La Escort

Say something

Pov Calle

Me dolía el corazón al verla así, pero ella rompió el mío y no le importó para nada, pero si de algo estoy segura es de que yo jamás podría dejar de amar a Poche.

- Poche ya no digas más, mírate estás toda empapada — Le dije observándola de arriba hacia abajo.

- Calle eso no importa... No me importa nada más que tú, Daniela yo te amo, yo me prometí a mí misma que iba amarte y a protegerte, y no supe hacerlo, te falle y no sabes cuánto me duele haberlo hecho— Las lagrimas recorrían el rostro de Poche, no toleraba verla así.

- Poche, no ahora no quiero hablar de nosotras, ahora no — Hice una pausa y solté un suspiro — mírate estás muy mojada, te dará un resfrío... Pasa yo te prestaré algo de ropa — le dije haciéndome a un lado para que Poche pudiera pasar.

-¡DANII TENGO HAMBRE! ¿¡PUEDES DARTE PRISA!? — Escuché el grito de Elizabeth.

Poche me miró con una mirada triste y bajo el rostro.

- Ella está aquí verdad — Poche me dijo y yo solo asentí con la cabeza.

Caminamos hasta la sala y Elizabeth al ver a Poche abrió los ojos como platos.

- ¡Oh, losiento mucho! Yo creí que era la pizza — Elizabeth se disculpó.

- No Eli, pero no tardará en llegar así que debes estar atenta — le respondí.

Elizabeth se levantó del sofá y le dió una sonrisa de lado a Poche, regreso la mirada a mí y me sonrió.

- Creó que es mejor que me vaya Dani, ustedes dos tienen que hablar.

- No Eli, no tienes porqué irte — Le respondí sujetando su brazo.

- Creó que sí, además no creas que me iré con las manos vacías, me llevaré la pizza y de paso me iré con el repartidor — Eli me dijo riéndose, yo la fulmine con la mirada y entrecerre mis ojos — ¡Estoy bromeando! Pero es mejor que las dejé solas, mañana nos vemos de nuevo Dani.

Elizabeth se despidió de mi con un beso en la mejilla, miró a Poche, se despidió de ella y salió de la casa.

- Vamos a mi habitación te prestaré ropa para que te cambies — Le dije a Poche y ella asintió.

Subimos a mi habitación, Poche se quedó parada observandome mientras le buscaba algo cómodo para ponerse.

- Termine con Óscar — Poche soltó derrepente, me sorprendí al escuchar lo que había dicho, gire mi rostro para verla y ella se acercó lentamente hacia mí.

- ¡Lo siento mucho Poche! Sé cuánto lo amabas — Me límite a decirle.

- No, yo solo he amado y podré amar a una mujer en mi vida, sólo podré amar a una castaña hermosa, engreída, caprichuda y muy bipolar — quería sonreí al escucharla pero no quería que se diera cuenta.

- A veces, tomamos decisiones demasiado tarde, no sabemos apreciar el tiempo de las demás personas, hasta que ese tiempo se agota  — Le dije extendiendole la ropa para que se la colocara, Poche tomo la ropa y sujeto mi mano.

- Nunca es tarde para luchar por lo que uno quiere... Y yo te quiero Calle — Poche me dijo haciendome sentír millones de mariposas en mi vientre — Retire mi mano de la suya y acomode un mechón de cabello detrás de mi oreja, estaba muy nerviosa.

- Es mejor que me salga para que te cambies — Le dije empezando a caminar hacia la puerta.

- ¿Ella te gusta? ¿La quieres? ¿Tuviste algo con ella en Nueva York? — Poche me preguntaba mientras se acercaba a mi, cerró la puerta de nuevo y me acorraló contra la puerta, mi corazón bombeaba muy rápido al sentir su respiración chocar con mi rostro.

- No tengo porqué contestarte eso Poche, creó que tengo derecho a entregarme nuevamente al amor, quizá Elizabeth es la mujer que yo necesito en mi vida — Pude ver los ojos de Poche cristalizarse después de haberme dicho eso, sentí culpa al saber que le habían dolido esas palabras, pero no me retracte — Poche golpeó la puerta haciéndome sobre saltar.

