La Escort

Perdiendo el control.

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Pov Poche.

Tan solo fui unos minutos al baño y cuando regreso Calle está de lo más cariñosa con Elizabeth, al ver que ella le acariciaba el rostro a Calle me dio mucha rabia, me dieron muchos celos, lo primero que hice fue interrumpirlas, les dije lo primero que se me venía a la cabeza, me estaba dejando llevar por la rabia y por los celos que sentía en ese momento, pero de solo recordar cuando Calle me confesó que se había besado con Elizabeth siento un dolor en el pecho, me da terror que despierten sentimientos por Elizabeth de nuevo en Calle.

Estamos discutiendo con Calle, derrepente ella me sujeto con fuerza de la cintura y me beso, mi cuerpo y mi corazón son unos traicioneros, ellos son sumisos ante Calle, por más que trate de resistirme no pude.

Después de que que explote y le dije a Calle lo que sentía ella me dijo que me amaba, trataba de convencerme pero yo aún tenía el sabor amargo de los celos. Ninguna decía nada solo nos mirábamos mutuamente, yo no podía resistir a a mirada de Calle, sabía que esos ojos color avellana podrían hipnotizarme y convertirme en su esclava.

- Es mejor que me vaya a dormir Daniela - Le dije separandome de ella.

- ¿Enserio me vas a dejar así Poche?, ¿No te das cuenta que mi cuerpo arde por ti?, Necesito tus caricias, tus manos recorrer mi cuerpo, tus besos... Te necesito Poche - Calle me dijo con la voz chillona.

Estaba luchando con mi propio deseo, yo extrañaba también estar íntimamente con Calle, pero ella no se ha portado bien, necesito castigarla para que aprenda la lección.

- Buenas noches Daniela - Le dije y empecé a subir rápidamente las escaleras.

- Ojalá no te arrepientas después Poche, porque no sabes lo que duele tú rechazo.

Eso fue lo último que escuche antes de encerrarme en mi habitación, apoye mi cabeza en la puerta, cerré mis ojos y suspiré, ¡Estúpidas hormonas!, Necesitaba calmarme y pensar con la cabeza fría.

Me acosté en mi cama tratando de calmarme pero simplemente no podía, no dejaba pensar en Daniela, se que no podré dormir sí estoy así con ella. Me levanté de la cama y salí de mi habitación, camine a la habitación de Daniela, iba a tocar pero me di cuenta que la puerta estaba abierta. Abrí la puerta despacio y me congelé al ver a Daniela...

Ella estaba acostada, tenía ropa interior, tenía las piernas abiertas, sus ojos estaban cerrados y su mano estaba acariciando su vagina por encima de la ropa interior de arriba hacia abajo, mi corazón empezó a bombear rápidamente, una corriente eléctrica viajo por mi cuerpo, mi mirada cambio a una de deseó, Calle seguía acariciando su vagina, sus dos dedos se movían rápidamente sobre su vagina, pequeños gemidos se escapaban de su boca, escuché como pronunció mi nombre, con esa voz ronca y cargada de excitación que tanto me gusta, tragué en seco, moría por ser yo quien la acariciara.

Caminé despacio y sin hacer ruido hasta ella, con cuidado me subí en la cama, tome su mano, la quite y la reemplace por la mía.

- ¿Necesitas ayuda? - Le susurré en el oído y empecé a masajear su vagina de arriba hacia abajo de una manera lenta. Calle abrió sus ojos, tenía sus ojos rojos con las pupilas dilatadas.

- Poche...mmm... Sabía que ibas a venir - Calle me dijo con una sonrisa, tiró su cabeza hacía atrás cuando apreté si vagina.

- ¿Así?... Pues tú me provocaste Daniela, ahora atente a las consecuencias - mordí lentamente el lóbulo de su oreja.

Me coloqué entre sus piernas, podía sentir el olor de su excitación, saque mi lengua y la pasé Despacio en su vagina.

¡Mmm...Poche!