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Pov Poche
La verdad es que Calle me había provocado muchas cosas al vestirse así, sé que Calle lo hizo con esa intención, la conozco, pero no debo caer en sus redes, Calle debe aprender bien la lección por esta noche.
Al bajar las escaleras Mafe nos llamó para presentarnos a la sobrina de Santiago, pero lo que yo nunca me imaginé o paso por mi mente fue de que esa sobrina fuera ni más ni menos que "La amiga" de mi novia, la misma que le robo un beso y le confesó que estaba enamorada de ella, se supone que Elizabeth se fue huyendo de ese sentimiento, pero temo de que no lo ha olvidado del todo, me di cuenta por la manera que su rostro se iluminó al ver a Calle, sé que Calle está igual de sorprendida que yo, vamos... Nadie se imagino que Elizabet iba ser sobrina del novio de la mamá de Calle. Les juro que me dieron ganas de decirle a Calle que se fuera a cambiar de ropa y se pusiera alguna blusa de manga larga con cuello de tortuga y una falda que le llegará hasta los tobillos, pero no quería sonar como una novia tóxica, confío en Calle y en el fondo quiero creer que Elizabeth dejo de ver a Calle como algo más que una amiga.
Todos estábamos hablando sobre varios temas a la vez, Elizabeth nos contó del porqué no, nos había contado que su tío era Santiago y pues para mí era muy comprensible, el tema que sobresalía siempre era el que remarcaba Santiago y Elizabeth, ¿Cuál era ese tema?... Pues fácil, no dejaban de decir que la cena es muy importante. Calle se estaba empezando a poner nerviosa, eso lo podía notar perfectamente.
- ¿Todo está bien amor? — Le pregunté en un tono bajo, tomando su mano debajo de la mesa.
Calle acarició el dorso de mi mano con su dedo pulgar, me miró directamente a los ojos y me sonrió de lado.
- Si amor, es solo qué...presiento que Santiago tiene algo importante que decirme — Calle me respondió.
Tomé su mano y plasme un corto un beso en ella.
- Todo estará bien mi princesa — Le dije haciéndola sonreír.
Pov Calle
Santiago se levanto de la mesa, me miró, me sonrió y me dijo.
- Daniela, el motivo por el cual esta cena es tan importante para mí es porque quiero pedirte la mano de María Fernanda.
Les juro que cuando escuché eso sentí que se me había trabado el hueso del pollo en la garganta, ¿Cómo se supone que debo reaccionar?, Siempre creí que mi mamá iba a rehacer su vida tarde o temprano, pero no espere que asimilar ese momento fuera tan difícil, todos en la mesa me miraron, estaban esperando mi respuesta, mi mamá me sonrió nerviosa, Santiago estaba impaciente, Elizabeth me estaba analizando y Poche... Poche acarició mi espalda, lo que me hizo retomar el valor para hablar.
- No sé qué decirte Santiago, esto me ha tomado por sorpresa — Fue lo único que pude decir.
Santiago bebió de su copa de vino y miro a mi madre.
Se que tu mami y tú no la han pasado muy bien, sé que ambas llegaron a un punto en donde el amor era su peor pesadilla, sé que quizá se dieron por vencidas, pero también sé que el amor es un riesgo...Daniela yo puedo ver cómo Poche y tú se aman, sé que te sientes segura con Poche, sé que sabés que ella te va amar y cuidar durante el resto de los días, sé que ella te hizo recuperar la confianza en el amor. Yo quiero ser una Poche para tu mamá — Santiago me dijo haciéndome sonreír a mi y a Poche — Quiero envejecer con tu madre, quiero enseñarle que nunca es tarde para amar, que todo llega a su tiempo, si quizá parezco más un sapo que un príncipe azul, pero... Yo lo único que deseo es hacer feliz a tu madre, es regalarle millones de sonrisas, ofrecerle un pecho en el cuál pueda acurrucarse por las noches, a alguien con quien compartir el último trozo de pizza — Santiago tomo la mano de mi mamá y plasmó un corto beso en su mano — Daniela no soy perfecto, cometo errores pero también aprendo de ellos, para mí es muy importante que tú me des permiso de hacer feliz a tu mamá, porque aunque yo sé que tú ya tienes un padre, yo también quiero ser un segundo padre para ti, quiero poder con el tiempo llamarte hija, que me cuentes tus travesuras, que me hagas cómplice de ellas.
