La Escort

su chaqueta.

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Pov Calle

Poche y yo, ya teníamos listas nuestras maletas, ya era domingo por la tarde y debíamos regresar a nuestras casas. Admito que este fin de semana fue muy raro, pasaron muchas cosas con Poche. Cuando hable con ella me saque de onda un poco, no esperaba que se tomará las cosas tan bien, pero me imagino que debo estar feliz por eso ¿no?

- ¿No olvidas nada Poche? — Le pregunté viendo como estaba de lo más relajada.

- emm — Ella colocó su mano en su barbilla y empezó a pensar — No, creo que no. Ya estoy lista para despedirnos de tu familia e irnos.

Asentí y cargue las pequeñas maletas fuera de la habitación. Cuando bajamos mi familia ya estaba lista para despedirse de nosotras, mi abuelo dejo de hablar con mi papá y se acercó con una sonrisa a nosotras.

- Mi Dani — mi abuelo me sonrió y me vio con un brillo especial en sus ojos — Así te quería ver, feliz. Se que lo que has pasado tiempo atrás no es fácil, que lo que tú padre hizo dejo una herida en ti la cual no dejaba que amarás con libertad, pero me da gusto que María José te esté enseñando amar — mi abuelo beso mi mejilla y me dio un cálido abrazo.

Yo no sabía que decir, en este momento me siento mal por haberle mentido a mi abuelo pero no me quedó de otra, mi abuelo sabe muy bien la lucha interna que he tenido siempre por no amar,el ha sido uno de mis confidentes siempre, el no estuvo de acuerdo con lo que mi papá le hizo a mi mamá, el sabía el daño que mi padre nos había hecho a mi mamá y a mí.

- Dani cuida mucho a esta señorita — Mi abuelo me dijo tomando las manos de Poche — Se nota que es una mujer muy valiosa y que te ama, ella te ve de la misma forma que yo veía a tu abuela y créeme hija que yo siempre mire a tu abuela con amor, yo a través de sus ojos puedo ver la belleza del alma de Poche y es una belleza única.

Poche se sonrojo al escuchar a mi abuelo, ¿Será cierto lo que dice sobre los sentimientos de Poche?

- Así que estoy feliz porque ya tengo una nieta más, las amo mis niñas y esta es su casa, vengan a visitarme siempre que quieran, las puertas están abiertas.

- Gracias abuelo Germán, me encantó conocerlo a usted y a su familia — Poche le dijo con una gran sonrisa a mi abuelo.

- El gusto fue mío — mi abuelo l contesto a Poche y le dio abrazo muy efusivo.

Confieso que me gustó que mi familia conociera a Poche y que se llevarán muy bien.

Nos despedimos de mi  familia, y podría asegurar de que  todos quedaron encantados con Poche. Mi papá se ofreció ha llevarnos a la salida, debo decir que  yo no quería pero no me quedó de otra que aceptar.

- Mi ratona, maneja con cuidado, cuida mucho a Poche espero verlas más seguido — Mi papá nos dijo cuando ya estábamos subidas en mi consentida.

- ¡Gracias señor Germán! — Poche le contesto por mí.

- ¡Gracias! ¿Algo más papá? es que se nos está haciendo tarde — trate de no sonar grosera.

- Nada más ratona, ah y mándale saludos a tu madre.

Me reí sarcástica, como puede decirme eso sabiendo que a mi mamá aún le hace daño saber de el. Mi propia madre dejo enterrar a mi papá en el olvido después de enterarse que el la engañó por una mujer más joven que ella y que esa fue la causa principal de su divorcio, no solo jodió a mi mamá si no que a mí también.

- ¡Claro! Yo sé los mando. Adiós papá.

Encendí mi motocicletas y maneje hasta la entrada, el guardia me abrió la puerta y nos dejó salir. Mientras manejaba una sonrisa se me escapó al sentir como Poche se aferraba a mi cintura con fuerza y enterraba su carita en mi espalda, se que le da miedo pero no tiene de que preocuparse, porque conmigo siempre estará segura.

