Pov Poche
¡No lo puedo creer!, Los dos equipos estaban empatados, 12- 12 era el número que indicaba el marcador, estaba muy nerviosa, tanto, que ya me estaba comiendo las uñas. Uno de los jugadores de los piratas de Bogotá le robo el balón al jugador de los búcaros, se acercó a la canasta, se preparó para tirar y...
¡SIIIII! ¡GANARON LOS PIRATAS! ¡EQUIPO, EQUIPO!, Me sentía ¡muy feliz!, le gané a Daniela Calle. Y obviamente no iba a perder la oportunidad de restregarselo en la cara.
- Dígame señorita Daniela Loser Calle...¿Cómo se siente perder? — Le dije fingiendo que tenía un micrófono en la mano.
Calle estaba de brazos cruzados y con un puchero de molestia en su boca.
- Podré haber perdido una batalla pero, ¡Jamás la guerra, señorita Dios no me dio estatura! — Calle me dijo manteniendo su postura de soberbia.
- Por lo menos soy una enana ga-na-do-ra, así qué... debes cumplir tu apuesta — Le dije poniéndome de pié.
- ¡Daniela Calle siempre cumple!Así que las enanas primero — Calle me dijo extendiendo sus brazos para que pasara.
La empuje haciendo que cayera en la silla de nuevo y comencé a caminar. ¡Odio que se burle con mi estatura!
Salimos del estadio y llegamos al estacionamiento en donde tenía parqueada su motocicleta.
- ¡Ten el casco Poche! — Calle me dijo extendiendo su casco para que lo tomará. por lo visto sólo había llevado uno está vez.
- ¿Y tú te quedarás sin tu casco? — Le pregunté observando cómo subía a su motocicleta.
- Siempre que estés conmigo, te cuidare. Así que no pienses en mí y colócate el casco.
Sonreí como boba antes de colocarme el casco, Daniela Calle es tan bipolar, pero admito que mi lado favorito es cuando se comporta así, de una manera dulce, quisiera tener a esa Daniela 24/7. Me coloque rápidamente el casco y me subí a su motocicleta, sujete con fuerza su cintura y recosté mi cabeza en su espalda, si me preguntarán cuál es una de mis cosas favoritas, definitivamente está era una que encabezaba la lista.
Llegamos a la plaza y Daniela estacionó nuevamente su motocicleta, me ayudó a bajar y caminamos hacia la pastelería de la plaza. Nos sentamos en una de las mesas que tenían una linda vista hacía afuera.
Señoritas, ¡Buenas noches! ¿Qué desean ordenar? — La mesera nos preguntó amablemente.
- ¿Qué quieres ordenar Poche? — Calle me preguntó.
- Un pastel de chocolate y un vaso de leche ¡Porfavor!
- Que sean dos ¡porfavor! — Daniela le dijo a la mesera.
La mesera no dejaba de ver a Calle y eso me estaba molestando un poco.
- Ahora se los traigo señorita, pero antes de retirarme debo preguntarle si desea algo más — La mesera le pregunto muy sonriente a Calle quien se quedó pensativa.
- Por el momento no, ¡Gracias! — Calle le respondió.
- Si quiere algo, lo que sea, ¡Lo- -que -sea! Solo diga mi nombre.
- Está bien... — Calle leyó el nombre en el gafete de la mesera — Julia.
La odiosa mesera se retiró y me dejó Alfin solá con Calle.
- Calle. ¿Porque me invitaste a salir por medio de mi trabajo? — Le pregunté para sacarme esa duda de mi cabeza, que me estaba matando .
- Porque... Porque sé que necesitas el trabajo Poche y si te puedo ayudar lo haré — Calle me dijo muy sería.
- ¿Y porque me invitaste a salir? — Le hice otra pregunta.
- Porque eres mi amiga Poche y ya te dije que me caes bien.
