calle asintió y giro su rostro para verme.
- ¡Hola mi amor! — Calle me dijo tomando mi barbilla con su mano y acercándose a mi para depositar un beso tierno y posesivo en mis labios.
- Te extrañe — Le dije con un hilo de voz al separarnos del beso.
Pov Calle
Cuando llegue lo primero que hice fue analizar a Mario, les juro que iba preparada para partirle la cara, pero al ver que solo estaba hablando con Poche me controle, admito que al escuchar que el tenía novia me relajó mucho.
- Creó que es me-mejor que me vaya, ya es muy ta-tarde y tengo cosas por hacer — Mario dijo levantándose de su asiento — Gracias Po-poche por aceptar el café fue un gu-gusto volver a verte y platicar contigo, a ti también Da-daniela — Mario me dijo viéndome directamente — Me alegra que hayas cambi-biado y sobre to-todo que ames a Poche como se debe, yo las dejo solas permiso.
Mario se despidió de nosotras con un beso en la mejilla y se marchó del café.
- Que bueno que ya se fue, confieso que me estresa un poco el hablar con él — Le dije a Poche y recibí un golpe en mi brazo de su parte.
- Calle no seas así, Mario no lo hace por qué le guste — Poche me regaño.
- Lo sé mi amor, no lo digo en mal plan, es solo que él siempre dice popo o caca cada vez que se refiere a nosotras — Me reí y recibí otro golpe de Poche, ella aunque quiso evitar reírse no lo pudo evitar.
- Eres una insoportable Daniela Calle — Poche me dijo haciendo un gesto gracioso.
- Pero así me amas — le dije robándole un pico y ella sonrió.
- Mejor cuéntame mi amor, ¿Cómo te fue con tu papá? — Poche me preguntó colocando su mano en mi mejilla.
- Pues él quería regresar con mi mamá ¿Puedes creerlo? — Le conté y ella abrió sus ojos como platos y su mandíbula cayó al piso.
- ¡Wow! ¿Y tú qué le dijiste? — Poche me preguntó.
- Le dije que ya era demasiado tarde para eso, además le conté que mi mamá se iba a casar, él al principio se sintió decepcionado, pero después de hablar y contarle cómo me he sentido durante este tiempo, mis miedos y la fobia que desarrolle al amor, él me pidió perdón amor, me dijo que quería empezar a ser un buen padre, yo... Yo quería liberarme de esa carga pesada de rencor que llevaba sobre mis hombros y lo perdoné — Le conté a Poche.
Poche me dió una sonrisa cálida, tomo mi rostro entre sus manos y me miró a los ojos.
- Estoy muy orgullosa de ti mi amor, cada día me enseñas a ser perseverante, lo que hiciste no es fácil mi amor, lo digo porque a mí también me costó perdonar a mi papá, pero sin embargo lo hice, ahora ambas podemos ser felices sin ataduras que nos impidan ser felices — sentí como mi corazón dio un vuelco al escucharla.
Lo primero que hice fue acercarme a su rostro y tomar sus labios con los míos en un beso que expresaba muchas cosas, yo sin esta mujer no sería la persona que soy ahora.
- Te amo — le susurré en sus labios.
- Te amo mucho más mi amor, ¿Nos vamos a casa? — Poche me preguntó y yo asentí.
Poche y yo llegamos al estacionamiento, le pedí que me diera las llaves de mi consentida y después de objetar al fin me las dio.
- No subiste a Mario en mi consetida ¿Verdad? — le pregunté y no me respondió — Porque tú sabés que no me gusta que se suban extraños a mi consentida — continúe diciéndole.
- bueno... Sí amor, pero solo fue para venir aquí al café, no iba a dejar que se viniera a pié — Poche me dijo abrazando mi cintura y haciendo un puchero.
- Él podía pagar taxi... Sin duda alguna esto merece un castigo señorita Garzón — le dije viéndola a los ojos.
- No es justo — Poche me dijo frunciendo el ceño de una forma muy tierna — mejor vamos ya a casa.
- No señorita, tengo mejores planes que ir a casa ahora, quiero pasar un momento tranquilo con mi novia — Le dije dándole un corto beso en los labios.
- ¿A dónde iremos? — Poche me preguntó.
- No amor, no preguntes, tú solo sígueme — Le dije dándole el casco de la motocicleta.
Sólo falta uno 🙈
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La Escort
FanfictionMaría José Garzón es una joven la cual ha pasado por momentos difíciles, desde la muerte de su madre hasta el tener que aceptar a la nueva pareja de su padre, la cual es un dolor de cabeza. Sin el apoyo de su padre para continuar con la universidad...