- ¡No Calle! ¡No me digas eso! ¿Acaso no ves que me lastimas?, Sé que seré muy esgoista al decirte esto pero... ¡Tú eres solo mía!, Sé que fui una imbécil y no tienes idea de cuánto me arrepiento el haber perdido el tiempo con Óscar, pero...¡Tú sabes que yo te amo! Y se que tú también me amas, tu cuerpo me lo está diciendo en este momento — Poche acercó sus labios a los míos, me miraba con mucho deseó, tragó en seco y colocó su mano en mi mejilla — Te amo.

Poche estampó sus labios contra los míos, podía sentir la humedad de su ropa sobre mí cuerpo, es increíble la sensación tan placentera que sentía al tener sus labios sobre los míos, esos labios que he extrañado cada segundo que pasa, coloque mis manos en la cintura de Poche y la acerque más a mí cuerpo, Poche jadeó y sin pedirle permiso introduje mi lengua en su boca, nuestras lenguas empezaron a serpentear entre sí, Poche colocó una de sus piernas entre las mías haciendo fricción con mi centro mientras nos besabamos, jadeé al sentir cada rozé, esto se sentía tan bien, pero... Pero debía darme mi lugar, Poche me hizo mucho daño y no merece que la perdone tan fácil, así que si ella quería ésto debía ganárselo.

- ¡Detente Poche! — Le pedí con dificultad pero ella no se detenía — ¡POCHE DETENTE!

tuve que gritarle para que me entendiera, Poche se detuvo y me miró con la respiración agitada.

- ¿Que pasa Calle? — Poche mordió su labio inferior, sentí una corriente eléctrica en el momento que la vi hacer eso.

- ¿Crees que un perdón basta para sanar mi corazón? No Poche, si me quieres debes ganarte mi perdón... Te amo, pero mi amor propio es mucho más fuerte — le dije y la empuje levemente para que se alejará de mi.

Abrí de nuevo la puerta y salí dejando solá a Poche en mi habitación. Me recosté sobre la puerta, cerré mis ojos, coloque la yema de mis dedos sobre mis labios y solté un suspiro profundo, espero poder resistirme a Poche.

Pov Poche

Después de caminar y caminar, patear rocas y reclamarme a mi misma por haber perdido el tiempo al estar sin Calle, por no haberla sabido apreciar. Me senté en una banqueta y en lo único que podía pensar era en ella, pensaba una y otra vez que decirle, pensaba en que podía hacer para que ella me perdonara, además me mordía por dentro de solo pensarla en brazos de esa mujer. Escuché los relámpagos y la lluvia apareció en cuestión de segundos, me levanté de la banqueta y decidí arriesgarme, comenzé a correr en dirección a la casa de Calle, no podía dejar terminar el día sin decirle cuánto la amo.

Y ahora aquí estaba en su habitación después de besarnos como solo nosotras sabíamos hacerlo, se que no será fácil conseguir su perdón, pero tampoco será imposible, con ese beso ella me demostró que me ama, si tan solo no se hubiera ido estaríamos haciendo el amor en este mismo momento.

Me coloque la ropa de Daniela y... ¡Olía a ella! ¡por un carajo! Su olor es sumamente embriagante.

Baje las escaleras y Calle estaba recostada en el sofá, sus ojos estaban cerrados y ella estaba tarareando la canción que sonaba en su radio, la canción era "Say something", un fuerte trueno me hizo sobresaltar y pegar un pequeño grito del susto, Calle abrió sus ojos y me vio preocupada.

- Poche ¿Estas bien? — Calle me preguntó preocupada.

Negué con la cabeza y me acerque lentamente a ella.

- No estoy bien Calle — solté un suspiro y la vi a sus hermosos ojos — no estoy bien porque me dan miedo las tormentas y la única forma que tengo de sentirme segura es en tus brazos.

Holi mis bebés!!

Les dejo el capítulo de hoy ♥️

Las quiero 😘

Nos leemos pronto 😉