"¡Amiga!" Otra vez esa ¡estúpida palabra! que en estos casos, no debería de existir.
- creó que debo decir... ¿Gracias? — Le dije desganada.
- No hay nada que agradecer, mejor cuéntame... ¿Eres algo del tartamudo?
- ¿¡Que!? — Le pregunté sin entender de qué tartamudo hablaba — ¿De qué tartamudo me estás hablando?
- De Ma-ma Mario, Po-Poche — Daniela me dijo haciéndole burla a Mario. Entrecerre mis ojos y me crucé de brazos, no me gustaba que se burlara de los demás.
- Primero que nada, deja de burlarte de él y en segundo Mario es mi amigo — Le dije sin entender el porqué de su pregunta.
- Uy como lo defiende.
Calle me sonrió, era una sonrisa que no supe diferenciar y colocó sus manos sobre la mesa.
- ¿Porqué? — me dijo después de segundos de silencio —Digo es que el es un ñoño y no te conviene ser su amiga, si quieres tener un nivel superior en la universidad.
- ¡Me vale un carajo los niveles!, no sé tú Daniela, pero a mí me importa la forma de ser de los demás y no su apariencia — Le dije molesta por si comentario.
Calle se quedó en silencio y a tiempo llegó la mesera con nuestra orden.
Calle y yo comíamos en silencio aún, ninguna de las dos decía nada hasta que ella acercó su mano en mi rostro y paso su dedo pulgar cerca de la comisura de mis labios.
- Tenías chocolate — Calle me dijo llevando su dedo pulgar, a su boca y lamiendolo lentamente.
¡Joder! ¡JODER! ¿¡Porque hizo eso!?, Se vio tan sexi cuando lo hizo, mi corazón se aceleró y sentí cosquillas por todo mi vientre, sin querer me puse nerviosa, mis manos empezaron a sudar demasiado. Cuando levanté mi rostro para verla, ella estaba con una sonrisa enorme en sus labios.
- Iré al baño — fue lo primero que se me ocurrió para poder calmarme un poco.
- Ve tranquila — Calle me dijo guiñando un ojo.
Me levanté de mi asiento y me fuí prácticamente corriendo al baño.
Entre al baño, abrí el grifo y me eché un poco de agua en la cara. ¿Cómo es posible que me haya puesto así sólo con ver eso?... ¡Esperen!... Si lo sé y lo sé porque eso me hizo recordar esa noche, en la que Calle pasó su lengua de esa forma por todo mi cuerpo. ¡Estúpidas hormonas, cálmense!, Dije cerrando mis ojos para ahuyentar esos pensamientos no saludables, que estaba teniendo en este momento.
- Sé que perdí la apuesta, pero... No puedo dejar que la noche se acabé sin haber besado de nuevo tus labios — Escuché esa voz detrás de mí que hizo mi piel erizar.
Me gire sobre mis talones y me encontré con su rostro.
- Calle, ¡Estás loca! — Le dije retrocediendo lentamente para escapar de ella.
- No — lo dijo muy segura mientras me seguía — Yo siempre tengo lo que quiero Poche.
¡Ahh! — me queje cuando sentí lo frío de la pared el mi espalda.
Calle colocó sus manos en mis mejillas y me atrajo hacía ella.
- Dime que no quieres que te besé y prometo no hacerlo — Calle me dijo muy cerca de mis labios, haciendo que mis piernas temblaran y que se me dificultará respirar.
- Yo... Yo. sí, si quiero que me beses....
Holi bebés, nos las quería dejar sin capítulo hoy así que...
Acá se los dejó ♥️
Nos leemos mañana.
Las quiero 😘😍
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La Escort
FanfictionMaría José Garzón es una joven la cual ha pasado por momentos difíciles, desde la muerte de su madre hasta el tener que aceptar a la nueva pareja de su padre, la cual es un dolor de cabeza. Sin el apoyo de su padre para continuar con la universidad...