La Escort

La castaña rompe corazones

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Pov Calle

- Calle, ¿Quieres algo de beber? — Juana me preguntó mientras saltaba al ritmo de la música  electrónica.

- Un poco de cerveza, ¡Porfavor Juana banana! — Le pedí mientras sacudía su cabello de un lado a otro.

Estaba en la fiesta que Óscar organizó en su casa, me sentía ansiosa porque llegarán las escorts y saber si Poche vendría, tengo muchas ganas de verla.

Juana llegó con mi cerveza y le di un gran tragó.

- ¡Hola Calle! — Una chica castaña que iba en mi universidad se acercó a saludarme, me miró de arriba hacia abajo y se mordió el labio inferior.

- Estás... ¡Muy guapa! — La chica me dijo con una sonrisa coqueta.

- ¡Gracias! — Me límite a decirle y seguí tomando de mi cerveza.

- Como que hay mucho calor ¿No?, Quisiera hablar contigo, hace tiempo que tú y yo no hablamos, ¿Que dices si vamos a un lugar más... Privado?

Le sonreí y me acerque a ella.

- Otro día, en este momento estoy ocupada — Le guiñe un ojo y la chica me hizo una mala cara, la chica se molestó tanto que me empujó y se retiró a donde estaban sus amigas.

- ¡No-lo-puedo-creer! Daniela Calle acaba de rechazar ha una chica ¿Que te pasa rompe corazones? — Óscar me preguntó haciendo un gesto de sorprendido.

- Nada, es sólo que Rachel ya no me gusta  — Le dije tratando de justificarme.

Óscar levantó su cuello para ver en donde estaba Rachel, arrugó su nariz y regreso su vista a mí.

- Tienes razón, Rachel ya perdió sus encantos. Pero no te preocupes Daniela porque la carne fresca y de ¡Muy! Buena calidad está por venir — Óscar me dijo frotando sus manos como mosca.

- ¡Uyy, espero que no tarden para que está fiesta se ponga buena! — Le dije maliciosamente.

- ¡Así se habla campeona! — Óscar me dijo quitándome mi cerveza y llevándola a su boca.

- ustedes solo en sexo piensan ¿O qué? — Juana llegó de nuevo tomada de la mano con Javier.

- ¿Hay algo mejor en que pensar? — Le respondí chocando los cinco con Óscar.

- Sí, eso se llama amor, y va mucho más allá de una noche de placer — Juana nos dijo rozando si nariz con la de Javier.

- El amor no existe Juana, y sobre todo no dura para siempre — Le dije quitándole mi cerveza a Óscar.

- Ya te veré enamorada Daniela Calle, y tragandote tus palabras — Juana me dijo en advertencia.

- Prefiero tragar otra cosa — Le respondí guiñandole un ojo.

Juana hizo una cara de asco y rodó los ojos. En lo que llegaban las escorts decidí ir un rato a la habitación de Óscar para retocar mi maquillaje y estar un momento en paz.

Pov Poche

Madeline me invitó hoy a una fiesta que será en casa del amigo de Calle, obviamente acepté ir sin titubeos al enterarme de que Calle estaría ahí.

Me coloque mi vestido y camine hacia mi tocador para empezar a maquillarme, el vestido era color rojo, de tela fina y lisa que se ajustaba perfectamente a mi piel, me llegaba arriba de la rodilla y tenía un desconté en forma de "V" en la parte de mis pechos, mis tacones no eran muy altos pero me hacían ver más alta. Decidí maquillarme discretamente, no me gustaba usar demasiada pintura, me gustaba verme las natural. Me levanté de la silla y camine donde estaba mi espejo, me mire de arriba hacia abajo y note lo hermosa que me veía, sólo me faltaba realizar unas ondas de medios a puntas en mi cabello para estar completamente lista.

- ¿Y a ti quien te dio permiso de salir niñita? — Mariana me dijo cruzando los brazos y viéndome de arriba hacia abajo.

- ¿Y a ti quien te dijo que podías meterte en mi vida? — Le dije copiando su postura.

- ¡Largarte mejor!, Ni quién te extrañe en esta casa — Mariana me respondió de una manera grosera.

- Con tal de no verte la cara de lagartija, me voy hasta un desierto — Le dije viéndola de arriba hacia abajo y sonriendo de una manera burlona.

Antes de poder escuchar de nuevo a la bruja de Mariana salí de mi casa. Espere 5 minutos y llego Madeline con las demás chicas en una camioneta.

- ¡Mueve esas grandes nalgas y entra al auto! — Madeline me dijo pitando la bocina del auto.

Sonreí mientras negaba con la cabeza y entre a la camioneta, saludé a las chicas y Madeline arrancó el auto.

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Llegamos a la casa del amigo de Calle, la casa era muy grande, estaba llena de autos por fuera y la música se podía escuchar perfectamente.

Al entrar a la casa me quedé observando para todos lados, para ver si lograba mirar a Calle, pero no lograba verla.

- ¿Buscas a alguien? — escuché una voz masculina y me gire para ver quién me estaba hablando.

Al girarme me di cuenta que la persona que me había hablado era el amigo de Calle, le sonreí y negué con la cabeza.

- No, bueno sí. Estoy buscando a Daniela — Le dije sin rodeos, Óscar sonrió y me guiño un ojo.

- así que buscas a mi mejor amiga ¿He? —  Óscar me dijo de forma pícara.

- Solo quiero saludarla — me justifique.

- Pues antes de decirte en donde está, deja que me presenté contigo, soy Óscar Casas el mejor amigo de la castaña rompe corazones que buscás — Óscar me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¡Mucho gusto! Yo soy María José Garzón, pero dime Poche — le dije amablemente.

- El gusto es mío Poche —  Óscar me dijo haciendo una reverencia y haciéndome sonreír.

- Eres agradable Óscar — le dije haciéndole un cumplido.

- ¡Que linda, gracias! Tú también eres muy agradable y me caíste bien, por eso te diré dónde está la tan codiciada rompe corazones — Óscar me dijo y no pude evitar sentir horrible al escuchar como se dirigió al hablar de ella — Mira Poche, Calle está en mi habitación, pero no te puedo decir lo que está haciendo, sólo te puedo decir de que seas cuidadosa, porque quizá esa pilla esté haciendo travesuras.

- ¡Ok, gracias! — Le dije sonriendo falsamente.

Óscar me indico donde quedaba su habitación, le agradecí y me quedé parada en el primer escalón, no sabía si, ir o no ir, tenía miedo de encontrar a Calle con alguien más, se que no somos nada, pero yo quiero que sus caricias sean sólo para mí piel, tome aire y me di valor a mi misma, empecé a subir las escaleras lentamente con el corazón muy agitado.

Llegué a la habitación de Óscar, estaba enfrente de la puerta y no sabía si tocar o entrar sin tocar, tome la decisión y decidí entrar sin tocar, arriesgandome a todo, así qué...

1... 2 y...

Mis hermosas!!

Perdón por mi ausencia, pero para recompensarlas, les dejo esta mini maratón.