La Escort

con o sin ella.

3 meses después...

Pov Poche

Sin poder creerlo el tiempo pasa demasiado rápido, ¿El tiempo ayuda a sanar las heridas? Mmm, en parte sí, pero yo pienso que más que eso, aprendes a vivir con ellas. No puedo negar que aún me duele lo que viví con ella, pero me doy cuenta que era necesario que pasáramos por algo así para darme cuenta que no estábamos destinadas a estar juntas, ella buscaba un juego, un pasatiempo y yo buscaba algo serio, alguien con quien poder disfrutar de su compañía, sobre todo que me valorará y me amara como me lo merezco.

El primer mes fue difícil, no comía, parecería un zombie todo el tiempo, me la pasaba todo el tiempo encerrada en mi cuarto llorando mientras veía películas de amor y lamentando que no pude vivir algo así con ella, tratando de comprender porque ella se fue de esa manera, porque no espero a que yo despertará y decirme en la cara que no quería nada conmigo. En fin, creó que ella jamás volverá. En ese mes la esperé, esperé verla afuera de la universidad, espere algún mensaje de ella, espere que Lina me dijera que tenía una cita con ella pero no... Es como que si la tierra se la haya tragado. Mi mejor amiga Laura al darse cuenta de mi estado de ánimo paso insistiendo para que le dijera que me pasaba, porque estaba así, no me quedó de otra que decirle la verdad, le confesé mi verdadero trabajo le dije que era una escort, ella se asustó porque pensó que tenía sexo con extraños, pero se calmó cuando le confesé que yo no hacía eso, que les brindaba mi compañía y nada más. Laura odio con el alma a Daniela cuando le conté lo que había pasado y me estuvo dando palabras motivacionales para que dejara de estar deprimida por Daniela. Si gracias a mí mejor amiga salí de esa depresión, pero no sé lo debo solo a ella, si no que también a...

- Mi amor ¿Ya estás lista?

- Ya, solo deja que me coloque los zapatos y bajó.

- te espero abajo.

Sí, a Óscar. Desde ese día en el que salimos por primera vez, Óscar no me dejó en ningún momento solá, siempre estuvo ahí para mí, él estaba indignado con la actitud de Daniela. Él aún no podía creer que ella se haya ido así como así. Debo admitir que después de ese doloroso mes en el que la pasé mal, Óscar me estuvo rogando para que le diera una oportunidad, el prometió no presionarme para que sintiera algo por él, me dijo que quería mostrarme una perspectiva diferente del amor. Lo pensé y lo pensé mucho, pero al final me di cuenta que debía continuar mi vida con o sin Daniela, que quizá ella ya está con alguien más, así que acepté, acepté ser la novia de Oscar, lo he llegado a querer, más aún no amar, porqué aunque me odie a mí misma, aceptó que ella aún está muy grabada en mi piel y en mi corazón.

Baje las escaleras y me encontré a  Óscar platicando con Mariana, no puedo creer como Óscar puede llevarse bien con esa arpía.

- Ya estoy lista ¿Nos vamos? — dije llamando la atención de Óscar.

- Sí amor, vámonos o si no llegaremos tarde — Óscar me dijo poniendose de pié y caminando hasta a mí.

Óscar se despidió de Mariana y yo la ignoré, no era mi obligación hablarle a esa arpía.

- Con cuidado amada hija — Mariana me dijo  con una sonrisa burlona.

- ¿Yo tu hija? Jajaja, no me hagas reír Mariana, hubiera preferido no nacer si me hubiera tocado tener una mamá cómo tú — le dije viéndola con desprecio.

- Pero la que prefirió morir para no estar con una hija como tú fue tu madre querida — Mariana me dijo con un tono irónico. Sentí mi sangre hervir ¿Cómo está perra es capaz de hablar de mi madre?

- ¡ERES UNA HIJA DE PERRA! — me fui encima de ella y estrelle mi mano contra su mejilla.

- ¡Y TU UNA NIÑITA MALCRIADA!  pero yo te voy a corregir — Mariana me iba a devolver la cachetada cuando escuchamos un grito.