Después de un tiempo manejando llegamos al mismo centro comercial en donde nos habíamos visto para ir a la casa de mi abuelo. Poche se bajó de la motocicleta, me entrego su caso y yo me quite el mío para poder verla mejor.

- Poche, ¿Estás segura de que no quieres que te vaya a dejar a tu casa? — Le pregunté cómo por décima vez.

- No Calle, no te preocupes yo tomaré un taxi — Poche me respondió abrazándose a ella misma, fruncí mis labios y me levanté de la motocicleta.

Me quite mi chaqueta que traía puesta y se la coloque a Poche por encima de sus hombros, Poche sujeto mi chaqueta cuando la tenía ya puesta y me sonrió.

- ¡Gracias!, No debiste haberte quitado tú chaqueta, hay mucho frío — Poche me dijo en un tono de voz dulce.

- No te preocupes yo soy una mujer caliente así que no sufro mucho de frío — Le dije con una sonrisa coqueta provocando que ella se sonrojara.

Observé un taxi que venia a lo lejos, y le hice señas para que se detuviera.

- Bueno chapa...Poche ya llegó tu taxi, vete con cuidado — Le dije despidiendome de ella.

- Calle gracias por el fin de semana, la pasé muy bien — sentí como plantó un beso en mi mejilla. Provocando que sintiera mis mejillas arder y que mis manos empezaran a sudar ¿Porque me puse así?

- No hay de que chaparra, ¡Perdón quise decir Poche!, El asunto es que gracias por aceptar trabajar para mí durante este fin de semana, vete con cuidado ya que eres muy chaparra y las personas no te pueden ver.

- ¡Eres una idiota Calle! Ya mejor me voy — Poche me dijo subiendo molesta al taxi.

Espere a que se fuera el taxi de Poche para subirme de nuevo a mi motocicleta , como me encantaba molestar a Poche y hacerla enojar, es que en vez de dar miedo lo que da es mucha ternura, me subí a mi motocicleta, me coloque mi casco y arranque mi motocicleta para salír del centro comercial e, ir a mí casa.

Pov Poche

El conductor del taxi me veía raro por el retrovisor, y es que la verdad pareciera que estuviera loca, no dejaba de sonreír, ella me hace enojar pero también hace que sonría con cada una de sus ocurrencias, me la pasé muy bien con ella, ame conocer a su familia y sentirme parte de ella,  ¡Lo ame todo!

Llegué a mi casa, aún era temprano para ser más exacta eran las 7 de la noche, Saludé a Vale quien me abrazó como un mono y no dejo de repetir que me extrañaba una y otra vez, mi papá no estaba en casa porque estaba haciendo doble turno en su trabajo, el es enfermero de un hospital así que a veces le toca hacer doble turno.

- Poche, llegas a tiempo querida porque tengo hambre, así que... ya que te encanta cocinar haz la cena — me crucé de brazos y la vi con una ceja alzada — no me hagas esa cara, te la pasaste todo el fin de semana de callejera así que lo menos que puedes hacer es cocinar unos huevos.

- Mira Mariana yo no tengo porqué hacerte nada a ti, tú tienes tus propias manos así que haz tu, tu propia comida.

Me molestaba que Mariana fuera así de mandona, todo el día tenia cara de trasero fruncido y yo ya estaba ¡Arta!

- está bien, yo cocinaré y cuando venga tu padre le diré que me desobedeciste.

Vale me pidió de favor que cocinara, ella no quería que mi papá me regañara por culpa de la bruja de Mariana, así que decidí hacerlo por Vale.

Solo subo a mi habitación a dejar mis cosas y bajo para preparar la cena.

Subí las escaleras y dejé mis cosas en la cama, me quite la chaqueta de Calle y no pude evitar olerla, olía a ella, a su dulce y delicioso perfume. sonreí como boba al recordarla y deje la chaqueta sobre la cama.

Mis hermosas creo que no me dará tiempo de subir los otros dos capítulos, así que mañana sigo.

Mañana ustedes tienen una cita conmigo para leer los demás capítulos jeje.

Pasen una linda noche ✨

Las quiero ♥️