- ¡Oye! No quiero que solapes a Dani, porque vaya que mi hija me salió muy traviesa — mi mamá dijo provocando que todos se rieran, pero yo no pude evitar sonrojarme.
- En fin, solo quiero poder hacerlas felices e incluso a Poche, porque se que ella es como una hija para tu madre y sobre todo una mujer muy especial para ti — Santiago me dijo con una sonrisa.
Debo admitir que todo lo que Santiago me dijo fue hermoso, mire a mi madre y la vi muy feliz, vi ese brillo en sus ojos que había perdido después de lo que pasó con mi papá, la vi tan ilusionada, mentiría si dijera que aún no temo por qué le puedan hacer daño, mi madre es mi tesoro más valioso, no soportaría verla destrozada de nuevo, pero... Santiago me genera mucha confianza y tranquilidad, veo la sinceridad de sus palabras, me doy cuenta de que en realidad él puede hacer feliz a mi madre, sé que soy muy celosa con mi mamá, pero su felicidad no es un juego, su felicidad es mi prioridad, así que si ella es feliz yo también.
- Santiago antes de darte un sí, debo advertirte que esa mujer que ves ahí sentada, es la mujer más importante de mi vida, ella es y será siempre mi primer amor, no te llevas solo a una gran mujer, te llevas a la mejor de las madres, así que si le llegas hacer daño, me olvidaré de este momento y te voy a buscar hasta debajo de las piedras para hacerte pedazos — tome aire y exhale despacio — Está bien Santiago tienes el permiso para casarte con madre.
Todos dieron un salto de felicidad, Santiago sujeto de la cintura a mi madre y la besó, creó que este es el momento donde debo taparme los ojos.
- Daniela ¡Muchas gracias! Te juro que voy hacer feliz a tu madre, ella es mi gema más preciosa... ¿Te puedo abrazar? — Santiago me preguntó con los brazos abiertos.
Asentí con la cabeza después de todo Santiago de ahora en adelante será parte de esta familia.
Nos separamos del abrazo con Santiago, mi mamá me sonrió y se acercó a mí.
- Mi niña, me hace tan feliz tener a una hija tan hermosa y valiente como tú, ¿Sabés? Tú me has enseñado a que las segundas oportunidades si existen, y que todos merecemos encontrar al amor, ¡Te amo tanto hija! — Mi mamá me dio un abrazo muy fuerte, recordé todas las veces que era niña y corría hacia los brazos de mamá cada vez que me hacía algún raspón, sé que tanto ella como yo no la hemos pasado bien, pero ahora siento que ambas cerramos un ciclo, que le dimos vuelta a la página del libro y que ahora ambas estamos listas para empezar a escribir una nueva historia.
Me separé de mi mamá, recibí un beso en la mejilla departe de mi madre, busque a Poche con la mirada y la vi ahí parada, observando la escena que acaba de vivir con mi mamá, sonreí y camine en cámara lenta hacía Poche, tome su cintura y la atraje hacía mi para besarla, disfrutaba sentir sus cálidos labios sobre los míos, sentía una corriente de electricidad muy placentera, nos separamos por falta de aire, Poche me miró a los ojos y me sonrió.
- ¿Sabés? Hoy me dieron mucho las gracias a mí, pero todo esto se debe a ti amor, sin ti yo seguiría siendo la estúpida Daniela con miedos, la que no le importaba nada más que jugar con las mujeres, la caprichosa y rebelde, fui plastilina en tus manos y me has vuelto una mejor persona — Le confesé a Poche.
- Mi tonta castaña, tú ya eras una gran mujer, yo solo fui el escalón que faltaba para que lo descubrieras.
- Te amo mi chaparra — Le sonreí y tomé sus deliciosos labios de nuevo con los míos.
Hola bebés hermosas, preciosas y divinas!!
Este es el primero capítulo de la maratón!
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La Escort
FanfictionMaría José Garzón es una joven la cual ha pasado por momentos difíciles, desde la muerte de su madre hasta el tener que aceptar a la nueva pareja de su padre, la cual es un dolor de cabeza. Sin el apoyo de su padre para continuar con la universidad...